VIENA



Leí en un blog de viajes al buscar informaciones para crear este que, hay cinco cosas que es imprescindible 
ver en Viena, aunque yo particularmente añadiré otra.


Viena, como toda capital europea tiene por historia y antigüedad, una cantidad de atracciones de visita obligatoria fantástica, pero para darles a cada una de ellas el tiempo necesario siempre recomiendo no obcecarse con ver todo y disfrutar, bien, de algunas de ellas.

Por este motivo, tras visitar Viena he decidido preparar una pequeña lista de tan solo cinco atracciones esenciales, seguramente las más visitadas, de la capital austriaca. No te creas que son pocas, si quieres explorar en profundidad cada una de ellas necesitarás al menos un fin de semana entero.

1.-Palacio de Schönbrunn (Schloss Schönbrunn)
No recibe el nombre del Versalles vienés porque sí. Este palacio es posiblemente la mayor atracción de toda Viena desde que a finales del siglo XIX María Teresa I de Austria la convirtiese en residencia veraniega de los Habsburgo.

2.-Palacio Belvedere (Schloss Belvedere)
El hermano pequeño, del palacio de Schönbrunn. Un poco más cerca del centro de la ciudad que el Schönbrunn este palacio es especialmente encantador en invierno gracias a su cálido mercado de Navidad y la iluminación.

3.-Ópera Estatal de Viena (Wiener Staatsoper)
Lo que más me fascina del edificio neo-renacentista de la ópera de Viena, es que, tras su construcción, a los vieneses les pareciese feo, y se llevase muchísimas críticas. Ahora nos deja boquiabiertos por su belleza.

4.-Museo de Historia del Arte de Viena (Kunsthistorisches Museum)

Dentro de una ciudad con tanta oferta cultural es complicado elegir un solo museo que visitar, pero me quedo con el museo de historia del arte por la gran variedad de sus obras y en particular uno de mis cuadros favoritos de la historia, la Torre de Babel de Brueghel.

5.-Catedral del San Esteban (Stephansdom)
En el corazón de Viena está la catedral de la ciudad, con una fachada magnífica en la que sus torres góticas y las más de doscientas mil tejas que componen el tejado de la misma destacan por encima de todo.



6.-Hotel – Pasteleria Sacher
Una visita clásica al visitar la ciudad, no puede faltar el catar una porción de la famosa tarta que ha hecho popular el hotel, hay dos locales para degustarla, uno junto al hotel, la cafetería clásica y otro en la esquina, más reciente. También se puede adquirir allí la tarta para llevar a casa, las presentan envasadas en cajas de madera y con un largo período de consumo.  

VIENA NOS OFRECE


La Ópera Nacional de Viena
La Ópera del Estado de Viena es uno de los teatros de la ópera más importantes del mundo.

Muy querido por los vieneses entusiastas de la música, ofrece durante la temporada, que dura 10 meses, unas 300 actuaciones - ¡con una programación que cambia cada día! Esta densidad de actuaciones hace que la Ópera del Estado de Viena sea internacionalmente el número 1. Casi no hay ninguna estrella a nivel mundial que no se haya escuchado aquí...

Durante las visitas guiadas se puede echar un vistazo detrás del escenario, de este magnífico teatro.
No es difícil adquirir entradas para el mismo día, en la misma puerta de la Opera hay jóvenes que nos las ofrecen.

Ópera en directo en la plaza
Durante los meses de abril, mayo, junio y septiembre se retransmitieron en directo alrededor de 150 actuaciones de ópera y ballet en la Plaza Herbert von Karajan, frente a la ópera, en una pantalla de 50 m²; gratuita, para poder disfrutar de los clásicos.

KÄRNTNERSTRASSE
Tiendas, cafés y restaurantes se suceden a lo largo de esta arteria, en parte peatonal, siempre animada por músicos, cantantes, y el bullicio de los transeúntes. No deje de admirar el American Bar, situado en un pequeño pasaje. Esta minúscula joya art déco, frecuentada antaño por el pintor Kokoschka, fue concebida por Alfred Loos en 1908. Un poco más lejos, pasando la iglesia de los Caballeros de Malta, nos topamos con la fachada rococó del Palacio Esterhàzy.

CATEDRAL DE SAN ESTEBAN
En el centro de la ciudad se alza la torre sur de 137 metros de altitud, llamada "Steffl", de la catedral gótica de San Esteban.

Cada piedra de este símbolo de Viena tiene su historia.

Sugerimos subir los 343 peldaños hasta la atalaya del Steffl para poder disfrutar de la maravillosa vista, que se observa desde ella.

Además de tener su importancia cultural, la Catedral de San Esteban es también, por supuesto, una iglesia.
Siete servicios se llevan a cabo de lunes a viernes, y diez los domingos. Siempre muy bien decorada, la iglesia catedral de San Esteban se llena de feligreses los días festivos más señalados, como Pascua, Pentecostés y Navidad.

Los servicios de interés general (bodas, servicios de réquiem de importantes figuras públicas, etc.) a menudo se retransmiten en directo por televisión.

Situada en Stephansplatz, en pleno corazón de la ciudad de Viena, la Catedral de San Esteban (Stephansdom) es la sede principal de la archidiócesis de Viena.

Stephansdom, el símbolo religioso más importante de Viena, se levantó sobre las ruinas de una iglesia románica dedicada a San Esteban construida en 1147, aunque del antiguo templo sólo se conservan la Puerta de los Gigantes y las Torres de los Paganos.


El exterior de Stephansdom
La catedral está coronada por una gran torre con forma de aguja (Steffl) construida en estilo gótico que, con sus 137 metros de altura, puede verse desde diferentes puntos de Viena. Después de una ardua subida en forma de escalera de caracol, desde el mirador de la torre se obtienen unas preciosas vistas del centro de la ciudad.

En la parte posterior de la catedral se puede ver el Tejado de los Azulejos, formado por más de 250.000 azulejos que tuvieron que ser restaurados tras quedar seriamente dañados durante la II Guerra Mundial.

En la parte derecha de la catedral hay una entrada llamada Puerta de los Cantores, que no podía ser utilizada por las mujeres.

