GRANADA

Como la mayoría de ciudades turísticas, Granada cuenta con un servicio de bus turístico, que particularmente siempre recomiendo para tener un primer contacto con una ciudad, y Granada no es una excepción.
Con unas temperaturas altas en verano y algo frías en invierno debido a su cercanía con Sierra Nevada.
La gente de Granada es muy hospitalaria, aunque su irónico humor pueda hacer pensar que son algo antipáticos. Pasear por sus calles es una de las mejores formas de conocer la ciudad, ya que no es extensa. Algo imprescindible en Granada es visitar sus bares, famosos en toda España, ya que por menos de 2 euros te sirven una bebida acompañada de una tapa o pincho.
Granada es una de las provincias más turística de España y de las más bonitas de visitar, con su encantador y misterioso toque musulmán.
Hay autobuses que llevan a la Alhambra y a varios sitios del Albaicín que salen cada 15 minutos desde la Plaza Nueva.
Granada centro
Alrededor de la intersección de Gran Vía de Colón y Calle Reyes Católicos, se encuentra el centro histórico y el corazón de la ciudad, con numerosas tiendas, restaurantes y bares situados a lo largo de estrechos callejones de adoquines o en alguna de las tranquilas plazas de la zona. Paseando por el centro podrá disfrutar de una magnífica arquitectura, buena comida y agradables conversaciones con los vecinos.
Plaza Isabel la Católica
En la intersección de Gran Vía de Colón y la Calle Reyes Católicos. En el cruce de las dos grandes calles de Granada se encuentra esta pequeña plaza con una prominente estatua de Colón desplegando el contrato con la Reina Isabel y subrayando los términos de su acuerdo en preparación para su primer viaje a las Américas, un acontecimiento que probablemente tuvo lugar en Granada. Una agradable fuente rodea la estatua y cerca hay bancos donde sentarse a observar a la gente pasar.
Catedral
Sobresaliendo por encima de los edificios circundantes se encuentra esta espectacular estructura del siglo XVI, la segunda catedral más grande de España, notable por su interior renacentista. Construida después de la Reconquista de Granada para sustituir a la mezquita que había en el mismo lugar, la catedral fue diseñada con fundamentos góticos, pero construida en estilo renacentista y decorada con elementos barrocos. Al entrar se situará detrás del altar principal, que se encuentra debajo de la torre circular Capilla Mayor (santuario) con su magnífico techo abovedado.
Alrededor del santuario y de los bancos hay una serie de capillas con obras artísticas magníficas y la sacristía (escondida a la derecha inmediatamente después de entrar) alberga una colección de excelentes pinturas, espejos y mobiliario.
Además, vale la pena observar la espectacular fachada de la catedral (en el lado oeste, frente a Gran Vía), basada en el diseño de un arco de triunfo, que eclipsa la pequeña plaza que tiene debajo.



Capilla real
Encargada después de la Reconquista de la ciudad, la Capilla Real alberga las tumbas de los reyes Fernando II e Isabel I, los famosos Reyes Católicos, que conquistaron la ciudad y decidieron ser enterrados en el lugar de su victoria.
La capilla fue construida en estilo gótico pero las intrincadas tumbas de mármol están hechas en estilo renacentista. Además,la heredera de Isabel y Fernando, Juana I (Juana la Loca) y Felipe I (Felipe el Hermoso) también están enterrados aquí.
A parte del complicado trabajo artístico de la capilla y del gran altar, hay también un museo con numerosos objetos del reinado de Isabel y Fernando, como la colección de arte de Isabel, la corona y el cetro y la espada de Fernando.
Plaza de Bib-Rambla
Al oeste de la Catedral. Una agradable plaza con vistas a la torre de la catedral. Originalmente fue el centro de la Granada musulmana, un bullicioso punto de encuentro para mercados y festivales. Bajo el reinado cristiano la plaza fue ampliada y usada como centro de procesiones católicas. Hoy en día la plaza es un tranquilo lugar donde relajarse, disfrutar de un café, de una comida o de las coloridas flores y la fuente, destaca entre todos los bares y terrazas el Bib-Rambla Gran Café construido en 1907, justo al lado hay una tienda de ropa Arcadio Sánchez que vende prendas a unos precios "excepcionales", por lo menos para aquellos que venimos de las grandes ciudades.

