Desde RUDESHEIM hasta SAN GOAR

MONUMENTO A NIEDERWALD (Km 526,7)
En la orilla derecha se encuentra una gigantesca figura que domina los viñedos. Se trata de Germania, mejor conocida como el monumento de Niederwald, de más de 38 m de altura. Su construcción costó 1.200.000 marcos al pueblo alemán y al emperador Wilhelm sus antiguos cañones. La estatua tenía como objetivo conmemorar la fundación histórica del Imperio alemán.
Hay un telesilla que nos conduce desde la ciudad de Rudesheim hasta el monumento, es un viaje de aproximadamente 15 minutos, desde allí se observa una maravillosa vista del Rin con los castillos de Ehrenfels, torre del ratón.la ciudad de Bingen y la desembocadura del Nahe.
El Monasterio Eberbach (excursión facultativa, sin demasiado interés)
Es una antigua abadía cisterciense cerca de Eltville am Rhein en el Rheingau. Con sus impresionantes edificios románicos y góticos pre-clásicos, es una de las más significativas obras artísticas en Hesse (Alemania).
En este monasterio se rodó en el invierno de 1985-1986 una gran parte de los interiores en la película El nombre de la rosa.

Fue fundado en 1136 por Bernardo de Claraval como el primer monasterio cisterciense en la orilla este del Rin, en el lugar ocupado previamente (1116-1131) por una fundación monástica del arzobispo Adalberto de Maguncia, ocupada primero por canónigos agustinos y posteriormente por monjes benedictinos.
Bodega del Monasterio Eberbach.
Pronto se convierte en uno de los más grandes y activos monasterios alemanes, a partir del que se fundan una serie de nuevos establecimientos: la abadía de Schönau, cerca de Heidelberg en 1142; la abadía de Otterberg en el Palatinado en 1144; la abadía de Gottesthal cerca de Lieja en 1155 y la abadía de Arnsburg en el Wetterau en 1174. Durante los siglos XII y XIII, el monasterio alberga, al menos, a 150 monjes y hasta el triple de legos. La abadía prosperaba económicamente, principalmente como resultado de la producción de vino. Al menos catorce miembros de la familia de los condes de Katzenelnbogen están enterrados en la iglesia. Entre ellos, el conde Juan IV de Katzenelnbogen, que fue el primero en plantar vides de Riesling, en un viñedo nuevo cerca de Rüsselsheim, en tanto que los monjes todavía cultivaban uva tinta como Grobrot, la primera variedad de uva registrada en Eberbach.
Hacia 1525 había un gran tonel, con un volumen de entre 72.000 litros, cuyo contenido fue consumido por los rebeldes de Rheingau, acampados junto al monasterio, durante la Guerra de los Campesinos.
La abadía sufrió serios desperfectos en 1631 durante la Guerra de los Treinta Años con el ataque de las tropas suecas. Los monjes tuvieron que huir y en el saqueo se sustrajeron diversas piezas de la iglesia y libros de su relevante biblioteca. Ya en 1635 retornarían 20 hermanos, para emprender las laboriosas tareas de reconstrucción.

Kloster Eberbach - Extracto de Topografía Hassiae, de Matthäus Merian der Jüngere, en 1655.
Durante siglo XVIII el monasterio vivió una etapa de florecimiento económico. Los registros contables muestran que los beneficios de los 30-40 monjes que vivían por entonces en la abadía se invertían en el Mercado de capitales de Fráncfort del Meno. De 1704 a 1715 tiene lugar la reconstrucción barroca del espacio interior de la iglesia.

Declive

Su declive final tuvo lugar con la Revolución francesa. Debido a la Reichsdeputationshauptschluss, el monasterio fue secularizado el 18 de Septiembre de 1803, pasando a ser propiedad del príncipe Federico Augusto de Nassau-Usingen.
Durante el siglo XIX parte de las instalaciones del monasterio se destinan a institutos correccionales y para enfermos mentales (Zentrum für Soziale Psychiatrie Rheinblick), albergando desde 1912 un hogar para militares convalecientes.
Desde 1886 cuando el ducado de Nassau fue anexionado por el reino de Prusia, ha estado administrado por entidades públicas. En 1946 la administración paso a manos del estado de Hesse, a través de sus bodegas estatales. En 1986 se llevó a cabo reconstrucción para la conservación de las zonas históricas.

