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BILBAO

Bilbao se encuentra en la vertiente atlántica oriental de la Península Ibérica –latitud: 43º 15' 42" N, longitud: 2º 55' 43" W-, a 19 metros sobre el nivel del mar, y se extiende en una superficie de 41,6 kilómetros cuadrados. Su importante infraestructura de transportes la conecta con el resto de Europa por tierra, mar y aire.

Bilbao es el corazón de una metrópoli con más de un millón de habitantes. Desde su fundación hace más de 700 años, es el eje principal de desarrollo económico-social y el factor fundamental de modernización del entorno de Bizkaia.

Los orígenes de Bilbao no han podido ser determinados con exactitud, pero ya existía una población asentada en ambas márgenes de la ría del Nervión que había alcanzado un importante desarrollo antes de su constitución como Villa. Fue Don Diego López de Haro V, señor de Bizkaia, quién en 1300 le concedió el título a la ciudad debido a su significativa relevancia como núcleo comercial y marinero en la época.

 La singular ubicación de la Villa le permitió seguir creciendo. El comercio marítimo se desarrollaba con rapidez, mientras que la antigua población se extendía por ambos lados de la ría. Los intercambios comerciales también favorecían el enriquecimiento cultural de la ciudad, impulsado igualmente por los peregrinos que llegaban a Bilbao camino de Santiago de Compostela.

A lo largo de los siglos XV y XVI Bilbao consolidó su posición comercial, convirtiéndose en el núcleo económico más importante del Señorío de Bizkaia. En este periodo se refuerzan los intercambios con los puertos del continente y, posteriormente, la Villa se abre al comercio con las colonias de América. La población sigue aumentando y la ciudad se expande.

A mediados el siglo XV se constituye el núcleo del Casco Viejo al ampliarse su parte más antigua con otras cuatro calles, lo que originará las “Siete Calles”, nombre que recibe el centro histórico de Bilbao. En la misma zona se alzó la Catedral de Santiago, sustituyendo a la antigua ermita dedicada al Apóstol. El templo, de estilo gótico, es uno de los más emblemáticos de la ciudad.
El crecimiento económico se ralentizó a finales del siglo XVI y a lo largo del XVII, pero no se frenó su expansión urbanística. Las calles Bidebarrieta y Correo abrieron Bilbao hacia el Arenal, que después se iba a convertir en el centro de la vida social de la ciudad.

 El siglo XVIII dio un nuevo impulso a la Villa, que seguía medrando económicamente y buscaba nuevos espacios para su creciente número de habitantes. Sin embargo, fue el siglo XIX el que transformaría definitivamente la ciudad. Bilbao experimentó un desarrollo sin precedentes, basado en la explotación de las cercanas zonas mineras, que contribuyó a potenciar el comercio marítimo y la actividad portuaria, mientras surgía con fuerza una importante industria siderúrgica y la construcción de buques se convertía en un elemento fundamental del crecimiento económico.

 Mientras tanto, el ferrocarril llega a Bilbao y la Villa refuerza su importancia como centro económico y financiero. Aparecen el Banco de Bilbao y el Banco de Bizkaia y, a finales de siglo, la Bolsa.

La transformación de la ciudad y su entorno fue radical. A la expansión económica le siguió la urbanística. Es en este siglo cuando se emprenden algunos de los mayores proyectos de la Villa y se levantan muchos de sus edificios más representativos. Bilbao crece hacia la zona de Abando y inicia su primer proyecto de ensanche. Se crean alamedas, calles rectilíneas y paseos y su renovada arquitectura da paso al Bilbao moderno. La Plaza Nueva, el actual Ayuntamiento o el Teatro Arriaga, inspirado en la Ópera de París, son algunos de sus nuevos símbolos.

A comienzos de siglo XX, Bilbao es la gran referencia económica del País Vasco y una de las más importantes del Estado. Su crecimiento espectacular, acompañado de un importante desarrollo cultural, sólo se verá interrumpido con la Guerra Civil (1936-1939), pero después la ciudad retomará su capacidad de creación de riqueza, convirtiéndose en un gran polo de atracción para muchos inmigrantes que llegaban a trabajar en la floreciente industria bilbaína. El paisaje urbano e industrial de la Villa volvería a modificarse para afrontar su acelerada expansión, que desbordó a la ciudad y se extendió por los municipios vecinos, en ambas márgenes de la ría del Nervión, constituyendo el actual Gran Bilbao.