Alcaicería
Al sur de la catedral está este conjunto de callejuelas sinuosas que bajo el dominio musulmán de Granada albergaban un mercado de seda árabe. Aunque el mercado inicialmente sobrevivió a la Reconquista, Felipe II lo cerró y un incendio destruyó lo que quedaba de él en 1850. El mercado que hay actualmente fue reconstruido a finales del siglo XIX para los turistas y está lleno de tiendas de souvenirs debajo de los arcos de estilo árabe que decoran las paredes.
Mientras que los productos son en su mayoría novedades de mal gusto, la arquitectura vale realmente la pena.
Corral del Carbón
Una de las rarezas de la arquitectura morisca que queda en el centro de la ciudad, este patio es quizá el monumento más antiguo de Granada. Originalmente el edificio fue usado como caravasar – sitio para albergar y dar reposo y alimento a los viajeros y sus animales – Más adelante fue adaptado como teatro y hoy día se celebran eventos musicales.
Plaza Nueva
La Plaza Nueva es la plaza más antigua de la ciudad y, durante mucho tiempo, importante centro de la vida de Granada. Situada debajo de la Alhambra, a los pies del Albaicín, hoy une estos puntos de interés con las partes más nuevas de la ciudad, en el oeste. Alrededor de la plaza hay una multitud de bares y restaurantes de tapas (que convierten la plaza en el centro de la vida nocturna de la ciudad), así como varios edificios importantes como la Cancillería Real, la Casa de los Pisa, y la iglesia de Santa Ana en el lado este de la plaza, una iglesia del siglo XVI construida en estilo mudéjar con una hermosa torre.
LA ALHAMBRA
Se recomienda reservar los tickets para la Alhambra con suficiente antelación, pues el número de visitantes permitido en los Palacios Nazaríes es limitado y los tickets normalmente se agotan. Pueden reservarse online, por teléfono, o en persona en la entrada principal de la Alhambra o en la Tienda de la Alhambra en la Calle Reyes Católicos en el centro de la ciudad. Para la reserva online o por teléfono es necesaria una tarjeta de crédito (que deberá presentarse en la taquilla para recoger las entradas). Se carga un 10% del precio como tasa. Hay un número de entradas que se reserva para su venta cada día, pero generalmente comprar la entrada el mismo día requiere llegar pronto y hacer una cola de una o dos horas. Aún así, si no se tiene entrada, hay muchos de los jardines a los que se puede acceder sin entrada.
Tenga en cuenta que las horas de visita se dividen en 3 períodos: mañana (antes de las 14:00), tarde (después de las 14:00 hasta la hora de cerrar), y noche.
Los tickets se venden para uno de los períodos y el acceso a los monumentos no está garantizado fuera de ese periodo. Sin embargo, una vez dentro, los visitantes pueden permanecer hasta la hora del cierre. Además, los Palacios Nazaríes sólo pueden visitarse media hora (señalada en el ticket) durante la visita. Por tanto, es una buena idea planear la visita teniendo en cuenta estas restricciones – por ejemplo, si tiene un ticket de mañana (antes de las 14:00) y su entrada para los Palacios Nazaríes es a las 13:00, visite los jardines al menos un par de horas antes de la hora de visita de los Palacios Nazaríes y visite la Alcazaba y el Generalife.

Cómo llegar: Desde el centro de Granada, los minibuses 30 y 32 ofrecen una conexión directa a la Alhambra, desde la parada de Pavaneras 1 (detrás de la Plaza Isabel la Católica) o desde la parada de Gran Vía 1 (al lado de la catedral). El minibús 32 también ofrece una conexión directa con el Albaicín. Hay 3 paradas para la Alhambra: Generalife (al lado de la taquilla de entrada), Carlos V (al lado del Palacio de Carlos V) y Puerta de la Justicia. El precio es de 1,20€. Un taxi desde el centro cuesta 5€. A pie, puede subir a la Alhambra desde la Plaza Nueva (aproximadamente unos 30 minutos de subida), tomando la Cuesta de Gomerez. Si llega en coche desde fuera de la ciudad, hay que tomar la salida Ronda Sur-Alhambra (A-395) desde la autovía y seguir las señales de Parking.
La Alhambra fue un palacio, ciudadela, fortificación y hogar de los sultanes Nasrid, de altos oficiales del gobierno, sirvientes de la corte y soldados de élite desde el siglo XIII al siglo XIV. Otros edificios notables que pertenecen a otras épocas también están situados en el complejo de la Alhambra, entre los que destaca el Palacio de Carlos V, de estilo renacentista, que alberga el Museo de la Alhambra (con artefactos históricos del lugar) y el Museo de Bellas Artes. Pero para poder apreciar la arquitectura única de la Alhambra y el paisaje que la rodea, es recomendable ver la Alhambra tanto de lejos como de cerca: varias localidades del Albaicín (especialmente el Mirador de San Nicolás) o Sacromonte le brindarán la oportunidad de admirar la espectacular ubicación de la Alhambra, situada justo encima de la ciudad de Granada.