El monasterio en la actualidad

Dormitorio de los monjes, Scriptorium en la Abadía de El nombre de la rosa.
Desde 1998 el monasterio depende de una fundación de interés público denominada "Fundación Monasterio Eberbach" ("Stiftung Kloster Eberbach", en alemán) que se encarga de la administración y conservación del sitio. Se encuentra abierto al público para su visita, en el monasterio se realizan un gran número actividades de diversa índole: talleres, seminarios, exposiciones, reuniones de tipo gastronómico (por ejemplo, el Mercado Internacional de Huevos de Pascua); catas de vinos, reuniones oficiales del Estado de Hesse etc. Especialmente destacado es el tema de los conciertos, ya que aquí tiene lugar entre otros el Rheingau Musik Festival.
Entre sus dependencias actuales se encuentran un museo, un hotel y una vinacoteca.
BINGERBRÜCK (Km 529,4)
Es el lugar donde Santa Hildegarda (1098-1179) fundó su convento de la orden de Rupertsberg. Tuvo luchar muy duro y durante mucho tiempo para conseguir el derecho para hacerlo y su biografía parece una historia social de la alta Edad Media. A la edad de ocho años sus padres la dejaron en un convento de monjas, donde más tarde haría los votos de la orden de los benedictinos. Sus obras filosóficas y científicas, escritas en latín, demuestran unos grandes conocimientos y reflexión interior. Desde que en 1998 se celebró su 900 cumpleaños, se ha vuelto a prestar más atención a sus escritos. Tenía amplios conocimientos de las propiedades curativas de las hierbas y de la “esencia interior de las  diferentes facetas de la naturaleza en la creación de Dios”. Más tarde, fundó un segundo convento de monjas al lado de Rüdesheim.

Antes de llegar a  Bingen el río Nahe desemboca en el Rin.
El puente Drusus conecta la ciudad con Bingerbrück. Se dice que Drusus construyó el primer puente de madera a través del Nahe, haciendo posible de este modo el viaje por tierra por la orilla izquierda del Rin.

BINGEN (Km 528,4)
Este era el tercero de los puestos de aduanas que encontraremos a partir de ahora, además era almacén. El castillo fue regularmente reconstruido hasta que en 1717, fuer reducido a escombros por la guarnición de Maguncia, para que nadie más pudiera sacar provecho de su protección. En 1875-79, un grupo de entusiastas construyeron un castillo neogótico con un torreón, unos aposentos y un muro de contención alrededor del antiguo pozo romano. El pozo fue excavado entre 1986 y 87, se descubrió que tenia 52 m de profundidad, que pasaba por debajo del suelo de la colina del castillo y que databa del año 1000 d.C. Encima de la ciudad se encuentra el elevado parque de Rochusberg con la capilla de Rochus, visible desde kilómetros de distancia, que fue construida en 1666 cuando la peste sacudía el país.

TORRE DEL RATÓN (Km 530,2)
Desde 1855 ha habido guardavía instalado en la Torre del Ratón para los barcos. La torre (Mäuseturm) se construyó en una diminuta isla del Agujero de Bingen.
Fue construida en 1208-1220 como torre puesto de aduana, originalmente como refuerzo para el castillo de Ehrenfels.

CASTILLO DE EHREBFELS (Km 530,4)
Este castillo, de 1211, disfrutaba de una excelente situación, era fuerte y estaba bien protegido. Todavía se fortaleció más en el siglo XIV con unos muros exteriores de 5 metros de espesor. Ofrece una vista impresionante, incluso siendo una ruina.
Las torres estaban situadas de manera que pudieran controlar todo el complejo del castillo. Los aposentos estaban situados en el ala sur con vistas al río y a las cordilleras Rheingau.
AGUJERO DE BINGEN (Km 530,7)
(Das Binger Loch), que en un tiempo fuer surcado por grandes barcos.
Aquí, el río mide 250 m de ancho. Las cordilleras Taunus y Hunsrück se juntaban aquí en tiempos prehistóricos para formar una barrera de roca de cuarzo y el río tenía que abrirse paso a través de esta barrera para continuar su camino hacia el norte. Las rocas permanecieron en el lecho del río y, hasta finales de la Edad Media, hicieron imposible la navegación para las embarcaciones más grandes a causa de los arrecifes y bajos traidores.
Ya entonces se hicieron intentos de hacer más hondo el canal navegable, pero la alternativa del Camino de los mercaderes era más segura. Con la llegada de los barcos de vapor en el siglo XIX, finalmente te amplió el canal, pero todavía era peligroso y los prácticos locales tuvieron que hacerse cargo de la responsabilidad de dirigir a los barcos a través del mismo. En 1974, el canal se amplió a 122 m y los barcos podían pasar simultáneamente en direcciones opuestas.

