PRAGA


Praga, Madre de Ciudades

La corona y madre de las ciudades checas es sin duda alguna Praga, la maravilla de las cien torres, uno de los asentamientos humanos más bellos en este planeta. Sin embargo, al que solo llega a conocerla a ella en toda la república, no deja de faltarle algo y hasta mucho. Por todo su territorio se encuentran esparcidos tantos tesoros que sería imposible conocerlos en el tiempo de una sola vida humana. Las puertas de Bohemia tienen muchas llaves. Las páginas que tiene ante usted se las abren con las llaves del patrimonio cultural de la UNESCO . Llaves que ya rechinan en la cerradura, la puerta se abre y usted puede entrar en el país de las maravillas y la belleza.

No hay otra ciudad checa acerca de la cual se haya escrito tanto como de Praga, la metrópoli de la república. Mirar desde uno de los puentes de piedra más bellos del mundo, el Puente de Carlos , las siluetas de sus silenciosas estatuas contra el fondo de las callejuelas del Barrio Viejo,  y desde sus graciosas plazuelas dirigir la vista hacia arriba, donde el Castillo de Praga  parece brillar,  con la catedral de San Vito, es una experiencia que ni a quien vive toda  su vida en la ciudad deja insensible.

Praga

Praga es la capital de la República Checa, tal y como recoge la Constitución del país.​ Antes fue capital del Reino de Bohemia y de Checoslovaquia. También es la capital de la región de Bohemia.

Situada a orillas del río Moldava, tiene aproximadamente 1,2 millones de habitantes, lo que la convierte en la ciudad más poblada del país y la séptima de Europa Central. El área metropolitana de Praga cuenta con una población de 1,9 millones de habitantes.

Desde 1992 el casco histórico de la ciudad es Patrimonio de la Humanidad.​ Su belleza y patrimonio histórico la convierten en una de las veinte ciudades más visitadas del mundo.

Praga se ha desarrollado desde el siglo IX, convirtiéndose en una de las capitales más importantes de Europa en los siglos XVIII y XIX. Sin embargo, en el siglo XX sufrió las dos guerras mundiales y, principalmente, la dictadura nazi. Tras la segunda guerra, quedó dentro de la esfera de influencia soviética. Tras la Revolución de terciopelo y la caída del Muro de Berlín la ciudad se ha ido adaptando a la economía de mercado.

Barrio Judío

El Barrio Judío de Praga o Josefov está situado en la parte vieja de la ciudad, aunque no queda mucho del encanto del antiguo barrio, sí que merece la pena su visita para ver el cementerio y también las seis sinagogas

El Antiguo Cementerio Judío es una de las visitas imprescindibles del barrio, en la que podrás ver como en un espacio reducido, las lápidas de piedra se acumulan unas encima de otras, de forma arbitraria. Otra de las visitas imprescindibles en este barrio es ver alguna de las 6 sinagogas: la Alta, la Vieja-Nueva, la Klausen, la Maisel, la Española y la Pinkas. Nosotros recomendamos sobre todo visitar la Sinagoga Española, de estilo morisco, o la Sinagoga Vieja-Nueva, una de las más antiguas de Europa

Si estas interesado en la historia de Josefov te recomendamos reservar este tour por el barrio judío con guía en español que incluye la entrada a las sinagogas más importantes y al cementerio.

Horario de visita: De lunes a viernes y domingos de 09:00 a 16:30h. De abril a octubre cierra a las 18:00h. Sábados cerrado.

Plaza de la Ciudad Vieja—Reloj Astronómico

La Plaza de la Ciudad Vieja es la joya de Praga, y el Reloj Astronómico situado en el Antiguo Ayuntamiento, es la estrella de esta plaza.

Este reloj del siglo XV es uno de los más famosos del mundo, en el que cada hora podrás ver desfilar las figuras de doce apóstoles acompañados por 4 figuras más: el Turco, la Avaricia, la Vanidad y la Muerte. Lo más destacable del reloj es la parte inferior, en el que se representa el calendario astronómico. Aunque es difícil hacer una foto sin gente, no es imposible, sobre todo si madrugas.