La Alhambra es un gran complejo compuesto de muchos edificios y jardines, cada uno de los cuales vale la pena visitar – la entrada a ellos es gratuita y están abiertos la mayor parte del día – pero hay cuatro atracciones principales: la Alcazaba, el Palacio de Carlos V, los Palacios Nazaríes y el Generalife.
Alcazaba. Las ruinas de la enorme fortaleza en lo alto de la cresta de la colina que domina la ciudad, son la parte más antigua de la Alhambra, que ofrece algunas de las mejores vistas de todo el complejo, con una panorámica desde lo alto de la torre que ofrece una espectacular vista de prácticamente toda la ciudad y de las montañas de Sierra Nevada.
Dentro de las paredes de la fortaleza se encuentran las ruinas de la ciudad que una vez albergó las casas y baños de los soldados, aunque hoy sólo permanece el perfil de estas habitaciones.

Palacio de Carlos V. Una incorporación más reciente a la Alhambra es este edificio del siglo XVI que fue encargado después de la Reconquista por Carlos V como residencia real cerca del palacio de la Alhambra. La estructura cuadrada de dos niveles está construida en estilo renacentista con un imponente patio circular rodeado por una columnata. El edificio alberga dos museos, el Museo de la Alhambra en la planta baja, con una colección de objetos y arte de la Alhambra,y el Museo de Bellas Artes, un pequeño museo en la planta de arriba, así como también exposiciones temporales de arte que tiene alguna relación con la Alhambra.
Palacios Nazaríes. El palacio real nazarí es la atracción principal del complejo de la Alhambra.

Se pueden observar los espectaculares arcos y ventanas, techos de madera tallada, intrincados trabajos de yeso moldeado y coloridos azulejos de cerámica casi a cada paso a medida que serpentean entre las preciosas habitaciones y los bellos patios. El tour empieza en el Mexuar, un conjunto de salas administrativas con una hermosa sala de oración y un pequeño patio cuadrado con la Fachada de Comares, antes de emerger en el Patio de los Arrayanes, un patio rectangular con una larga piscina de agua flanqueada a cada lado por un seto de mirto. Al final del patio se puede entrar en una sala para ver las doce estatuas de leones de la fuente en el Patio de los Leones. Cruzando al otro extremo del Patio de los Arrayanes se accede a la Sala de buques, con su espectacular techo de madera tallada con la forma de un casco al revés, y la Cámara de los Embajadores, la habitación más grande y tal vez más espectacular del palacio, que funcionaba como el salón del trono y cuenta con un estelar techo de madera, paredes de estuco tallado y hermosas ventanas en arco. Desde aquí se accede a una serie de pequeñas habitaciones entre las que se encuentra la sala de Washington Irving, donde Washington Irving escribió Cuentos de la Alhambra, así como por un pasillo al aire libre con una vista excelente de un patio adyacente (el patio de Lindaraja) y el Albaycín. Al pasar por los baños se entra en la Sala de las Dos Hermanas, una sala abovedada con un espectacular techo de estuco intrincado y maravillosas vistas al patio de Lindaraja. Desde aquí se puede pasear por el Patio de los Leones hacia la Sala de los Abencerrajes, estructuralmente similar a la Sala de las Dos Hermanas. En este punto usted puede salir del palacio, saliendo cerca de la entrada a los Jardines del Partal.
Generalife
Los exuberantes y hermosos jardines de los reyes nazaríes, conocidos como el Generalife, son el mejor grupo de jardines de estilo morisco de Andalucía, situados en una colina ubicada en la parte trasera del complejo con vistas al palacio de la Alhambra. Dentro se encuentran camas de flores de colores, una arquitectura exquisita, fuentes y sombra fresca. Hay dos entradas al Generalife, una en la taquilla en el lado este del complejo y otra al lado de los Palacios Nazaríes, que le llevará a través de los Jardines de Partal, un conjunto de jardines del palacio con corrientes de agua que fluyen y una gran piscina de agua que refleja un pórtico cercano. Desde el Partal se puede seguir el Paseo de las Torres, los restos de la muralla principal y sus torres contiguas que separan los jardines del palacio de Alhambra del Generalife. Al cruzar un puente sobre un pequeño barranco entrará en el Generalife, donde puede dar un paseo del anfiteatro a los Jardines Bajos, hileras de setos con estanques rectangulares en el centro y camas de coloridas flores por todas partes. Pasado este se encuentra el Palacio del Generalife, una estructura blanca que se asienta encima de la colina y el punto culminante de una visita a los jardines, ya que aquí encontrará unas vistas espectaculares, una arquitectura preciosa y el Patio de la Acequia, con los chorros de agua que caen en arco sobre la piscina rectangular. Muy cerca se encuentra el Patio del Ciprés de la Sultana, otro pintoresco patio con fuentes con saltos de agua. Por encima del palacio se encuentran los Jardines Altos, donde se puede encontrar una preciosa pérgola y la Escalera del Agua, que como su nombre indica es una hermosa escalera con agua que fluye por sus parapetos. Los jardines son enormes, pero el diseño es simple y, como todo en el Generalife, se puede ver a lo largo de un camino largo, circular.