Actualmente en proceso de remodelación por el ennegrecimiento de la piedra



El interior de Stephansdom
Una vez dentro de la catedral se pueden observar diversos estilos arquitectónicos provenientes de diferentes épocas; la nave central, las capillas laterales y el coro proceden de una de las reconstrucciones realizada en estilo gótico y algunos de los edificios laterales fueron reconstruidos en un estilo barroco.

El interior de la catedral alberga los restos mortales de gran parte de los miembros de la familia Habsburgo y fue el lugar de boda y posterior funeral del compositor Wolfgang Amadeus Mozart.

Las bóvedas de Stephansdom guardan innumerables obras de arte procedentes de diferentes siglos. Algunos de los puntos más interesantes de la catedral son los siguientes:

La Campana Pummerin: la campana que cuelga de la torre norte se fundió con los cañones que dejaron las tropas turcas al retirarse de la capital en 1683. Durante el gran incendio de 1945, la campana se cayó y quedó destrozada. Los vieneses volvieron a fundir los restos para crear la campana actual. Se encuentra situada en la inacabada torre norte, a la que se accede en ascensor.

Púlpito de Pilgram: un precioso púlpito gótico tallado con gran precisión.

Las catacumbas: excavadas a mediados del siglo XVIII, recogen en sus osarios los restos de más de 10.000 ciudadanos vieneses. A medida que se recorren los húmedos pasadizos, un gran escalofrío recorre el cuerpo de los visitantes.

Imagen de Cristo crucificado: situada en la capilla Tirna, junto al sepulcro del príncipe Eugenio de Saboya, se encuentra una imagen de Cristo que, según la leyenda, tiene una barba de pelo humano que continúa creciendo.

Museo de la Catedral (Dom und Diözesanmuseum)
El Museo de la Catedral alberga pinturas religiosas del siglo XVIII, tallas rústicas de los siglos XVI y XVII y algunas tallas medievales que representan a la Virgen con el Niño, aunque sin duda, la parte más importante del museo es el Tesoro.

PALACIO SCHÖNBRUNN
Este palacio, conocido como el Versalles vienés, es, quizá el más famoso de todos los palacios imperiales austriacos. Situado en las afueras de la ciudad y rodeado de una zona de bosque, el Palacio Schönbrunn debe su nombre a una “bella fuente” (Schönen Brunnen) descubierta en los alrededores por Matías de Habsburgo, hijo de Maximiliano II.

Fue la residencia de verano de los Habsburgo y, desde 1996, está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La historia de Schönbrunn se remonta a la Edad Media cuando, a principios del s.XIV, existía aquí ya un terreno (con una casa, un molino de agua, un establo, un jardín y una huerta) conocido como Katterburg y perteneciente al monasterio de Klosterneuburg.

Es en 1569 cuando Katterburg pasa a pertenecer a la dinastía de los Habsburgo, al ser adquirido por el emperador Maximiliano II, quien se interesaría principalmente en la ampliación del parque con vegetación autóctona y aves locales.

Después de la muerte de Maximiliano II, Katterburg pasa a Rodolfo II y, posteriormente, al emperador Matías, quien lo convirtió en pabellón de caza; fue el propio Matías quien, según cuenta la leyenda, descubrió en 1612 la bella fuente, la cual daría el nuevo nombre al lugar.

A lo largo del s.XVII el pabellón de caza fue transformado en Palacio, recibiendo el nombre de Schönbrunn, por primera vez documentado como tal en 1642.

En 1683 el Palacio de Schönbrunn fue víctima de los turcos durante el asedio de Viena. Leopoldo I decide reconstruir el Palacio y, en 1688, J. B. Fischer von Erlach el Viejo, presenta al emperador un grandioso primer proyecto de reconstrucción, que competía en lujo con el Palacio de Versalles. Las obras fueron iniciadas por Fischer von Erlach en 1696 en la orilla derecha del río Wien, siguiendo el primer proyecto simplificado por el propio arquitecto, y se terminaron a principios del s.XVIII, obteniendo como resultado una impresionante construcción palaciega barroca.

Pero sería María Teresa quien marcaría el inicio de la época dorada para Schönbrunn, ya que ella lo convirtió en el centro de la vida política y cortesana, además de realizar importantes reformas y ampliaciones y convertirlo en residencia veraniega de los Habsburgo.

A principios del s.XIX Schönbrunn fue ocupado en dos ocasiones por Napoleón, en 1805 y en 1809, quien instaló aquí su cuartel general.

Más tarde, entre 1814 y 1815, fue en el Palacio de Schönbrunn donde tuvieron lugar las sesiones del Congreso de Viena. Fue entonces cuando se vio necesaria la realización de algunas obras de restauración, las cuales se llevaron a cabo entre 1817 y 1819; parece que fue entonces cuando se dio a las fachadas del palacio su característico color “amarillo Schönbrunn”.

Fue también en el Palacio de Schönbrunn donde, en 1830, nació Francisco José y donde pasó los veranos de su infancia y juventud. Cuando subió al trono, en 1848, llegó la segunda época dorada para este palacio, ya que Francisco José I lo eligió como su residencia preferida pasando la mayor parte de su vida en él. Francisco José I también realizó algunas obras en el palacio como, por ejemplo, el invierno anterior a su matrimonio, cuando preparó las dependencias de su futura esposa.

Posteriormente también se llevarían a cabo otras obras, como las de 1869, cuando Viena se preparaba para la Exposición Mundial de 1873, y se redecoraron algunos interiores en estilo neo-rococó típico del estilo imperial.
Durante la II Guerra Mundial el Palacio de Schönbrunn sufrió graves daños, por lo cual tuvo que ser restaurado posteriormente. Señalar también que fue aquí donde tuvieron lugar, en 1961, las conversaciones entre Kennedy y Kruchev.

Además de las dependencias imperiales, dentro del palacio destacan el Patio de Honor (Ehrenhof), el Teatro del Palacio (Schlosstheater), la famosa escalera azul y el Museo de Carrozas (Wagenburg).

El parque del Palacio de Schönbrunn (Schönbrunner Schlosspark), con alrededor de 120 ha., fue abierto al público hacia 1779 y desde entonces se ha convertido en un área recreativa para los vieneses y demás visitantes. Con sus jardines, fuentes, estatuas, estanques, terrazas, cafés, la Glorieta, el Jardín Botánico, el Zoológico más antiguo del mundo (creado en 1752 por Francisco I de Lorena, esposo de María Teresa), el invernadero con plantas exóticas y el Teatro de Marionetas entre otras distracciones, este parque pertenece, junto al propio palacio, al Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1996.

