Cruzando los ochocientos metros de agua que separan la Isla de Wight del resto del país, descubrimos las huellas de antiguos dinosaurios, un destino turístico tradicional al lado del mar, pueblos marineros famosos en todo el mundo, una campiña idílica y kilómetros de costas sensacionales. Recorrer la isla no podía ser más sencillo con sus más de 800 kilómetros de rutas a pie y su abundancia de playas perfectas para una zambullida refrescante cuando el sol empieza a calentar demasiado.
Solo debemos tomar un ferry en Southampton y dejarnos llevar hasta esta hermosa isla.
¿Qué es lo que tenemos si nos cruzamos con un dinosaurio, una villa romana y un monarca? Una historia fascinante, eso es lo que tenemos. Al recorrer la costa de la isla, uno se encuentra con las huellas y los restos fosilizados de los dinosaurios que la habitaron hace más de 120 millones de años. Podemos contemplar el lugar donde Carlos I fue encarcelado, en Carisbrooke Castle, o disfrutar de un extenso legado marítimo en Cowes, y también podemos explorar la Villa Romana de Brading.
Atracciones imprescindibles
Admiraremos espectaculares vistas de los acantilados desde el telesilla de Needles Park . Una vez abajo podemos elegir entre las atracciones o un viaje en barco por las rocas The Needles. Aprovechando al máximo el microclima de Undercliff, el Ventnor Botanic Garden es un paraíso de la horticultura para los apasionados de las plantas. Para experimentar el placer de los viajes a vapor, nos podemos dirigir hasta Havenstreet y tomar el Isle of Wight Steam Railway.
Podremos cocinar nuestro propio filete sobre una losa volcánica caliente en On the Rocks, en Yarmouth, o podemos deleitarnos con la cocina del chef Robert Thompson, en su restaurante premiado con las estrellas Michelin, demuestre sus habilidades culinarias en The Hambrough, en Ventnor. Si lo que busca es un ambiente relajado y la mejor comida, visite el Seven, en Brighstone, o dirijete al Steephill Cove, cerca de Ventnor, para probar una deliciosa empanada de cangrejo recién capturado.
Deportes
Con sus más de 800 kilómetros de rutas a pie, los excursionistas disfrutan ante la perspectiva de explorar la costa y los campos de la Isla de Wight. Desde rutas todoterreno con bellos paisajes hasta pistas suaves a través de reservas naturales, los amantes de la bicicleta de montaña tienen mucho donde elegir. Y para los expertos navegantes Cowes es un punto de encuentro de la vela internacional, con sus largas playas y onduladas colinas, perfectas para los deportes acuáticos y también para la práctica del parapente.
A la Reina Victoria le gustaba tanto la isla que aquí construyó su casa de verano, Osborne House, en East Cowes. Sus impresionantes paisajes también destilaron su magia entre los artistas como el poeta Alfred Lord Tennuyson, que vivió en Freshwater, o el director de cine, galardonado con un Oscar, Anthony Minghella, que nació en Ryde. Incluso Karl Marx estuvo aquí de visita mientras escribía el Manifiesto Comunista. El grupo de pop psicodélico The Bees también son originarios de la isla.
El Isle of Wight Walking Festival, en mayo, es el festival de senderismo más grande e importante del Reino Unido, con rutas guiadas de cetrería y búsqueda de fósiles que redefinen el significado de dar un paseo. Con sus emocionantes regatas, miles de embarcaciones y actividades a la orilla de la playa, la regata internacional Cowes Week es el punto álgido del verano. Un colorido carnaval señala el inicio del Ryde Arts Festival y su Regata en julio.
Música y vida nocturna
El Isle of Wight Festival acoge a grandes intérpretes de la música, como Jay Z y The Strokes, intentando capturar de nuevo la magia de la legendaria actuación de Hendrix en 1970. Cada mes de septiembre, el Rob da Bank’s Bestival trae a la isla toda una serie de actuaciones y a miles de cómicos personajes, con una extravagancia de atuendos. También podemos asistir a un concierto en directo en el Venue at Ryde Theatre o en el Shanklin Theatre, o saltar a la pista de baile en el Balcony Nightclub de Ryde.
Nos quedaremos de piedra contemplando los terroríficos dientes de los dinosaurios que en su momento corrían libremente por la Isla de Wight en el Dinosaur Isle de Sandown. Para un simple chapuzón o para un recorrido a nado más serio, la playa de arena de Sandown, con una ligera pendiente, es el lugar ideal para toda la familia, mientras que los amantes de las emociones fuertes podrán desahogarse a gusto en el Blackgang Chine Fantasy Park. Los más pequeños podrán vestirse como soldados en el Carisbrooke Castle o visitar el zoo de la Isla de Wight.
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