Antes de llegar a Assmannshausen encontraremos un monumento conmemorativo construido en 1832 para señalar el primer ensanchamiento del Agujero de Bingen.

ASSMANNSHAUSEN (Km 532,2)
El municipio es conocido por producir excelentes vinos tintos, se encuentra en la margen derecha del Rin. Assmannshausen es una pequeña ciudad de bonitas casas con entramado de madera y una iglesia del siglo XIV. Allí se encuentran unos manantiales de litio, que ayudan a curar la gota y el reumatismo, y un museo de coches de época y motocicletas escúter.

CASTILLOS DE REICHENSTEIN – RHEINSTEIN (Km 533)
Ambos obtuvieron su actual apariencia durante la época del romanticismo del Rin en el siglo XIX. En el Congreso de Viena en 1814-1815, tras la derrota de Napoleón, el área de Renania fue adjudicada a los prusianos y por lo tanto pudieron dedicarse a su pasión por los castillos y gastar grandes cantidades de dinero en las ruinas.
Reichenstein data del siglo XI y originalmente fue construido para proteger las propiedades colindantes, pero 200 años más tarde su propietario también recurrió a ganarse la vida como magnate. Por lo tanto, la Liga de las ciudades de Rhenish, una alianza de las ciudades más importantes del Rin formada para proteger interesas comunes, decidió organizar un ataque al propietario del castillo, Philipp de Hohenfels. El castillo fue destruido, pero Philipp lo volvió a construir. Lo asediaron, hicieron que se rindiera por hambre y lo derrotaron.
El castillo fue quedando gradualmente en ruinas, hasta que el General von Barfuss lo compró en 1834. Hizo habitable la torre de la puerta y rebautizó al castillo con el nombre de castillo de Falkenburg. A principios del siglo XX apareció un nuevo propietario con grandes sumas de dinero. Dicho propietario con grandes sumas de dinero. Dicho propietario reconstruyó la antigua muralla (en algunas partes, de más de 8 m de grosor) en estilo neogótico, compró otros muebles antiguos y guardo sus colecciones aquí.
El castillo Rheinstein tiene una historia parecida. La construcción comenzó a principios del siglo XI y pronto fue utilizada como protección contra el vecino Reichenstein.
Durante la Edad Media, el castillo recibió el nombre de Fatzberg (Témpano de hielo de Bonifacio) por los propietarios, los arzobispos de Maguncia (Bonifacio era su santo patrón). El castillo empezó a deteriorarse durante el siglo XVI, al igual que su vecino. En 1823, el príncipe Friedrich von Preussen se sintió atraído por las ruinas y pago 100 marcos por ellas. Rebautizó el castillo con el nombre Rheinstein.

TRECHTINGSHAUSEN (Km 535,4)
En primer lugar, cerca de la orilla podemos ver una capillita, se trata de la capilla de San Clemente, que se encuentra a la entrada de la ciudad y que data del siglo XIII. Es una de las iglesias más antiguas de Renania, y fue construida esta capilla en el lugar en el que fueron ahorcados o decapitados los caballeros saqueadores, y fue erigida para redimir el alma de los bandoleros.
También podremos observar la imponente fortaleza de Reichenstein. Este castillo fue propiedad de la abadía Konnelimünster, cerca de Aquisgrán, y data del siglo XI.
En 1253, este castillo fue refugio de los caballeros saqueadores, y fue destruido por la Alianza de las Ciudades Renanas.
En 1282, el rey Rodolfo de Habsburgo tuvo que lanzar más represalias contra los señores saqueadores que se instalaron de nuevo en él. Incendió el castillo y sólo en 1323, cuando el electorado de Maguncia lo compró, pudo ser reconstruida esta fortaleza.
La nueva construcción gótica poseía un enorme recinto amurallado de 8 metros de grosor en la base, y hasta 5 metros de grosor en su parte superior, con una altura de 16 metros.
Los franceses demolieron las murallas en 1689.
Hacia 1900 el castillo fue reconstruido por el abuelo del propietario actual, y guarda una notable colección de trofeos de caza y armas.
Junto a la ciudad de Trechtingshausen se encuentran los restos de las murallas medievales a orillas de Rin.