Sin embargo, tras su auge económico, a finales del siglo XX la industria siderúrgica entra en una profunda crisis que obliga a la ciudad a repensar los fundamentos de su desarrollo económico. En pocos años la Villa y los municipios de su entorno se verán obligados a afrontar la difícil reconversión industrial y a gestionar sus consecuencias negativas.

Después de años de incertidumbre económica, Bilbao recupera su dinamismo al convertirse en una ciudad de servicios, volcada en su regeneración medioambiental y urbana. Liberada de los antiguos terrenos industriales, la Villa afronta una nueva transformación espacial, que la ha convertido en una ciudad cada vez más atractiva para sus visitantes. El impresionante Museo Guggenheim o el Palacio Euskalduna de Congresos y de la Música se han convertido en los grandes referentes de la nueva vocación de Bilbao, que continúa recuperando numerosos espacios para el disfrute de los ciudadanos.

QUE VISITAR

Existen varias opciones, Bilbao Turismo propone descubrir Bilbao acompañado de un guía profesional a través de dos interesantes itinerarios: Casco Viejo y Ensanche-Abandoibarra.

CASCO VIEJO: Una mirada a los orígenes de la ciudad
Un interesante itinerario para descubrir el Bilbao medieval, con sus calles empedradas, cantones, plazas y rincones con encanto, testigos de la intensa actividad mercantil y portuaria que hizo crecer a la Villa. Sus murallas, la Catedral gótica de Santiago, la Plaza Nueva, la emblemática iglesia de San Antón y las antiquísimas ruinas sobre las que se asienta, o el bullicioso Mercado de la Ribera acogen más de 500 años de su historia y una vitalidad urbana por la que parece no transcurrir el tiempo.

ABANDOIBARRA: Un enclave del progreso de la Villa
La visita muestra el desarrollo urbanístico de Bilbao y su arquitectura, desde el siglo XIX hasta nuestros días. Una mirada al palpitante corazón de una ciudad que destila tradición y vanguardia. Pasear por el Ensanche y Abandoibarra es descubrir el espíritu emprendedor de Bilbao, disfrutar de un auténtico museo de arquitectura y escultura al aire libre, que pone de manifiesto la visión de futuro que siempre ha acompañado a la Villa.

CASCO VIEJO ANTIGUO 
Puente de la Merced 
En 1.937 se rehizo este puente sobre el primitivo que Ernesto Hoffmeyer construyera en 1.883.

Iglesia de la Merced
Antiguo edificio conventual de San José de La Naja, construido en 1.675 para atender a la redención de cautivos, se reedificó en 1.750. Totalmente restaurada, hoy es sede de "Bilborock" sala de teatro y música juvenil.

Puente de la Ribera
Airosa pasarela peatonal con un gran arco de hierro, obra de Pablo de Alzola y Minondo en 1.881.

Paseo y Soportales de La Ribera (Arcos de La Ribera)
Marca el perímetro del antiguo Casco Viejo que fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1.972

Mercado de La Ribera
Es de estilo ecléctico y presenta una bella arquitectura con hermosas vidrieras. Fue construido por el bermeano Pedro de Ispizua y Susunaga. Inició sus actividades en 1929 y sobresale especialmente por su excelente oferta de pescados y mariscos. Tras las inundaciones del verano del 83 se reformó, saneó y modernizó interiormente en sus estructuras e instalaciones.

Iglesia de San Antón
Se construyó sobre las ruinas del antiguo Alcazar de la ciudad, a finales del S.XIV, en estilo gótico. Su esbelto trazado forma parte del escudo de la Villa junto con el puente del mismo nombre. Contiene un hermoso retablo plateresco realizado por Guiot de Beaugrant.

Puente de San Antón
El actual fue construido entre 1.871-77, por Pablo de Alzola y Minondo, y Ernesto Hoffmeyer, algunos metros más arriba del primitivo puente medieval desaparecido, que formaba parte del escudo de la villa.

Estación de Atxuri
Edificada por el arquitecto Manuel María de Smith en estilo regionalista vasco, en 1.913. Pertenece a Eusko - Trenbideak en sus líneas hacia Donostia- San Sebastian y hacia Gernika – Bermeo, entre otras.