Por último, hay que destacar la oferta cultural que brinda además el Palacio de Schönbrunn, con los conciertos interpretados por la Orquesta de Schönbrunn, así como las representaciones de La flauta mágica, de W.A. Mozart, en el Teatro de Marionetas del Palacio. Dos estupendas opciones para terminar el día después de haber recorrido y visitado el Palacio, sus jardines y su zoológico.

Como admirador de la bella emperatriz Sisí encontrará en sus habitaciones numerosos objetos que nos recuerdan a ella.

A pocos pasos del palacio podemos admirar la magnífica carroza de la coronación en el Museo de Carruajes. El Teatro de Marionetas divierte con mucha fantasía y amor al detalle tanto a jóvenes como adultos. El parque del palacio invita a pasear como en tiempos del Emperador:
En el interior de la Glorieta se puede tomar un café mientras se disfruta de la vista sobre la ciudad. Un laberinto, invernaderos con plantas exóticas y el zoológico más antiguo del mundo completan la oferta.

La Ruta Sisí presenta sensacionales objetos de culto para los fans de todo el mundo. Incluye una visita al Museo de Carrozas del Schönnbrun, que traza la vida de la popular emperatriz Elisabeth desde su boda hasta su trágica muerte, mediante la exposición de su propio carruaje y sus recuerdos únicos.

Exhiben el vehículo que utilizó como novia imperial, los encantadores coches de caballos de sus hijos, la impresionante carroza imperial dorada que la llevó durante su coronación en Budapest, así como el coche de caballos que usó la legendaria Emperatriz justo antes de su asesinato en Ginebra. Al final se puede ver el impactante coche fúnebre negro en el que llevaron a Sisí hasta su tumba.

En la exposición muestran tanto la única silla de montar aún existente de Sisí como su magnífico vestido de gala negro y la cola de su traje de novia con bordados en oro y plata. Completan la presentación cuadros y objetos únicos en todo el mundo que fueron de su propiedad, así como retratos de los caballos favoritos de Sisí, ya que la Emperatriz tenía la reputación de ser la mejor amazona de su época.

ZOOLOGICO DE SCHÖNBRUNN
El zoológico de Schönbrunn en Viena es el zoo más antiguo del mundo y fue elegido en 2010 como el mejor zoológico de Europa. Un bebé panda, crías de elefantes y muchos otros animales raros atraen cada año a más de dos millones de visitantes.

Durante el verano de 1752 condujo por primera vez el emperador Francisco I Esteban de Lorena, esposo de María Teresa,  a sus nobles huéspedes a la nueva casa de fieras que se acababa de instalar en el parque del palacio de Schönbrunn. Desde entonces se encuentra en Viena el zoo más antiguo del mundo.

Ya en 1906 ocurrió algo sensacional en Schönbrunn: por primera vez en el mundo nació en Viena un elefante africano criado en cautividad. En 2007 ocurrió la siguiente  novedad mundial: por primera vez nació en Schönbrunn un bebé panda, criado de forma natural en el zoo y que fue bautizado con el nombre de Fu Long. En agosto de 2010 nació la segunda cría de oso.

El jardín zoológico de Schönbrunn se cuenta actualmente entre los zoológicos más modernos y mejores del mundo. Los espacios cercados en los que se encuentran los animales son especialmente amplios y presentan características similares a las de los espacios naturales. Aquí viven más de 500 especies de animales - desde el tigre siberiano, pasando por los hipopótamos y llegando hasta los rinocerontes. Merecen resaltarse de forma especial la gigantesca Casa de la Selva Tropical, el gran espacio reservado a Sudamérica y la el Invernadero de naranjos que se ha convertido en el nuevo hogar de los orangutanes de Viena. En la primavera de 2010 se inauguró el Sendero del descubrimiento de la naturaleza. Cada año se montan nuevas instalaciones amplias y hogares para animales. Ello no impide que se mantenga, no obstante, el histórico encanto del zoo.

Visitas guiadas y seminarios especiales informan sobre el mundo animal. Y directamente al lado del zoo se encuentra el Wüstenhaus, un invernadero en el que se reproducen las condiciones de los desiertos y en el que se puede investigar el mundo vegetal y animal de las regiones más secas de la tierra.

MUSEO DE LA ÓPERA DEL ESTADO
Para muchos, la Ópera del Estado de Viena es la mejor casa de ópera del mundo; en ella, 300 noches al año se presentan excelentes producciones con un programa que varia a diario. El Museo de la Ópera del Estado de Viena se centra en los 140 años de la existencia de la misma.

Fotografías, trajes, modelos de escenarios, programas e interesantes documentos le llevarán a través de los tiempos. La exposición permanente “Ópera del Estado de Viena – 140 años de la Casa del Ring, 1869-2009” comienza con el primer director de la nueva casa de la ópera, Franz Freiherr von Dingelstedt, y termina con Ioan Holender, quien la dirigió durante más tiempo que cualquiera de sus predecesores. Además, podrá encontrar información en tres terminales sobre cualquier representación de los últimos 50 años: cantantes, directores de orquesta, directores, diseñadores de escenarios y trajes vuelven a ser reales, al igual que los escenarios de las representaciones.

ÓPERA POPULAR DE VIENA
La Ópera Popular de Viena (Wiener Volksoper) fue inaugurada en 1898 como Kaiser Jubiläums Stadttheater, es decir, como teatro conmemorativo del aniversario del emperador, para representar obras de teatro hablado.

En 1903 se empezaron a representar óperas y operetas y, el Stadttheater de Viena se convirtió en la Volksoper; es el periodo en el que se estrenaron Tosca (1907) y Salomé (1910) entre otras, y actuaron algunos cantantes de renombre mundial, ya en los comienzos de sus carreras, tales como Maria Jeritza, Leo Slezak o Richard Tauber.

Después de la I Guerra Mundial, la Ópera Popular de Viena se convirtió en la segunda casa de la ópera de Viena. Pero a partir de 1929 pasó a ser un nuevo teatro vienés, con un repertorio basado en la ópera ligera.