Muy recomendable la subida a la torre del Antiguo Ayuntamiento desde la que tendrás una de las mejores vistas de Praga y su centro histórico. Puedes reservar aquí la entrada al Ayuntamiento por anticipado

Para completar la visita de la plaza solo te queda entrar en la Iglesia de Nuestra Señora de Týn, de estilo gótico.

Horario de la torre: De martes a domingo de 9:00 a 22:00h y lunes de 11:00 a 22:00h.

Horario de la iglesia: De martes a sábado de 10:00 a 13:00 y de 15:00 a 17:00h. Domingos de 10:00 a 12:00h. Lunes cerrado.

Iglesia de San Nicolás

Si la Catedral de San Vito es la obra maestra del gótico, la Iglesia de San Nicolás lo es del barroco.

La construcción de la iglesia comenzó en 1673 por orden de los jesuitas, siendo los primeros edificios terminados el edificio parroquial y la escuela. Aunque las obras finalizaron en 1752, se comenzaron a oficiar misas en 1711.

En la plaza de acceso a la iglesia se encuentra la Columna de la Peste con la estatua de la Santísima Trinidad. Fue construida en 1715 por Alliprandi.

El interior

El interior de la Iglesia de San Nicolás está repleto de arte, desde las pinturas en sus techos y bóvedas hasta las esculturas que adornan las paredes. El arquitecto creador del conjunto fue K. I. Dientzenhofer, siendo esta iglesia su obra maestra.

Subida a la torre

La Torre de la Iglesia de San Nicolás es una de nuestras preferidas de Praga, la subida es emocionante y tiene varias salas a medio camino que pueden ser visitadas. En estas salas aprenderéis mucho sobre la historia de las campanas y sus diversas funciones.

Desde los 65 metros de altura que tiene la torre se puede ver todo el barrio de Malá Strana. Durante la época comunista fue utilizada por las fuerzas secretas para vigilar las embajadas extranjeras.

Castillo de Praga

El Castillo de Praga es el lugar más visitado de la ciudad y el castillo de su estilo más grande del mundo. No es el típico castillo europeo, sino un enorme conjunto arquitectónico lleno de edificios y sitios espectaculares como la Catedral de San Vito, el Callejón del Oro, el Antiguo Palacio Real, el Convento de San Jorge, la Torre Daliborka, la Torre Blanca y el Palacio Lobkowitz, entre otros.

Todo esto hace que la visita te pueda ocupar algo más de medio día, así que si no tienes demasiado tiempo para hacer una visita completa, te recomendamos sobre todo la visita al Callejón de Oro y la Catedral.

El Callejón de Oro es una pequeña y preciosa calle, en la que sus casas de colores se han convertido en tiendas de marionetas y souvenirs artesanales. La Catedral de San Vito, de estilo gótico con unas grandes vidrieras, es una de las catedrales más importantes de Europa.

Puedes reservar una visita guiada en español para no perderte ningún detalle y conocer mejor su historia.

Si no quieres hacer una visita guiada puedes reservar esta entrada con la que evitarás las largas colas que se forman en el acceso.

Horario de visita: Todos los días de 6:00 a 23:00h, monumentos de 9:00 a 16:00h. De abril a octubre de 5:00 a 00:00h, monumentos de 9:00 a 18:00h.

Mala Strana y la Isla Kampa

Malá Strana, la Ciudad Pequeña, es el barrio bohemio y uno de los más antiguos de Praga. Situado entre el Puente de Carlos y el Castillo, sus edificios han sobrevivido bien el paso del tiempo y pasear por sus calles y entrar en algunas de sus tiendas es toda una delicia.

Una de sus joyas es la Iglesia de San Nicolás de estilo barroco, una visita que si tienes tiempo, no deberías perderte.