Iglesia-Convento de La Encarnación
Antiguo convento de Dominicas, es obra de principios del siglo XVI con interior gótico y portada renacentista. Contiene varios nichos sepulcrales con escudos genealógicos

Museo de Arte Sacro
Situado en el claustro del Convento de la Encarnación, expone obras del Arte Religioso de Bizkaia en ornamentos, escultura y pintura desde el románico a nuestros días. Magnífica colección de platería.
  
Casa Natal de Miguel de Unamuno
Una placa en el nº 16 de la calle Ronda, recuerda que allí nació el 29 de Setiembre de 1.864, el ilustre pensador universal, poeta, novelista y catedrático, Miguel de Unamuno

Portal de Zamudio
Mantiene el nombre de la antigua puerta de la Muralla que cerraba la calle de la Ronda y que fue derruida en 1.573.

Catedral de Santiago
Dedicada al apóstol que es patrón oficial de Bilbao desde 1643. Construida a finales del siglo XIV en estilo gótico, tiene tres naves con triforio y girola. El claustro es pequeño pero de bella traza gótica. Adquirió rango de Catedral en 1.949. Su torre y fachada principal es obra neogótica de Severino de Achúcarro, terminadas en 1.887.

Plazuela de Santiago
En su centro existe una elegante fuente diseñada por Luis Paret, en la época de Carlos III. En su parte superior figura la inscripción "Por el bien público". Adornan la plaza un conjunto de casas decimonónicas justo enfrente de la fachada y torre catedralicia. Por el lado sur se sitúa el amplio Atrio, hoy cerrado con una rejería.

CASCO NUEVO MODERNO
Iglesia de Los Santos Juanes
Iglesia del Antiguo Colegio de San Andrés, perteneciente a la compañía de Jesús. Iniciada a principios del S. XVII por Martín Ibañez de Zalbidea, pertenece a la primera etapa del barroco vizcaíno, aunque mezclada con elementos renacentistas.

Museo Vasco de Bilbao
Ocupa el antiguo Colegio de San Andrés de la Compañía de Jesús y su claustro. Fue inaugurado en 1.920 y remodelado en 1.970 como Museo Arqueológico, Etnográfico e Histórico Vasco. Salas de Arqueología de Bizkaia; Etnografía de la pesca y agricultura; Imaginería, cerámica, mobiliario, etc. Taller de Restauraciones. Exposiciones y conferencias.

Plaza de Unamuno
D. Miguel, con solo un año, se trasladó a vivir al nº 7 de la calle de la Cruz en una casa ya desaparecida. Una preciosa escultura de Victorio Macho recuerda, desde lo alto de una columna clásica, el rostro y perfil inconfundible del pensador y "bilbaíno universal".

Calzadas de Mallona
Escalinata que sube hasta el primer Cementerio que tuvo Bilbao entre 1.808 y 1.902, del que se conserva el gran arco neoclásico de la entrada, obra de J. B. Belaunzarán.

Basílica de Begoña
Cuya Virgen, la "Amatxo", goza de gran devoción entre los bilbaínos. La iglesia es obra de Sancho Martínez de Arego, construida sobre el lugar donde se apareció la virgen a principios del XVI, presenta una bella traza gótica. En el retablo neoclásico del Altar Mayor está el Camarín de la Virgen. La portada es de corte renacentista con un gran arco triunfal. El gran campanario con espadaña es de comienzos del S.XX.

Parque de Etxebarria
Ocupa el solar de una antigua fabrica metalúrgica, de la que queda, como recuerdo, una centenaria chimenea de hierro y ladrillo.

Plaza Nueva
Es la primera y con mas solera de Bilbao. Plaza Porticada de estilo Neoclásico realizada bajo la dirección del arquitecto Antonio de Echevarría, que la terminó en 1.849. Tiene 64 arcos con columnas dóricas y es un elegante recinto.
En ella se celebra el "Mercado de Santo Tomas" en Navidad y el mercado animales, así como de filatelia, numismática y coleccionismo de cada domingo. Sede de Eusko Ikaskuntza (Academia de la Lengua Vasca).

Edificio del Banco Bilbao
En la plazuela de San Nicolás frente al pórtico de la iglesia. Fue el primer edificio matriz del Banco de Bilbao, desde que este se fundara en 1.857 en la calle de la Estufa. Construido en un estilo muy francés por Lavalle entre 1.862 - 68 y reformado más tarde por Severino de Achúcarro Hoy es Sala de Exposiciones Culturales y Archivo Histórico.