Estos son los cuatro principales puntos de interés, pero los jardines tienen muchos sitios secundarios, algunos de ellos espléndidos, y muchos fuera de lo común. Si se llega a la Alhambra a pie desde la Plaza Nueva, se sube la Cuesta de Gomérez a través de la Puerta de Granada, un arco ornamental que marca la entrada a los jardines. Desde aquí se puede continuar directamente hacia el Bosque, una zona boscosa deliciosamente exuberante y sombría en el barranco bajo el complejo del palacio con corrientes de agua a lo largo de los senderos, fuentes y estatuas y, en verano, fragantes olores de los árboles. Si se toma el camino más a la derecha de la colina y se gira a la derecha por el sendero próximo se encontrará con las Torres Bermejas,un puesto de avanzada de la Alhambra en el mismo borde del complejo, con enormes torres cuadradas encaramadas en una colina en el barrio del Realejo. Las torres están cerradas y en su mayoría en ruinas, pero las vistas de Granada y la Alhambra son espléndidas. Si toma el camino más a la izquierda de la Puerta de Granada llegará hasta la Puerta de Justicia, un imponente arco de estilo árabe que sirvió como entrada principal al complejo del palacio.

Dentro del complejo del palacio principal, justo encima de la Puerta de la Justicia hay un patio precioso, la Plaza de los Aljibes entre la Alcazaba y el Palacio de Carlos V junto a la Puerta del Vino, otro arco pintoresco en forma de herradura que en su día protegió los jardines. Continuando por la pequeña carretera pasado el Palacio de Carlos V en la parte superior del complejo del palacio, encontrará un conjunto de tiendas de souvenirs, la prominente Iglesia de Santa María, las ruinas de un pueblo y el Parador. Aunque la mayor parte del Parador es un restaurante y hotel, hay partes que aún están abiertas al público, incluyendo el precioso patio de entrada y las ruinas de un monasterio franciscano, que guarda los restos de una pequeña capilla con vistas al espléndido patio del hotel.
A una corta caminata cuesta arriba desde el aparcamiento se encuentra la Silla del Moro, ruinas de un puesto de guardia justo sobre el Palacio del Generalife.

Aunque requiere de la caminata cuesta arriba y está aislada del resto de las instalaciones, la Silla ofrece probablemente la vista más espectacular de toda Granada, dando la oportunidad de mirar abajo el palacio de la Alhambra, así como una panorámica de la ciudad, el valle y las montañas circundantes, con el beneficio añadido de no ser tan concurrido como el Mirador de San Nicolás en el Albaicín o que requiere entrada como la Alcazaba.