Tras la II Guerra Mundial la Ópera Popular de Viena reemplazó a la Ópera del Estado de Viena (Wiener Staatsoper), ya que ésta había quedado destruida. Cuando la Ópera del Estado volvió a abrir sus puertas en 1955, la Ópera Popular se convirtió de nuevo en un teatro musical independiente con óperas, operetas y musicales.

Actualmente la Ópera Popular de Viena es la segunda ópera en importancia de Viena y la primera casa de opereta (género típico vienés) de Europa. En ella se representan más de 100 operetas, además de óperas de los siglos XVIII, XIX y XX, diversos musicales clásicos, danza contemporánea,... En total, de septiembre a julio, el programa ofrece unas 300 representaciones con unas 35 producciones diferentes, de las que varias son estrenos. Durante las dos primeras semanas de septiembre aumenta el número de operetas en el programa que indica Mostly Operetta (mayoritariamente opereta).

Muchas de las melodías apreciadas en el mundo entero de Johann Strauss, Franz Lehár y Emmerich Kálmán, entre otros, provienen de operetas como El Murciélago, La Viuda Alegre o Sangre vienesa. La Ópera Popular de Viena ofrece una visión nostálgica única de la antigua Austria Imperial.

PARLAMENTO
Hermoso e impresionante edificio construido por Theophil von Hansen, autor también del Musikverein, la Academia de Bellas Artes y la Bolsa de Valores entre otros importantes edificios, entre 1874 y 1883, inspirándose en la arquitectura clásica griega.

El Parlamento se construyó inicialmente como parte del proyecto de la Ringstraße, para funcionar como el edificio del Parlamento austriaco del Imperio de los Habsburgo (el Reichsrat). Después, curiosamente, sería aquí donde se proclamase la República de Austria. Actualmente, este edificio es la sede de las dos Cámaras que componen el Parlamento austriaco.

Gravemente dañado durante la II Guerra Mundial, el edificio del Parlamento fue reconstruido en 1956.

Su fachada está formada por un pabellón central en forma de templo griego, con pronaos y frontón, y dos alas laterales. Su frontón nos muestra la promulgación de la Constitución por el emperador Francisco José I. El ático está coronado por 60 estatuas de personajes relevantes de la antigüedad griega y romana.

El acceso al pabellón central se realiza mediante una rampa doble decorada con figuras de mármol que representan a historiadores griegos y romanos. Al pie de la rampa se pueden contemplar unas esculturas de bronce (del año 1901) que representan domadores de caballos.

Delante del Parlamento se encuentra la fuente de la diosa griega de la sabiduría, Palas Atenea, la cual sostiene en su mano a la diosa griega de la victoria, la diosa alada Niké.

En el interior destacan la Säulenhalle (sala rodeada por 24 gigantescas columnas monolíticas con capiteles corintios), el Empfangsalon (salón de recepción de estilo pompeyano) y las Sitzungssälen (salones de sesiones).

AYUNTAMIENTO (RATHAUS)
El Rathaus o nuevo Ayuntamiento de Viena, junto con el Teatro Imperial (Burgtheater), el Parlamento y la Universidad, forman uno de los conjuntos arquitectónicos más impresionantes de la Ringstraße.

Siendo el propio emperador Francisco José I quien colocó la primera piedra del Ayuntamiento, el edificio fue construido en estilo neogótico entre 1872 y 1883, con el objetivo de sustituir al Antiguo Ayuntamiento (Altes Rathaus). El arquitecto encargado de la construcción, quien se inspiró en el Ayuntamiento de la Grande Place de Bruselas, fue Friedrich von Schmidt, tras ganar el concurso al mejor proyecto.

La fachada principal del Ayuntamiento, el cual alberga en su interior a las autoridades de la ciudad, y a la Asamblea Provincial, presenta cinco torres; de ellas, la central, una torre de aguja de más de 100 metros de altura, está rematada por una estatua de 3,5 metros de altura, el Rathausmann. Este caballero con armadura que porta un estandarte, esculpido por Franz Gastell y fundido en hierro por el artesano Alexander Nehr, se ha convertido en uno de los símbolos vieneses. También en la fachada cabe señalar la logia, de gran altura, donde destaca la curvatura de los balcones y la delicada tracería. Además, en todo su perímetro se abren arquerías con estatuas de las personalidades de la historia de Austria.

Ya en el interior del Ayuntamiento encontramos la Sala de Fiestas (Festsaal), un salón de ceremonias majestuoso, con la misma longitud que el propio edificio, donde tienen lugar importantes eventos, como la Gala de Fin de Año.

También el Ayuntamiento cuenta con su propio Restaurante, el Rathauskeller, con diferentes salas y salones a su vez, renovados en el año 2005. Con un ambiente único y típico, estos salones pueden ser alquilados para diferentes eventos, públicos o privados; en uno de ellos es donde, de abril a octubre, tiene lugar el ya famoso Austrian Dinner Show.

UNIVERSIDAD
El 12 de marzo de 1365 el duque Rodolfo IV el Fundador funda la Universidad de Viena, convirtiéndose así en la universidad más antigua del mundo germano-parlante y en una de las más grandes de Europa Central. Su primera sede se situaba en los edificios de la plaza Dr. Ignaz Seipel.

Pero el imponente edificio principal, situado en la Ringstraße, fue inaugurado por el emperador Francisco José I en 1884. Fue erigido en estilo neo-renacentista italiano según los planos de Heinrich von Ferstel, quien quería reflejar a través de esta construcción el estatus de Viena y la importancia social de la Universidad.

No sería hasta el año 1897 (532 años después de su fundación) cuando se admitiría a las mujeres como estudiantes, a pesar de que, en un primer momento, sólo se les admitiese en la Facultad de Filosofía.

En 1915 se levantaron varios edificios cerca de este edificio principal de la Ringstraße para poder albergar la creciente demanda universitaria.

Durante la I Guerra Mundial el edificio principal se utilizó como hospital militar. Más tarde, durante la II Guerra Mundial, después de la anexión de Austria a Alemania, muchas voces de la Universidad fueron acalladas y el 45% de los profesores fueron despedidos por razones políticas o raciales. Además, la Universidad fue bombardeada en 26 ocasiones, lo que hizo que tuviera que reconstruirse al término de esta guerra.