Iglesia de San Nicolás
Templo erigido en honor del patrón de los navegantes, es un edificio que realza el entorno urbanístico del Arenal. Realizada a mediados del siglo XVIII por Ignacio de Ibero y Erkizia es de un barroco moderado. Su interior de forma octogonal tiene excelentes retablos y esculturas de Juan de Mena.

Plaza y jardines del Arenal
Centro de la vida financiera del Bilbao decimonónico, ha sido testigo de los episodios mas diversos de la Villa. Lugar muy querido por los bilbaínos. Centro neurálgico de la "algarabía popular" en las fiestas de Bilbao.
A la plaza se asoman edificios tan elegantes como el del Teatro Arriaga y el del Boulevard.

Los jardines son un salón urbano poblado por robles, castaños, acacias y un tilo que es símbolo de Bilbao; fue plantado en 1816, derribado por el viento en 1.948 y recientemente replantado. Varias fuentes de formas caprichosas dan frescura a estos jardines.

Kiosko de la Música
Se construyó con motivo de la visita de Isabel II, pero fue remodelado por el arquitecto Pedro de Ispizua en 1.928 en trazado modernista. Tiene preciosas vidrieras de moderna construcción y una acústica perfecta. La Banda Municipal de Música ofrece con frecuencia conciertos dominicales. 

Teatro Arriaga
Construido por Joaquín Rucoba y Octavio de Toledo, se inauguró el 31 de Mayo de 1890, recibiendo el nombre del compositor bilbaíno "Juan Crisóstomo de Arriaga", cuyo busto, obra de Tomás Fiat de 1.885, preside la escalera imperial. Es uno de los edificios mas notables de la Villa, inspirado en la Opera de París, con una gran suntuosidad interior. Su fachada tiene un estilo ecléctico y elegante con grandes balcones sostenidos por atlantes.

Totalmente restaurado en 1986, conserva mobiliario de la época y alfombras de la Real Fábrica Nacional de Tapices. Actualmente es Teatro Municipal con un variado y rico calendario de representaciones de teatro, opera, ballet, conciertos y diversos actos culturales.

Biblioteca Municipal de Bidebarrieta
Antigua sede de la Sociedad "El Sitio", este magnífico edificio de Severino de Achúcarro, se construyó entre 1888 -1890, siendo uno de los más elegantes "palacios" del Casco Viejo. Calidad arquitectónica y ornamental de primer orden, tras su reciente restauración. Suntuoso interior al gusto imperial francés.

Calle y Fuente del Perro
La fuente es un pequeño monumento neoclásico al que, tras su reforma en 1.800, la gente comenzó a llamarla del Perro por la cara de las 3 figuras de sus caños. Lugar tradicionalmente bilbaíno.

Edificio de La Antigua Bolsa- Palacio John
Antiguo palacio de los Vargas, y posible Bolsa medieval de Contratación de Mercaderes. Es un edificio que da a tres calles y tiene un original patio interior. Hoy es el Centro Cívico del Distrito Municipal. En la fachada hornacina con la Virgen de Begoña. 

PINTXOS

El pintxo es un plato típico de la gastronomía vasca, el cual suele ir como aperitivo acompañado de un vaso de vino tinto de una cerveza. Es muy consumido en tabernas del País Vasco, Cantabria, Navarra, La Rioja y en algunas zonas de la provincia de Burgos, como por ejemplo Miranda de Ebro.

Tal vez te estés preguntando que ingredientes se utilizan en el pintxo. La verdad es cualquier ingrediente se puede colocar sobre el pan, pero la mayoría de veces se utilizan los más habituales de la cocina vasca, como pescados (merluza, bacalao, anchoas, gulas), tortilla de patata, croquetas, pimientos rellenos y otras cosas más.

Pasemos a hablar de los palillos. La gran mayoría de personas piensan que en los bares, cada pintxo tiene que ser colocado en un palillo diferente y al final, cuentan los palillos que cada uno posee para poder sacar la cuenta. Es cierto que en muchos lugares utilizan palillos de distintos tamaños o hasta incluso algunos con capuchones de diferentes colores, pero no es una norma general que tenga que ser así.

Muchas personas aprovechan los fines de semana para comer pintxos y tomar algunos vasos de vino en el Casco Viejo, sin embargo existen otros muy buenos lugares que no son tan conocidos. ¿Qué les parece si hacemos un recorrido por algunos de ellos y ampliamos nuestra lista de opciones? El Irrintzi es uno de los lugares que tiene unos pintxos deliciosos que te sorprenderán, su presentación es excepcional y a veces da lástima comerlos de lo bonitos que son.