Cerca del Puente de Carlos se encuentra la Isla de Kampa, uno de nuestros lugares favoritos de la ciudad, rodeada por el río Moldava y por el riachuelo Čertovka. Esta isla fue una antigua zona de huertos y molinos, donde todavía se conserva alguno como el bonito Molino del Gran Prior. Aquí tampoco puedes perderte el Muro de John Lennon, homenaje al famoso artista y símbolo de las protestas contra el régimen comunista.

Aunque se encuentra muy cerca del popular Puente de Carlos, no forma parte de las rutas más turísticas y podrás recorrerla con poca gente, además de tener buenas vistas del puente.

Una buena forma de no perderse nada de este barrio es con una visita con guía en español, que incluye también el barrio del Castillo.

Catedral de San Vito Praga

La Catedral de San Vito en Praga es el edificio religioso más importante de la República Checa, y una de las catedrales más imponentes de toda Europa. Un magnífico ejemplo de arquitectura gótica que durante sus más de siete siglos de vida ha destacado sobre el perfil de Praga, acogiendo las coronaciones, bodas y entierros de los reyes y emperadores bohemios.

La Catedral de Praga, seis siglos de obras

La Catedral de San Vito posee una larga historia, aunque realmente no terminó de construirse hasta el siglo XX. Pero sus obras comenzaron en plena Edad Media, allá por el año 1344, cuando el rey Carlos IV decidió erigir una catedral gótica sobre una antigua basílica románica, con la idea de que Praga se convirtiera en sede arzobispal.

Los primeros arquitectos, Matthias de Arras y Petr Parler, diseñaron la famosa Capilla de San Wenceslao, uno de los elementos más visitados de la catedral. Pero a pesar de sus esfuerzos y de los de sucesivos monarcas checos, la falta de presupuesto, los desastres naturales y varias guerras provocaron que la catedral quedase inacabada hasta principios del siglo XX, cuando por fin fue consagrada.


Los varios estilos de la Catedral de Praga

En su arquitectura queda patente este accidentado pasado, pues cada arquitecto que se hizo cargo del proyecto incorporó elementos nuevos propios de su época, dando lugar a un conjunto que amalgama elementos góticos, renacentistas y barrocos.

Los elementos que más llaman la atención en la catedral son sus dos torres de más de 80 metros de alto, el rosetón central y el altísimo campanario de estilo renacentista,

La campana que se encuentra dentro del campanario es conocida como Zikmund y se considera la mayor de la República Checa.

Visitas imprescindibles en la Catedral de San Vito

El Portal Dorado, ricamente decorado, sobre el que se encuentra un mosaico de 80 metros cuadrados que representa el Juicio Final, elaborado por artesanos venecianos. Este era el acceso por el que entraban los reyes cuando se coronaban.

La Capilla de San Wenceslao, donde se custodian las reliquias de este santo y las joyas utilizadas en las ceremonias de coronación. Sus paredes están cubiertas de piedras semipreciosas.

La tumba de San Juan Nepomuceno, para cuya construcción se emplearon miles de kilos de plata.

Entre todas las vidrieras que decoran la catedral destaca la diseñada por Alphonse Mucha, uno de los máximos representantes del art nouveau en Europa.

El mausoleo real, donde yacen los antiguos reyes bohemios, como Carlos IV, Wenceslao IV o el emperador Maximiliano II.

El mirador de la torre sur, al que se puede subir a través de una escalera de caracol para contemplar las vistas de Praga.

El Callejón del Oro (Zlatá ulička)

Es uno de esos rincones imperdibles en la ciudad. Esta pequeña calle con apenas una docena casitas de colores se encuentra dentro del complejo del Castillo de Praga, junto a la muralla.

Este conjunto de casas de estilo manierista fue ordenado construir en el siglo XVI por el emperador Rodolfo II, para dar cobijo a los guardias reales y a sus familias, tras la destrucción por un incendio de los viejos barracones de madera que los albergaban.