A partir de la libre admisión en la Universidad en los años 70 del s.XX, hubo un gran aumento de estudiantes, lo que hizo que se construyeran, y se sigan construyendo, diferentes edificios en toda la ciudad para acoger las diferentes escuelas universitarias. Pero el edificio de la Ringstraße sigue siendo el edificio principal de la Universidad y donde se encuentran la administración de la Universidad, la biblioteca, la oficina de admisión de estudiantes, la sala de lectura,...

Actualmente, la Universidad de Viena cuenta con unos 72.000 estudiantes, 15 facultades y más de 170 cursos. Con más de 8.300 empleados repartidos en los más de 60 edificios universitarios, es la institución de enseñanza e investigación más grande de Austria.

En los años 2005-2006 se llevaron a cabo también unas remodelaciones en el edificio principal.

En la Universidad de Viena han enseñado varios premios Nobel como, por ejemplo, Robert Barany, Julius Wagner-Jauregg, Hans Fischer, Karl Landsteiner, Erwin Schrödinger, Victor Franz Hess, Otto Loewi, Konrad Lorenz y Friedrich von Hayek entre otros.

PALACIO HOFBURG
El Palacio Imperial de Hofburg ha sido descrito, y con razón, como una ciudad dentro de la ciudad.

Empezado a construir en el s.XIII por la dinastía de los Babenberg y ampliado y reformado durante varios siglos, fue la residencia oficial de invierno de los Habsburgo entre 1283 y 1918.

Actualmente en el Palacio de Hofburg se encuentra el despacho del presidente de la República de Austria, así como diversas instituciones.

Con sus alrededor de 2.600 dependencias repartidas en 18 alas, este conjunto arquitectónico abarca los diferentes estilos, desde el gótico hasta el historicismo. En 1992 el Palacio Hofburg fue dañado por un incendio pero, por suerte, sólo se vieron afectadas algunas salas, como el Salón de Banquetes, la Biblioteca Nacional, la Redoutensaal y la Sala de Equitación entre otras, las cuales fueron restauradas en parte según el estilo original y en parte siguiendo los cánones contemporáneos.

A este complejo de Hofburg pertenecen instituciones como Albertina, la iglesia de los Agustinos, el Museo de Historia del Arte, el Museo de Historia Natural, el Museo Etnográfico, el Barrio de los Museos (MuseumsQuartier Wien), la Biblioteca Nacional y la Escuela Española de Equitación. Aunque también hay que destacar dentro del palacio los Apartamentos Imperiales, la Capilla Imperial, la Cámara del Tesoro (Schatzkammer), la Plaza de los Héroes (Helden Platz), el Patio y la Puerta de los suizos (Schweizerhof y Schweizertor), la plaza de José II (Josefsplatz), y un importante centro de congresos, además del ya mencionado despacho del Presidente de la República, entre otros. Todo esto además de los cafés, restaurantes, plazas y parques que forman parte también de este complejo.

Si queremos visitar el Palacio Hofburg, podemos empezar entrando por la puerta de San Miguel, situada en la plaza del mismo nombre; la entrada está decorada con una fuente a cada lado, con columnas y cúpulas, y bajo un zócalo decorado con un grupo escultórico que representa Los trabajos de Hércules. Al pasar bajo esta puerta nos encontramos bajo la gran cúpula de San Miguel; bajo ella se encuentra el acceso al Museo de la Mesa y de la Platería de la Corte, a los Apartamentos Imperiales, al Museo de Sisí y al Museo del Esperanto.

Una vez salimos de debajo de la cúpula, nos encontramos en el patio rectangular In der Burg ("en el Castillo"), presidido por el monumento en bronce de Francisco José I (1846) y flanqueado por edificios renacentistas y barrocos. En el lado opuesto a la entrada por la cual hemos llegado, se encuentra el ala Leopoldina (1547-1552, aunque varias veces reformada), cuyas salas están decoradas al estilo de la época de María Teresa (1750); aquí es donde se encuentra actualmente la residencia oficial del Presidente de la República. El ala que queda a espaldas del monumento a Francisco José es el Castillo de Amalia, esposa de José I, construido a finales del s. XVI; en el s. XVIII se añadió la Torre del Reloj con el reloj astronómico. El ala a continuación, frente a la Leopoldina, es la de la Cancillería Imperial, realizada en el s. XVIII en estilo barroco tardío. A nuestra izquierda se encuentra la última ala, precedida por el antiguo foso, la cual forma parte del Palacio Antiguo, de tipo fortaleza, (s. XIII, aunque reconstruido en el s. XVI por Fernando I) y a la que accedemos a través de la renacentista Puerta de los Suizos (1552).

Al otro lado de la Puerta de los Suizos (Schweizertor) nos encontramos el Patio de los Suizos (Schweizerhof), donde antiguamente estaba el cuerpo de la guardia suiza. A la derecha de éste se abre el portón que conduce a la monumental escalera de los Embajadores y un poco más adelante la escalera exterior que nos lleva hasta la gótica Capilla Imperial (s. XV), donde podemos escuchar a los famosos Niños Cantores de Viena (coro de voces blancas fundado por Maximiliano I en 1498) cada domingo, de septiembre a junio. Bajo la escalera que conduce a la Capilla Imperial se abre una puerta que nos da acceso a la Cámara del Tesoro, museo que en sus diferentes salas exhibe piezas de gran valor del tesoro sacro y el tesoro profano de los Habsburgo, como la corona del Sacro Imperio Romano Germánico, la espada de Carlo Magno, las joyas que Francisco I llevaba en su coronación y el Tesoro Eclesiástico entre otras piezas.