Debes saber que los bares de Bilbao son extremadamente tentadores y es muy difícil permanecer en uno sólo, pues cada uno tiene algo particular que ofrecer. Para muchas personas, el Casco Viejo es el mejor de todos, lo cual es muy cierto, pero vale la pena visitar otros lugares y experimentar los diferentes sabores. Cada uno de los bares de Bilbao sabe resaltar la exquisitez de la gastronomía vasca, la cual goza de fama universal y es fruto de productos de alta calidad junto con la suspicacia de sus chefs. Nadie puede negar que Bilbao posea los mejores restaurantes vascos y de otros tipos de comida; es por eso que cuenta con una amplia clientela, la cual es muy fiel y constante en visitar estos lugares. ¡La calidad es excepcional y hay para todos los gustos y bolsillos!

Probemos los pintxos de La Viña del Ensanche, la cual ha servido a casi cuatro generaciones de bilbaínos, así como también a personas de todo el mundo. La historia salta a la vista en este maravilloso lugar que ya tiene más de ochenta años. ¿Sabías que el Melilla y Fez es uno de los primeros lugares que vendieron pintxos morunos en Bilbao? Sus pintxos son jugosos y de un cordero incomparable. El tamaño de las porciones es incluso más de lo que podríamos esperar y se caracterizan por sus excelentes pintxos de la barra y los tigres, que son mejillones con tomate picante. Algo que definitivamente te sorprenderá es que el bar cambia de ambiente de un momento a otro. Un momento puedes estar disfrutando de un maravilloso ambiente de restaurante y de pronto cambiará a un pub donde la gente se levanta y se pone a bailar.
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Vayamos ahora por Guggenheim Bilbao, restaurante que fue inaugurado junto con el museo en octubre del año 1997. Posee una amplia variedad de pintxos y otros platos, pero sin duda los más conocidos son el cochinillo confitado en aceite de oliva virgen especiado, el melón caramelizado y agridulce de maracuyá. ¿No se les hace agua la boca de sólo escuchar los nombres de las exquisiteces del lugar?

En Río Oja, podrás ver las tradiciones de Bilbao de las cazuelitas y los pintxos más típicos del lugar. Este bar, ubicado en la Calle del Perro, es uno de los más veteranos de la ciudad y ha sido recomendado por diferentes guías turísticas. Río Oja tiene para ofrecer tanto a parroquianos como a visitantes una muy variada carta de platos y pintxos que incluyen bacalaos, muy conocidos por sus txipirones, así como también anchoas a la cazuela, pollo asado, cabeza de cordero, rodaballo a la plancha, chuleta de cordero, almejas en salsa y ensalada de endivias con salmón y por último, ventresca de bonito. Claro está que la variedad es mucho más amplia, sin embargo estamos tratando hacer una selección de los más consumidos y aquellos que no deberías dejar de probar. Desde el momento en que ingresas a Río Oja, quedarás maravillado con los frescos de sus paredes y los ergonómicos aseos, que caracterizan al lugar.

En Bitoque de Alba podemos degustar pintxos de fusión, un local que actualmente está muy de moda en la villa.

Por último, vayamos a Oriotarra, ubicado en Blas de Otero 30. Oriotarra posee un magnífico ambiente caracterizado por un personal muy atento y profesional que buscan brindarte una atención excepcional. Ofrece una increíble selección de 150 diferentes pintxos, los cuales pueden ser servidos tanto fríos como calientes. El milhojas de oreja de cerdo, es probablemente uno de los platos que no probarás en ningún otro lugar y ha sido premiado por su excelente calidad. Si nos permites hacerte una recomendación, te sugerimos que pruebes el txipirón frito, los pimientos rellenos de crema de bonitos, el bacalao de foie con hongos y el bacalao, la berenjena o la merluza rellenos. ¿Te suena bien?

Como habrás podido ver, existe una amplia variedad de pintxos y diferentes lugares que ofrecen los más creativos y deliciosos de Bilbao. Haz como muchas personas y experimenta la diversidad de sabores en los diferentes restaurantes y bares de la ciudad. Sin duda, no te cansarás de experimentar estas maravillosas sensaciones culinarias que sólo los pintxos de Bilbao ofrecen.


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