Te preguntarás de dónde viene entonces el nombre de “callejón del oro”: aunque no está comprobado y parece más bien una leyenda popular, se cuenta que en estas casas habitaban los alquimistas de la corte de Rodolfo II. Los praguenses han alimentado este mito a lo largo de los siglos, bautizando esta pintoresca calle con el nombre con que la conocemos hoy.

La realidad es que con el paso del tiempo, estas coloridas casas, que parecen el decorado de un cuento infantil, fueron ocupadas por pequeños artesanos locales y, sobre todo, por orfebres, hasta que en el siglo XIX fueron definitivamente abandonadas.

Su restauración y apertura al público tendría que esperar hasta mediados del siglo XX, varios años después del fin de la ocupación nazi de Praga.

El inquilino más famoso del Callejón del Oro

Durante algo más de un año (entre 1916 y 1917), el famoso escritor Franz Kafka ocupó, junto a su hermana, el número 22 de esta calle. Fue poco tiempo pero el suficiente para que su antigua casa se haya convertido en uno de los principales reclamos del Callejón del Oro.

En la actualidad, la casa del autor de la La Metamorfosis acoge una tienda de souvenirs y productos típicos de Praga. También encontrarás en el callejón una librería con obras de este autor, incluyendo algunas de sus ilustraciones, pues -aunque esta faceta es menos conocida-, Kafka también dibujaba.

En el Callejón del Oro vivió también una famosa vidente francesa de la primera mitad del siglo XX, Madame de Thebes, que murió interrogada a manos de la Gestapo tras predecir la caída del Tercer Reich.


¿Qué encontramos hoy en el Callejón del Oro?

Entre los años 2010 y 2011 el Callejón del Oro fue sometido a un gran proceso de restauración. Hoy podemos ver en el interior de varias de las casas una exposición que recrea la historia de algunos de sus vecinos.

¿Qué puedes encontrar actualmente en esta calle? Numerosas tiendas de artesanía local y souvenirs típicos de Praga, como el cristal de bohemia. A nosotros nos parece especialmente bonita la tienda de juguetes y marionetas.

Recuerda agachar la cabeza al entrar en cualquiera de las casas del Callejón del Oro, las puertas son muy bajas :)

Para acceder al Callejón del Oro hay que pagar entrada (lo más práctico es comprar la entrada combinada al Castillo de Praga), pero merece la pena visitarlo y llevarse de recuerdo una de las fotografías más típicas de Praga.

Puente de Carlos

El Puente de Carlos es otro de los lugares que visitar en Praga imprescindibles. Este puente medieval del siglo XIV con 15 estatuas impresionantes a cada lado, une la Ciudad Vieja (Stare Mesto) con la Ciudad Pequeña (Mala Strana). De entre las 30 estatuas del puente destaca la de San Juan Nepomuceno, santo patrón de Bohemia, situada justo en el lugar en el que se dice que fue lanzado al agua por orden del rey

En las horas punta puedes tardar un buen rato en cruzar este puente sobre el Moldava, ya que la cantidad de gente que viene desde los dos barrios es inmensa.

Lo mejor es recorrerlo por la noche o a primera hora de la mañana, cuando los viajeros ya han hecho sus visitas por la ciudad y ésta se queda prácticamente sola para ti.

Clementinum

Sólo por visitar su impresionante biblioteca barroca, ya merece la pena pagar la entrada. Sus miles de libros y viajes manuscritos en sus altas estanterías, con los frescos del techo y los globos terráqueos distribuidos por toda la sala, forman una de las imágenes que seguro, no olvidaréis del viaje

El Clementinum es un gran complejo de edificios históricos en el que además de la Biblioteca podrás ver la Capilla de los Espejos, la Torre Astronómica, la Sala de los Meridianos, la zona de la Sala del Tesoro, la Iglesia de San Salvador y la Iglesia de San Clemente.

Destacan también las vistas del Castillo de Praga desde la Torre Astronómica, una de las mejores de esta zona de la ciudad. El único problema del sitio es que sólo se puede recorrer con visita guiada en inglés. Empiezan a las 10:00h, se realizan cada media hora y no hace falta reservar.