Un pasaje cubierto nos llevará hasta la plaza de José II (Josefsplatz), la cual está rodeada de edificios del s. XVIII. En el centro de la plaza encontramos la estatua ecuestre de José II (1807); a su espalda encontramos la Biblioteca Nacional, cuya fachada está rematada por varios grupos escultóricos, entre los que destaca el de la diosa de la sabiduría, Minerva sobre su cuadriga. Fundada por Carlos VI, la Biblioteca Nacional contiene más de dos millones de libros, manuscritos, globos terráqueos, mapas, partituras musicales, archivos de fotografías y otras piezas, entre las que sobresalen la Biblia de Gutenberg y el Tratado de Medicina de Dioscórides entre otras. A su derecha se encuentra el ala del salón de baile (la Redoutentrakt), que toma su nombre de la Redoutensaal, sala que se utilizaba para los bailes de máscara y que hoy en día es utilizada, además de como salón de baile, como sala de conciertos (con la Orquesta Hofburg de Viena) y de conferencias. Junto a la Redoutentrakt encontramos el ala del Picadero (la Reitschultrakt) en la cual se encuentra el picadero de invierno (el de verano se sitúa entre el de invierno y el Patio de los Suizos); así, hemos llegado a la famosa Escuela Española de Equitación, fundada en 1735 por Carlos VI, padre de María Teresa, gracias a los caballos lipizanos descendientes de la yeguada que el archiduque Carlos II fundó en Lipizzia (actualmente en Eslovenia), a orillas del Mar Adriático, con los pura sangre llevados desde España a finales del s.XVI. En la Escuela Española de Equitación podemos asistir a los entrenamientos matinales o a las actuaciones de estos magníficos caballos lipizanos.

Por el ala de Augustinertrakt, en la izquierda de la Josefsplatz, se encuentra la iglesia de los Agustinos, construida en el s. XIV en estilo gótico, aunque reformada en el s. XVIII y con una torre neogótica añadida en el s. XIX. Esta fue la antigua iglesia de la Corte Imperial, donde solían celebrarse las bodas de los miembros de la casa de Habsburgo, y en cuyo interior destaca la tumba barroca en mármol de Carrara de María Cristina de Sajonia (hija de María Teresa). En la cripta de la iglesia de los Agustinos se guardan los corazones de los Habsburgo en urnas de plata.

Regresando al Patio In der Burg y por el lado opuesto a la Puerta de San Miguel, un pasaje nos lleva hasta la Plaza de los Héroes (Heldenplatz), amplio patio exterior que fue utilizado para desfiles militares. El ala Leopoldina la delimita en el lado por el que llegamos, mientras que en el lado opuesto la Burgtor (puerta clásica con columnas dóricas construida en el s. XIX, en cuya ala oriental se halla el santuario a los Caídos en la I Guerra Mundial) la cierra al llegar a la Ringstraße. Cuando llegamos a la Plaza de los Héroes a través del pasaje que nos trae del Patio In der Burg, inmediatamente a nuestra izquierda encontramos la fachada de la Sala de Ceremonias (Zeremoniensaal, s. XIX), construida para ser el salón del trono, seguida de la Sala de Fiestas (Festsaal, principios del s. XX), una sala de fiestas de mil metros cuadrados; ambas salas forman hoy en día parte del centro de congresos. En el lateral izquierdo de la Plaza de los Héroes encontramos el inconfundible edificio de estilo historicista-ecléctico y fachada cóncava del Palacio Nuevo (Neue Burg, 1881-1914), en el cual podemos visitar varios museos: el de Éfeso, el de Etnología, la Colección de Instrumentos Musicales, la Colección de Armas,... Delante del Palacio Nuevo se alza la estatua ecuestre en bronce (s. XIX) del príncipe Eugenio de Saboya y, frente a ésta, la correspondiente al archiduque Carlos. El lateral de la Plaza de los Héroes frente al Palacio Nuevo lo cierra el jardín Volksgarten.

Todo esto se ve completado con sus magníficos cafés, restaurantes, plazas y parques.

CHRISTKINDLMARKT
Situadas justo al lado de la magnífica Ringstrasse de Viena, la magia del adviento vienés de la ciudad llevan décadas siendo una atracción fija para jóvenes y mayores en la llegada de las Navidades.

Desde el aroma de las delicias de Navidad hasta las muestras coloridas de los puestos del mercado y las luces festivas del árbol de Navidad tras el marco del ayuntamiento de la ciudad de Viena, la magia del adviento vienés hace honor a su nombre en cada uno de los aspectos. Desde 1985, el periodo de adviento en Viena estará inundado de magia desde medianos de noviembre hasta el 24 de diciembre.

Toda la familia recibirá atenciones muy especiales durante la temporada festiva en la magia del adviento vienés. Desde la calma romántica de Rathauspark, el encanto, y bullicio del mercado de Navidad, todo ello por medio de un colorido programa para niños y actividades culturales – el venerable mercado del adviento de Viena cuenta con algo para todo el mundo. Como parte del diverso programa en "Christkindl's Workshop", los jóvenes visitantes encontrarán todo lo que están buscando. Bajo una guía experta, estarán invitados a cocinar y hacer cosas que se guardan en el corazón. Otro punto destacado de la magia del adviento vienés será el encuentro con el "Christkindl" de Viena, el equivalente local a Papá Noel, que no solo escuchará los deseos de los niños, sino que también complacerá a los jóvenes y mayores con historias de Yuletide.

Rathauspark llevará el brillo a los ojos de los visitantes a la vez que se maravillan del encanto mágico de la luz en el adviento de la Navidad. Un paseo a través de un parque decorado con amor no solo proporcionará un toque de calma desde el ajetreado y bullicioso mercado de Navidad, sino que también proporciona algunas sorpresas mágicas. Desde "Herzerlbaum", el árbol de los corazones para los amantes, hasta los paseos en pony y la nostalgia del carrusel para los más jóvenes – un paseo a través del parque es algo que servirá para dejar atrás el estrés de la temporada previa a la Navidad. Desde la primera semana de adviento, los visitantes podrán entrar en una conducta festiva entre el viernes y el sábado en el canto internacional del adviento en los halls de los banquetes del ayuntamiento de Viena.

Pero el Christkindlmarkt del Rathauspark es el único de la ciudad, en otros muchos rincones encontraremos pequeños mercados de Navidad, quizás con un encanto diferente, menos masificado, más tranquilos y con productos más artesanales.



PALACIO DAUN KINSKY
Palais Daun-Kinsky se encuentra en la plaza Freyung en Viena. Fue construido entre 1713 y 1719 por el arquitecto Johann Lucas von Hildebrandt y hoy es uno de los ejemplos más impresionantes de la arquitectura histórica de la ciudad. Con su magnífica decoración de estuco, techos pintados y esculturas, el Palais ofrece un entorno exclusivo para banquetes, cócteles, conferencias, seminarios, eventos de prensa y celebraciones privadas desde 20 hasta 180 personas. El salón ovalado impresionante es el corazón del Palacio.