CASTILLO DE SOONECK (Km 537,4)
Es uno de los castillos más antiguos del Rin. El edificio antiguo fue construido por el arzobispo Williges de Maguncia hacia el año 1000.
Durante el interregno, después de 1254, unas familias nobles de los castillos de Reichnstein de Sooneck se enriquecieron con bienes ajenos.
Entonces,  los caballeros saqueadores repararon el castillo. Pero, en 1273, Rodolfo de Habsburgo fue coronado rey alemán. Como detestaba a los saqueadores, aunque fueran nobles, en 1282 redujo a los Sooneck al hambre y los prendió, sembrando el terror entre su familia. Mandó incendiar el castillo y prohibió su reconstrucción.
Sin embargo en 1323, fue reconstruido.
También fue victima de la pólvora francesa en 1689. Frierich Wilhelm IV de Prusia donó dinero para su restauración en estilo neogótico, debido a su entusiasmo por los castillos.
En la actualidad, pertenece al electorado de Maguncia.

NIEDERHEIMBACH (Km 539,4)
CASTILLO DE HEIMBURG (Hoheneck)
Por encima de los tejados de la ciudad se eleva un castillo de hiedra. La construcción se encuentra en el pie de  la montaña. Con sus murallas y su torre del homenaje de 25 metros de alto, que data del siglo XIII, este castillo constituía el pilar básico del norte del electorado de Maguncia contra el Palatinado. Los franceses hicieron estallar el castillo en 1689. Unos 90 años después de aquello, Hugo Stinnes, el gran industrial de la región, lo hizo habitable y vivió a la sombra de sus 2 torres disimétricas. Este castillo sigue siendo propiedad privada y no puede ser visitado.

LORCH (Km 539,8)
Es un pueblecito vinícola que se halla dominado por las ruinas del Nolling.
La iglesia que podemos observar es gótica, construida a partir del siglo XIII.
En ella podemos descubrir antiguos monumentos funerarios y un altar mayor que supone una auténtica riqueza artística.
En la colina divisamos las ruinas del castillo Nolling.

CASTILLO DE FÜRSTENBERG (Km 540,5)
Formaba parte del pueblo de Rheindiebach y fue construido en 1219 como puesto de aduanas y castillo protector, rodeado por un muro circular. Fue destruido por los franceses en 1689 y hoy es simplemente una ruina entre los viñedos.

LORCHHAUSEN (Km 542)
Es un pintoresco pueblo, ubicada cerca del castillo de Sooneck y la ciudad vinícola de Lorch, está ultima era el punto de origen del famoso Camino de los mercaderes. Desde Lorch se puede ir de un lado a otro de la isla de Lorchwerth hasta el pueblo de Trechtiungshausen.

BACHARACH (Km 543)
La ciudad tiene la fortificación medieval mejor conservada de todas las ciudades del Rin medio. En la parte frontal del río se puede pasear a lo largo de la parte superior de la muralla circular de la ciudad y admirar las numerosas torres bien conservadas. Una atractiva calle principal, maravillosas casas con entramado de madera y románticos patios son la esencia especial de la ciudad. Bacharach, a la que concedieron los derechos municipales en 1356, ha sido siempre muy conocida por la producción y el comercio de vino. En la Edad Media, Bacharach era el principal mercado para las regiones de vinos del Rin Medio, Nahe y Rheingau y todavía hay varios productores de vino y mercaderes conocidos establecidos aquí. En el centro de la ciudad vieja se encuentra la iglesia de San Pedro, que se empezó en 1.100 y no se terminó hasta el siglo XIV en una mezcla de estilos románico y gótico. La nave es extraordinariamente alta y hay algunas pinturas medievales al fresco. La iglesia católica parroquial es del siglo XVII, su interior es de un refinado estilo barroco.

Zona vinícola
Hasta la Guerra de los Treinta Años la zona tuvo una importancia notable como región vinícola. Bacharach fue importante mercado de este producto. A partir del XVII el medio Rin fue permanentemente campo de luchas, tradicionalmente por invasiones de Francia. Muchos de los castillos fueron destruidos en el conflicto de 1688-1692.

La zona llegó a caer en la órbita francesa hasta que la rescató Prusia, desarrollando un periodo de progreso comercial con la introducción de la navegación a vapor y los ferrocarriles. Los románticos - y la restauración de algunas fortalezas- pusieron en valor este paisaje, que en el siglo XX conoció un gran desarrollo turístico.