Albaicín
Situado en una colina por encima del centro de la ciudad y frente a la Alhambra, el Albaicín (también escrito Albayzín, Alayzín y Albaycín) es un antiguo barrio musulmán popular entre los visitantes - y con razón. Entre sus calles estrechas y sinuosas encontrará hermosos edificios blancos, espléndidas tiendas árabes y restaurantes, jardines y vistas panorámicas maravillosas de Granada y la Alhambra. Hoy, parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO (junto con el cercano barrio del Sacromonte), se remonta al siglo XIV, cuando fue construido como una ciudad defensiva y prosperó como uno de los centros de Granada bajo el dominio musulmán.
Iglesia de San José
Situado en un lugar previamente ocupado por el Almorabitín o mezquita de morabites, es una de las más antiguas iglesias de Granada, que data del siglo XVI.
La arquitectura de la antigua mezquita sigue siendo visible en algunas partes, sobre todo en el minarete convertido en campanario.
Mirador de San Nicolás
Es la atracción más popular en el Albaicín para los turistas. Ofrece una vista espectacular de la Alhambra y las montañas detrás, así como excelentes vistas de la ciudad y el barranco del Río Darro.

Mezquita Mayor de Granada
Después de la Reconquista, el Islam fue prohibido en España y sus seguidores fueron perseguidos, eliminando cualquier práctica de la religión durante siglos.
Pero en los últimos años, el Islam ha ido reapareciendo en España y esta mezquita, construida en 2003, se presenta como enlace con la Granada musulmana de antaño. La mezquita mantiene una política de puertas abiertas y aunque es necesario concertar cita para ver los principales espacios de oración, la entrada es libre si se quiere visitar el jardín y disfrutar de la arquitectura del edificio, humilde pero hermosa.
Incluso si tiene poco interés en el Islam vale la pena visitarla para disfrutar de la vista maravillosa de la Alhambra desde el jardín y de la arquitectura de estilo morisco recién construida.
Plaza Larga, Cuesta de Alhacaba y calle del Agua del Albaicín.
Esta plaza pequeña y sombría es el centro del Albaicín para sus vecinos, alejada de las aglomeraciones turísticas del Mirador de San Nicolás. Rodeada de tiendas y restaurantes, acoge un mercado local las mañanas de los sábados. En el extremo oeste de la plaza, escondida en una esquina, se encuentra la Puerta Nueva, un pasaje a la Placeta de las Minas situada en el extremo de una parte del muro defensivo que una vez protegió el Albaicín. El muro en sí es casi inaccesible, pero las vistas excelentes de la pared se pueden disfrutar desde el Mirador de San Cristóbal, cuesta arriba desde la Plaza Larga.

Carrera del Darro
Debajo del Albaicín se encuenta la Carrera del Darro, una calle estrecha y sinuosa que sube de la Plaza Nueva a lo largo de los meandros del Río Darro. Es uno de los paseos más pintorescos de Granada, lleno de peatones que pasean por el camino empedrado y edificios que se extienden hasta la colina con el Albaicín a un lado y el río, debajo de la empinada colina de la Alhambra, en el otro. En el camino encontrará edificios muy bien conservados, restos de casas árabes, puentes de piedra que cruzan el Río Darro y un montón de buenos restaurantes.

Hamman El Bañuelo
En este edificio de aspecto modesto se conservan las ruinas de los baños árabes mejor conservados de España. Lugar de socialización popular durante la Granada musulmana, la mayoría de las casas de baño en la ciudad fueron destruidas después de la Reconquista - ésta sobrevivió debido a la construcción de una casa privada encima. En su interior se puede ver la hermosa arquitectura y aprender cómo funcionaban los baños, con sus salas caliente y fría y un patio pintoresco.
Paseo de los Tristes
Situada por encima del Río Darro, al final de la Carrera del Darro, esta plaza fue uno de los lugares de reunión más concurridos de Granada, ubicada a lo largo de una curva del río, entre la Alhambra y el Albaicín. Hoy en día es un lugar popular para comer debido a los restaurantes que bordean el lado norte de la plaza y las magníficas vistas de la Alhambra que ofrece.