Las damas caballeros y salón, así como el salón amarillo puede ser reservado como parte de una reserva individual o combinada.

En el celebramos nuestra cena de despedida de la ciudad de Viena, con una excelente cena, acompañada de un cuarteto de música clásica que nos deleito la velada en un marco incomparable.

BÖRSENSÄLE WIEN
Su característica fachada de ladrillo rojo es una de las estructuras monumentales más importantes de la mundialmente famosa Ringstrasse construida en el siglo XIX. La Bolsa de Valores fue encargada por el emperador Francisco José I y construida entre 1871 y 1877 por el arquitecto danés Theophil von Hansen. Hasta 1998 albergó la Bolsa de Viena.

Desde su inauguración en 1877, este magnífico edificio de valor histórico como ha sido la pieza central de la Ringstrasse. Con un aire de simpatía el renombrado arquitecto Theophil von Hansen combina los requisitos del piso de negociación con el acompañamiento de los acontecimientos sociales, convirtiendo el magnífico entorno de la Bolsa de Viena en un centro sofisticado de la vida tanto financiero como social.

Tras un incendio en 1956, el salón de baile que se puede alquilar para ocasiones especiales, fue restaurado meticulosamente hasta el último detalle. Los trabajos de restauración de Theophil von Hansen se caracterizan por lo grandioso, a la par que rico en detalles de diseño de esta sala que ofrece un marco incomparable para los principales actos festivos.

EL KLOSTERNEUBURG
No muy lejos de Viena atrae el convento de Klosterneuburg, de 900 años de antigüedad, con tesoros artísticos sacros como el "Altar de Verdun" e impresionante esplendor barroco.

Visite el famoso “Altar de Verdun“, la obra de arte de este género mejor conservada de la Edad Media. Le pusieron el nombre de Nikolaus von Verdun, el artista que hizo los grandiosos trabajos en esmalte y de orfebrería para esta joya a finales del siglo XII (más tarde transformaron algo el altar).

El margrave Leopold III, un santo que tuvo su última morada bajo el altar, fundó el convento en 1114. El emperador Carlos VI (1685 - 1740) tomó como modelo el monasterio del Escorial español y dio al edificio el toque barroco. Creó una magnífica Sala terrena que hoy sirve como punto de partida fascinante para las diversas visitas guiadas por el convento.

Se puede explorar este precioso y sacro tesoro siguiendo varias rutas temáticas: La "Ruta Sacra" le guiará por los frescos de la colegiata, el monumental órgano de principios del Barroco y el Altar de Verdún. "La Ruta Imperial" le dará una visión general del esplendor del Barroco principesco y la "Ruta de las bodegas" lo llevará a las bodegas barrocas a 36 metros de profundidad.

Desde mayo de 2011: El Birrete Archiducal, la "corona sagrada" de Austria, se expone de forma permanente en la nueva Cámara del Tesoro. Además, también se puede contemplar en la Cámara los legendarios velos de Agnes, valiosas vestiduras litúrgicas, relicarios y los utensilios de marfil que utilizaba San Leopoldo para escribir.

Sugerencia: El monasterio alberga la explotación vinícola más grande de Austria y ofrece cata y venta de vino en su vinoteca.


PARQUE DEL PRATER
Aunque en esta ocasión el tiempo no nos permitió visitarlo, el parque vienés del Prater es divertido y emocionante, y al mismo tiempo también apacible y tranquilo. En una parte encontramos atracciones – desde el tiovivo nostálgico hasta una montaña rusa súper-moderna – en otra parte el “Prater verde“, una zona llamada así por sus prados extensos, arboledas sombrías y caminos tranquilos. El lema es divertirse y disfrutar.

Unas 250 atracciones entretienen en el parque vienés Prater: desde casinos con máquinas tragaperras hasta circuitos de carreras, puestos para tirar con una pelota o un rifle, montañas rusas y trenes fantasma, incluso un simulador de vuelo.

Especialmente para los niños hay tiovivos, teatro de marionetas, un antiguo tren que pasa por grutas y mucho más.

Esta oferta tan variada para divertirse se ve completada por más de cinco docenas de cafés y restaurantes, buffetes, puestos de helados y chiringuitos. Esta parte del Prater la llaman los vieneses “Wurstelprater“ (Prater de las salchichas).

A continuación sigue el “Prater verde“ – esa zona extensa con bosques y prados que fue antiguamente coto de caza imperial y que fue puesto a disposición de la población por el emperador José II. Ya en aquella época se instalaron aquí los primeros cafés y restaurantes.

Hoy es el Prater verde un “El dorado“ para paseantes, corredores, ciclistas y jinetes, una gran zona recreativa en la ciudad muy apreciada. La forma más cómoda de conocer este pulmón verde de Viena es con el tren de Liliput que hace un recorrido de unos 4 kilómetros.

Tanto si deseas conocer este símbolo de Viena y el Prater vienés siguiendo las huellas del “Tercer Hombre“, como si simplemente quiere disfrutar de la vista sobre la ciudad desde 64,75 metros de altitud – ¡sólo después de haber subido a la Noria Gigante realmente ha estado en Viena!

La Noria Gigante abierta todo el año es una de las atracciones turísticas más visitadas de la metrópoli del Danubio. Fue construida entre 1896 y 1897 por el ingeniero inglés Walter Basset y fue en su época algo único:

Basset también había construido una noria panorámica de este tipo – de un éxito tremendo a finales del siglo XIX– en Chicago, Londres, Blackpool y París.

Así pues, la tradicional casa de huéspedes "Eisvogel" del Prater ha vuelto y ofrece delicatesen culinarias vienesas. Tras su primera apertura en 1805, la hospedería se fue consolidando como toda una institución en Viena gracias a sus sofisticadas y refinadas ofertas.  Asimismo hoy en día los chefs de su cocina mantienen la calidad de sus inicios.  Por esta razón en el menú no faltan ni los clásicos Schnitzel vieneses ni tampoco los postres típicos, preparados con grandes dosis de fantasía.  Las recetas  más arraigadas se presentan en el plato de forma creativa y con una dosis aceptable de ese "humor vienés".