La estrechez del valle, la desenfrenada corriente y el misterioso eco hicieron también famosa la leyenda de la muchacha rubia encima de la roca Loreley. Con su fascinante canto e impresionante belleza, llevó a la perdición a los navegantes, aquí en los estrechos lugares del río. Esta leyenda existe desde hace mucho tiempo, la roca Loreley existe todavía, pero ya no mata a nadie. Rock, pop y folclore son hoy las atracciones en el escenario al aire libre de la roca Loreley. Mitos, sagas, leyendas y cuentos, acontecimientos históricos y políticos, luchas caballerescas y altercados entre iglesias de los príncipes electores, disputas intelectuales y bélicas, todo esto marcó la región. Pero ya hace mucho tiempo que no caminan más los caballeros armados a través de las fortalezas, tampoco se oye el traqueteo de los cascos en los castillos y el sonido de los trovadores se ha enmudecido.

CAPILLA DE SAN WERNER
Entre Bacharach y Stanhleck se encuentran las ruinas rojas de la capilla de San Werner. Dicha capilla era un admirable ejemplo de la arquitectura gótica y sigue siendo hermosa incluso en su actual estado ruinoso, aunque Werner desde entonces ha perdido su calificación de santo. Cuenta la historia que el chico de Werner fue asesinado y la culpabilidad recayó en los judíos. Se difundió el rumor de que había sido una matanza ritual, lo que dio a la gente un motivo para perseguir a sus conciudadanos judíos. En 1294, se construyó la capilla, Werner fue proclamado santo y se hicieron muchos peregrinajes. Actualmente, se ha desmentido la teoría de crimen ritual y Werner ha sido eliminado del calendario de santos. A pesar de todo,  su capilla,  resultó dañada por las piedras que tiraron contra ella durante la destrucción del castillo de Stahleck y estuvo en peligro de derrumbarse durante muchos años,   se encuentra bajo una orden de restauración

CASTILLO DE STAHLECK (Km 543,1)
La parte superior del castillo resulta atractiva a partir de 1967. En este año, el torreón fue reconstruido como última parte del programa de restauración empezado entre 1925 y 1927 cuando los muros superiores fueron reconstruidos y se estableció un albergue juvenil en ellos.
El castillo es originariamente del siglo XII. Los señores feudales de Stahleck fueron nombrados condes del Palatinado por el rey y ampliaron su feudo a una residencia de proporciones más adecuadas. Ampliaron la simple estructura rectangular y construyeron un fuerte muro exterior que protegía el torreón y los aposentos con un foso. También se añadieron las torres de las esquinas y el alto torreón independiente del patio. No obstante, el castillo fue tomado y destruido por las tropas suecas en 1632. En 1666, Karl Ludwig reconstruyó el castillo para volver a ser destruido otra vez e incendiado en 1688 por Luis XIV.

FORTALEZA DE PFALZ
Está ubicada en el centro del Rin, es el atractivo más grande de Kaub y resulta particularmente impresionante cuando se ve desde el río. La fortaleza, con su forma y situación únicas, fue construida para recolectar los aranceles del Rin. Cualquiera que no pudiera pagar desaparecía en el calabozo de 9 m de profundidad hasta que pagaba la fianza. El calabozo era en realidad un pozo y los prisioneros eran bajados con una cuerda hasta una balsa de madera que flotaba en el agua.
La torre de aduanas mide más de 26 m y tiene seis pisos. Ludwig de Bayern la construyó en 1326 y fue excomulgado por el Papa por recolectar aranceles un año más tarde. El Obispo de Maguncia, que recolectaba aranceles de la Torre de Mice en Bingen y el arzobispado de Trier, que tenia su puesto de aduanas en el castillo Stolzenfels, unieron sus fuerzas con el Papa, puesto que era claramente intolerable que un príncipe seglar reclamara los mismos derechos par si mismo al igual que lo hacía la iglesia.
Ludwig tuvo que proteger su torre con murallas de más de 2,5 m de grosor y cerca de 12 m de altura. El exterior quedó terminado en 1607 y desde entonces Platz ha parecido un gran barco en las olas. No fue hasta 1867 cuando los prusianos detuvieron la recolección de aranceles.