Horario de visita: Todos los días de 10:00 a 18:00h. De abril a octubre cierran a las 19:00h.

Monte petrin

Monte Petrín, uno de los lugares que visitar en Praga

Subir al Monte Petrín, relajarse en su parque y disfrutar de sus vistas es una de las mejores cosas que hacer en Praga. Ubicado cerca del Castillo de Praga, desde el barrio de Mala Strana puedes subir fácilmente en funicular

La Torre de Petrín recuerda a la Torre Eiffel, además con sus 63 metros de altura te permiten tener una de las mejores vistas de Praga tanto de día como de noche. Otra de las atracciones del monte es el Laberinto de los Espejos, recomendable sobre todo si viajas con niños, y la impresionante biblioteca del Monasterio de Strahov.

Cerca se encuentra también la Iglesia de San Lorenzo, y en la base del monte es interesante ver el Memorial a las Víctimas del Comunismo.

Horario del funicular: todos los días de 9:00 a 23:30 horas con una frecuencia de 15 minuto

Horario del monte: todos los días de 10:00 a 18:00. De octubre a marzo cierra a las 20:00. De abril a septiembre cierra a las 22:00.

Entrada incluida en la Prague Card


State Mesto y Torre de la pólvora

Stare Mesto, es la parte antigua de la ciudad, en la que perderse por sus calles y plazas medievales al atardecer, es una de las maravillas de Praga. En este barrio encontrarás varias torres medievales entre las que destaca la Torre de la Pólvora, uno de los edificios más antiguos de Stare Mesto y uno de los lugares que visitar en Praga.

De estilo gótico se construyó en el siglo XV y en un principio se llamaba Torre Nueva y era una de las puertas de entrada de la gran muralla que rodeaba la ciudad. Con el paso del tiempo se convirtió en una almacén de pólvora, de ahí su nombre actual. En el interior hay una exposición sobre la ciudad aunque lo más interesante es subir a la parte alta de la torre desde donde tendrás unas vistas panorámicas de todo el centro histórico de la ciudad.

Horario de visita: Todos los días de 10:00 a 18:00h. Marzo y octubre cierran a las 20:00h. De abril a Septiembre cierran a las 22:00h.

Nove Mesto y la Casa Danzante

Aunque Nove Mesto significa Ciudad Nueva, este barrio es de la época medieval y es uno de los mejores lugares que visitar en Praga. En esta zona destaca la histórica Plaza Wenceslao que parece más una gran avenida, llena de hoteles y restaurantes, en el que destaca el edificio del Museo Nacional. Otros edificios interesantes son la Ópera Estatal, el Teatro Nacionaly el Museo del Comunismo.

Nuestro edificio favorito es la Casa Danzante, que sobresale entre la arquitectura clásica del barrio, lleno de edificios barrocos, góticos y Art Nouveau. En un principio se llamaba edificio Fred and Ginger, ya que la casa representa a dos bailarines, es este caso los famosos Fred Astaire y Ginger Rogers. Finalmente el polémico arquitecto del movimiento Frank Gehry optó por el nombre de la «Casa Danzante«. No se puede visitar el interior ya que está ocupado por oficinas.


Vyšehrad

Vyšehrad situado sobre una colina en la orilla derecha del río Moldava es nuestra última recomendación de lugares que visitar en Praga. La fortificación fue una de las ciudades de las que surgió Praga y aunque se encuentra a unos tres kilómetros del centro, te recomendamos ir andando, ya que el recorrido discurre por la orilla del Moldava y las vistas mientras subes a la colina hacen que merezca la pena el esfuerzo.

En Vyšehrad se encuentra un gran parque en el que poder relajarte y descansar de la caminata. También puedes visitar la Iglesia de San Pedro y San Pablo y al lado el Cementerio de Vyšehrad, en el que descansan personajes ilustres de la historia checa. 



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