Aquí fue donde celebramos nuestra segunda cena.
Un atractivo mundo de vivencias...

Hoy ofrece la Noria Gigante un atractivo mundo de vivencias: a la entrada relatan “panoramas“ de la historia de la rueda de acero monumental y de la ciudad de Viena – a través de instalaciones nostálgicas que pasan por delante nuestro en vagones de la Noria Gigante.

En la tienda de la Noria Gigante puede adquirir elegante porcelana y cristal vienés, maquetas de la Noria Gigante y textiles de calidad estampados con la Noria Gigante. Un café/restaurante se ocupa de los placeres culinarios y le mima con especialidades vienesas en un ambiente agradable.



Ubicado en el corazón de la vibrante Viena. Construido en un remodelado edificio de la Viena modernista. Llena de pasión y autenticidad y clasificada número uno en calidad de vida según la encuesta internacional 2009 realizada por Mercer. Viena une el este y el oeste con música, arte, tradición, deportes, cocina y diplomacia.

El placer se despliega con masajes en el hotel, gimnasio con entrenador personal, piscina interior, jacuzzi, baño de vapor, sauna y una galería de arte además de la exquisita cocina internacional, maravillosa pastelería y café Illy. Ocho elegantes espacios para reuniones pueden albergar hasta 300 personas.

Ofrecemos 269 habitaciones y 25 suites Junior y Executive. Notables por su espacio, diseño contemporáneo y elementos vieneses, cada habitación cuenta con una cama creada por el estudio de diseño francés Ligne Roset, y conexión inalámbrica a Internet de alta velocidad.

La realidad es que las habitaciones son un tanto “extrañas”, un gran baño que resta espacio al dormitorio con una o dos camas muy justas, por lo que estamos acostumbrados actualmente.

En la zona de la calle hay un espacio Möet, donde se pueden degustar ostras, acompañadas de una copa del champaña que da nombre al local, y donde en nuestra primera noche se celebró una fiesta-presentación con un agradable ambiente.

RESTAURANTES



LA TABERNA HEURIGE
Es tan conocida como la Noria Gigante, el palacio de Schönbrunn, los Niños Cantores o los caballos Lipizanos.
La auténtica taberna vienesa Heurige. Se le han dedicado numerosas canciones y, en algunas de ellas se rodaron múltiples películas. Pero, sobre todo, ofrece a los vieneses y sus visitantes diversión en un ambiente proverbialmente acogedor, vinos selectos de Viena y el acompañamiento culinario respectivo. Un lugar para sentirse bien, en el que todo el mundo es bienvenido. La auténtica taberna vienesa Heurige, en la que sirven exclusivamente vino vienés, se reconoce por las ramas de pino silvestre colgantes y la inscripción “Ausg’steckt“ que indica que el local está abierto.

La palabra “Heuriger“ no sólo se refiere al local mismo, sino también al vino de la última cosecha que tradicionalmente puede llevar este nombre hasta el 11 de noviembre (San Martín). Además del agradable vino de la casa, las tabernas vienesas Heurigen sirven a sus clientes también buenos vinos embotellados que reflejan la variedad y el clima especial de Viena, así como la cultura de la buena mesa. A veces, con un poco de suerte, se oye en los jardines o en el acogedor interior de la taberna música en vivo.

RESTAURANTE GRIECHENBEISI
El Griechenbeisl (El griego Inn) es una de las posadas más antiguas de Viena. Artistas, intelectuales y políticos se congregaban en el Griechenbeisl para comer, beber, debatir y reflexionar - a menudo en las primeras horas. Desde 'Der lieber Augustin "el mundialmente famoso cantante de baladas a figuras posteriores de la talla de Beethoven, Schubert, Wagner, Strauss, Brahms, el Waldmüller pintores y Schwind, el Schaljapin cantante de ópera, los escritores Mark Twain, Grillparzer y Nestroy, y personalidades políticas, como Karl Lueger y Graf Zeppelin han apreciado su cocina tradicional vienesa y sus comodidades. Los autógrafos enmarcadas en las paredes de la sala de Mark Twain garantiza que su presencia aquí sigue viva.

Tanto los vieneses como los visitantes de la ciudad continuan reuniéndose aquí para disfrutar de una comida, unas copas y música en vivo. En, verano o invierno al aire libre o en el interior de sus acogedoras salas abovedadas, en el Griechenbeisl usted puede experimentar el verdadero sabor de Viena.

El Griechenbeisl se menciona por primera vez en el registro de la ciudad de Viena en 1447. Desde alrededor de 1500, el Griechenbeisl presente aparece como una posada con el nombre de "The Yellow Eagle 'y más tarde como" The Roof "y" El Ángel de Oro ". A medianos del siglo XVII numerosos comerciantes de Grecia y el Levante se establecieron alrededor de la zona de Fleischmarkt que se conocía como el barrio griego. Al lado de la posada se encuentra la Iglesia Ortodoxa Griega, la sede de la diócesis.

Terminado en 1861, la iglesia es la única obra eclesiástica por Theophil von Hansen, arquitecto del parlamento austríaco. Fue en ese momento que la posada adoptado "Griechenbeisl 'el nombre. En 1852 el entonces propietario Leopold Schmied introducido cerveza Pilsner Urquell, una novedad en aquel momento. A partir de entonces, el Griechenbeisl comenzó a adquirir una reputación que lo hizo conocido en todo el mundo.

RESTAURANTE EISVOGEL
En 1805 se convirtió en la centro de restauración "para Kingfisher" uno de los restaurantes más reconocidos del Prater de Viena.

Ya en ese momento, el nombre de "Para Kingfisher" para cocinar en casa, al más alto nivel, lo que representaba un ambiente sofisticado con un servicio excelente, una gran hospitalidad y de gran calidad .

WIENER RATHAUSKELLER
Situado en el propio Ayuntamiento de Viena, el restaurante Rathauskeller le propone, desde su inauguración en 1899 en honor a Francisco José I, diversas posibilidades en sus diferentes salones: desde una atmósfera de Heuriger (típica taberna de vino vienesa) hasta una elegante y romántica cena a la luz de las velas.

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