Sacromonte
Los granadinos suelen considerar el Albaicín como un mundo a parte del resto de Granada, pero el barrio árabe compite con el relativo aislamiento y singularidad del Sacromonte, un barrio gitano situado al este del Albaicín, delimitado por la carretera Cuesta del Chapiz. El barrio se caracteriza por sus casas cueva, construidas en las laderas de la colina, asomando aquí y allá entre los arbustos achaparrados y cactus. El barrio es también famoso por sus espectáculos de flamenco, populares entre los turistas, y las vistas impresionantes de la Alhambra.
Para llegar al barrio, se puede ir andando o coger los minibuses 31 ó 32 que suben la Carrera del Darro hasta el Paseo de los Tristes. A partir de ahí caminar hasta la Cuesta del Chapiz hasta llegar a Peso de Harina (donde encontrará una pequeña plaza con una estatua de un hombre con un sombrero extraño, Chorrojumo, que fue considerado como el rey de los gitanos).

Museo Cuevas del Sacromonte
Está situado en el Barranco de los Negros, frente a la Alhambra, en pleno corazón de un barrio que reluce por su naturaleza, su arte, sus monumentos, y por su singulares cuevas, que asoman aquí y allá entre las veredas y los barrancos. El Museo nos propone conocer este entorno, comenzando por las cuevas del Museo Etnográfico, en las que podremos descubrir las costumbres, la procedencia y la forma de vivir así como, los oficios de sus pobladores. Además, entre ellos, destaca por su encanto el baile flamenco. En el Aula de la Naturaleza, podréis encontrar información relativa al medio ambiente del conjunto ecológico, a la botánica, y a la geología, así como disfrutar de un paseo en el precioso jardín botánico con vistas a la Alhambra.
Iglesia del Sacromonte. Fundada en el siglo XVII. La leyenda local dice que fue en las catacumbas bajo la iglesia donde San Cecilio, primer obispo de la ciudad (y hoy en día santo de Granada) sufrió su martirio.

LA CARTUJA
El Monasterio de la Cartuja de Granada fue fundado por orden de don Gonzalo Fernández de Córdoba (El Gran Capitán) sobre un antiguo carmen árabe llamado Aynadamar (Fuente de las Lágrimas), en cumplimiento de un voto pronunciado en aquel lugar al conseguir salvar la vida tras una celada de los musulmanes.

Las obras se iniciaron en 1506, pero pasarían tres siglos antes de que se acabara. En él vivieron los monjes cartujos hasta que los expulsaran en 1835.

La entrada al Monasterio de la Cartuja es a través de una puerta renacentista que da acceso a un patio. Desde aquí unas escaleras permiten el paso a la puerta del convento.

Luego se ven las distintas dependencias:

La iglesia: presenta la típica planta y decoración barroca del XVII. Echad un vistazo al altar mayor, todo policromado, y a los cuadros de Bocanegra y del "recuperado" Sánchez Cotán. Detrás del altar está el Sancta Santorum (1720) con un baldaquino en el centro, una auténtica obra barroca diseñada en mármol de Lanjarón, y una pintura en el techo de Antonio Palomino y José Risueño.

La sacristía: impresionante, con paredes blancas donde el estucado armoniza perfectamente con el color rojizo del mármol del altar mayor, presidido por San Bruno. Fijaos en las vetas que hace el mármol y buscad las figuras: el pez, el perro, la dama española.

El claustro: en un principio había dos, pero hoy sólo queda el claustrillo, es decir el más pequeño. Un auténtico remanso de paz con sus naranjos y plantas aromáticas.

Sala capitular: era el lugar de reunión de los cartujos, cuya orden les prohibía dirigirse la palabra, seguro que así evitaban las discusiones.

Incluso, cuando a la hora de la comida a alguien le faltaba algo, no podía protestar. En cambio su vecino, si podía hacer una seña para que se atendiera al compañero. Lo más interesante son los cuadros de Vicente Carducho.


Capilla de Profundis: el lugar donde los frailes hacían penitencia y donde hay un altar pintado en la pared y un cuadro, ambos de Sánchez Cotán.


 
Refectorio: y llegamos al comedor de los frailes, decorado con unos cuadros más que tenebristas de Sánchez Cotán. Fijaos en el que representa a la Santa Cena, con las extrañas expresiones de los apóstoles, y en el de Los Mártires de Inglaterra. Según desde donde se mire el cuadro, en esa dirección parecen ir los caballos.

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