Conocimos
esta hermosa ciudad, capital de la región de Emilia – Romagna, situada en el
centro –norte de Italia, -para aquellos que llegan en crucero, a 182 Kms de
Livorno o 213 desde la Spezia- casi por casualidad, ya que como muchos
viajeros, no era de las que estaban inicialmente en nuestros planes, pero al
juntar un viaje por La Toscana con un crucero que salía de Venecia, nuestra
empresa de alquiler de coches no tenia base allí, así que decidimos dejar el
vehículo en Bolonia y seguir hasta Venecia en Tren. Esta fue nuestra suerte.
Quizás
porqué el día era espléndido, o porqué se celebraba el inicio del verano, y por
descontado, porqué es una ciudad, no excesivamente grande, llena de historia,
por todo ello nos enamoró a primera vista.
A
menudo se la conoce como “la Dotta, la Rossa e la Grassa” (es decir, la Docta,
la Roja y la Grasa) : la Docta porque aquí se encuentra una de las más antiguas
y conocidas universidades de Italia, que con sus varias facultades acoge
cada año miles de estudiantes italianos y extranjeros; la Roja por el color
principal de los techos de la ciudad, que conservan el antiguo color rojo
(típico de la Edad Medieval); la Grasa por la maravillosa cocina de la ciudad y
de la región, que se conoce en todo el mundo. En otras palabras, la ciudad es
un perfecto ejemplo de convivencia entre el pasado y sus tradiciones (como las
arquitectónicas y culinarias), y la modernidad (como exposiciones y eventos
culturales de prestigio).
La
ciudad tiene importancia internacional, pero es bastante pequeña y pueden
visitarse sus principales monumentos en un día.
¿Qué
ver en Bolonia?
PIAZZA
MAGGIORE (Plaza Mayor)
Esta es
la plaza central de la ciudad, que sus habitantes llaman también “Piazza Grande”;
hoy en día conserva el aspecto que ya tenía en el siglo XV.
Es el
verdadero corazón de Bolonia, en el cual se asoman sus edificios más
importantes de carácter religioso y político, como la basílica de San Petronio,
el Palacio Comunal, el Palacio del Podestá y “Palacio del Rey Enzo”. Aquí se
encuentran varias tiendas y muchos cafés, algunos con sillas en el exterior
donde la gente gusta de sentarse.
Desde
la Plaza Mayor salen todas las principales calles centrales de la ciudad,
ideales para dar un paseo o hacer shopping.
La plaza
se conoce también por la interesante Fuente de Neptuno, del artista
Giambologna.
BASÍLICA
DE SAN PETRONIO
Esta es
la iglesia más antigua y grande de Bolonia, además de ser una de las iglesias
más grandes del mundo. Se encuentra en la Plaza Mayor, y durante largo
tiempo fue utilizada para varias finalidades, como lugar de eventos, tribunal,
lugar de encuentro para los ciudadanos. En su interior se conservan preciosas
obras de artistas famosos, como el Parmigianino, Giulio Romano y Masaccio.
La
basílica suele estar abierta desde las 8.00 hasta las 12.30, y desde las 15.00
hasta las 18.00. No se puede entrar con mochilas, y no hay un servicio de
depósito cerca.
PALACIO
COMUNAL (Ayuntamiento)
El
palacio fue construido durante la época comunal y actualmente en su interior
está situado el Museo Morandi, con las obras que el artista donó a Bolonia. El
palacio es un conjunto de varios edificios, construidos en épocas distintas; es
como una pequeña ciudad, una fortaleza con pocas entradas, gruesas murallas y torres
en los lados.
PALACIO
DEL PODESTÁ (del alcalde)
Este es
otro palacio de la época comunal, y se caracteriza por una elevada torre (Torre
del Arengo) y por el “Voltone del Podestà”, un amplio pórtico decorado con las
estatuas de los santos protectores de la ciudad: San Petronio, San Procolo, San
Domenico y San Francisco.
LAS
TORRES DE LOS ASINELLI Y GARISENDA
Estas
torres son los símbolos más conocidos de Bolonia. En el pasado la ciudad tenía
varias torres con funciones de defensa y señalación, o de prestigio social; en
la actualidad sólo quedan unas veinte torres, de las cuales las más famosas son
seguramente estas dos.
BASÍLICA
DE SAN ESTEBAN
La
basílica es un conjunto de edificios sagrados que forman el conocido complejo
de las “Siete Iglesias”, conectadas entre ellas a través de jardines, pasajes y
pórticos. Los edificios más importantes de este complejo son la Iglesia del
crucifijo, la Basílica del Sepolcro, la Iglesia de San Vitale y Sant’Agricola,
el Cortile de Pilato, la Iglesia del Martyrium, el Claustro Medieval y el Museo
de San Esteban (la mayor parte de las construcciones se remonta al periodo Románico).
Los
horarios de abertura son: todos los días de las 9.00 a las 12.00, y de las
15.30 a las 18.30
PINACOTECA
NACIONAL DE BOLONIA
Dicen
que posee una de las más importantes colecciones de pintura de Italia.
En
particular, las obras aquí conservadas recorren el arte de la región Emilia
entre los siglos XIII y XIX, con artistas muy famosos como Raffaello, Carracci
y Guido Reni. En total se divide en treinta salas de exposición, junto a otros
espacios dedicados a las exposiciones temporales.
Además
de su función de museo, la Pinacoteca trata también la conservación y el
estudio de todo el patrimonio artístico de la ciudad y de la región.
La
Pinacoteca queda abierta de martes a domingo, y días festivos, de 9.00 hasta
19.00.
LOS
PÓRTICOS
Los
pórticos de Bolonia son seguramente uno de los elementos arquitectónicos más
característicos y más conocidos. Se extienden a lo largo de la ciudad,
principalmente en el centro, durante más o menos 40 kilómetros
Podemos
decir que son el núcleo de la ciudad; se construyeron para disfrutar al máximo
de todos los espacios en cualquier condición ya llueva o haga sol, lo que hacen
que la ciudad aún sea más cómoda para el turista.
LAS
MURALLAS
La
ciudad fue circundada por murallas del siglo III; fueron edificados 3
cinturones de murallas que se podían ver hasta el siglo XX, cuando se
derrumbaron para construir las actuales grandes carreteras de circunvalación.
Actualmente
se pueden ver algunas partes de las murallas en el centro histórico, por eso
los habitantes a menudo llaman “Bolonia dentro de las murallas”.
Bolonia
se conoce en todo el mundo por uno de sus platos típicos, la “Pasta alla
Bolognese” es decir pasta con salsa de carne de buey y tomate. Fuera de Italia
se conocen los “Spaghetti alla Bolognese“, pero en realidad los spaghetti no
son una pasta típica de la región Emilia- Romagna, donde se prefieren los
tallarines preparados con huevo (los típicos “Tagliatelle alla Bolognese”) y
las lasañas al horno (preparadas con ragú, besamel y queso parmesano).
Otro
elemento de la cocina local son los Tortelli (ravioles preparados a mano con
relleno de carne -generalmente de mortadela), servidos con caldo.
La
presencia de su antigua y famosa universidad hace de Bolonia una ciudad juvenil
y dinámica, con muchos restaurantes y lugares de diversión. Además de ser
un importante centro cultural, la ciudad es también un destino gastronómico
conocido.
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