KAUB (Km 546,3)
El castillo de Gutenfels, encima del pueblo de Kaub, también se utiliza como hotel. El castillo resistió varios asedios y, en honor a tal hecho, recibe el nombre de ein guter fels (una buena roca). Fue construido con fuertes defensas en el siglo XIII pero cayó en desuso a finales de la Guerra de los Treinta Años. En 1805, Napoleón ordenó que el castillo fuera vaciado y desmantelado.
Los trabajos de reconstrucción empezaron en 1888.

ESTATUA DE BLÜCHER
En la ribera de Kaub se encuentra la estatua de Blücher que cruzó el Rin con su ejército para perseguir al ejército de Napoleón dentro de Francia. Tenía pontones rusos y utilizó la fortaleza del centro del río como refuerzo. 6000 mercenarios, 20.000 caballos y 220 cañones cruzaron  el Rin por este puente provisional. Se han recopilado los artículos relacionados con esta historia y están expuestos en una bonita casa barroca de Kaub donde Blücher tuvo su residencia

CASTILLO DE SCHÖNBURG (Km 549,1)
Por encima de los tejados de Oberwesel domina el imponente castillo de Schönburg, que tiene una antigüedad de más de 10 siglos. Durante un tiempo, este castillo estuvo en poder de los condes de Stahlberg. Federico I,  apodado "Barbaroja“, lo donó en 1166 como feudo de Imperio a uno de sus funcionarios. Él y sus sucesores adoptaron el nombre de su domicilio; De Schönburg. El peaje del Rin en Oberwesel hizo de ella una de las familias más ricas y más poderosas de la comarca. Cien años después de la compra „De Schönburg“,  ya vivían cinco familias en el castillo fortificado que,  en el siglo XIV, en particular, fue ampliado para convertirse en una espaciosa mansión familiar. Después de 1885, sus propietarios lo reconstruyeron parcialmente. Desde su rehabilitación, una parte sirve como albergue para jóvenes, y otra está acondicionada como hotel.

OBERWESEL (Km 550)
Conocida simplemente como Wesel hasta el siglo XVII. Aquí hubo un asentamiento celta y después un campamento romano antes de que los franconianos crearan aquí su centro administrativo.
En el año 966, el emperador Otto entregó la ciudad y sus siervos al arzobispo de Magdeburgo. Aproximadamente 200 años más tarde, Wesel se convirtió en una ciudad libre y la muralla fue construida poco después. La muralla sigue todavía en buen estado y se puede pasear por ella en una longitud de más de 3 km. Todavía siguen en pie dieciséis de las veintiuna torres defensivas originales. Los visitantes pueden disfrutar de la vista del río desde lo alto de la muralla o subir a una de las torres. El barco se acerca desde abajo por el río y aparece por primera vez ante la vista la Torre de Oxen en el extremo norte de la ciudad.
Podemos observar también la Iglesia de Nuestra Señora, o iglesia roja de Oberwesel. Esta iglesia fue construida entre 1308 y 1331. El exterior es relativamente sencillo y el interior está decorado con profusión. La iglesia de Nuestra Señora es célebre por el hermosísimo órgano barroco que guarda.


LORELEI (Km 554,6)
San Goarshausen se hace llamar orgullosamente „ciudad de Lorelei“, por la estatua de bronce que se encuentra sentada en la ribera y cada año miles de visitantes van a ver si sigue sentada en su roca de 132 m de altura, peinando sus cabellos dorados. El nombre de Lorelei (Loreley, en alemán) procede del antiguo término ley o lei, que significa roca y del término lure de la parte alta de Alemania, y que significa traidor. Esta es la cañada más estrecha del Rin, donde el río tiene más 24 m de profundidad, con torbellinos y bajos alrededor de los traidores arrecifes justo debajo de la superficie (los cuales no se quitaron hasta hace pocos años). De este modo, se pueden explicar de forma lógica muchos de los naufragios, aún cuando la leyenda popular y los poetas prefieren otra historia. En la cañada del río serpentea alrededor de cada roca, dejando apenas espacio para las líneas del ferrocarril, que tienen que utilizar una serie de túneles a través de los acantilados de ambas orillas.

La leyenda de Lorelei cuenta que cuando las rocas del valle del Rin resplandecían con el sol de la tarde o cuando los escarpados acantilados se reflejaban a la luz de la luna en las aguas en torbellino del río, algunas veces se podía ver una pequeña figura en la cima de una colina y se podía oír una voz misteriosa que resonaba a través del paisaje rocoso y que pertenecía a la encantadora doncella Lorelei. Los corazones de incontables hombres latían más rápido y temblaban de placer. Los navegantes se hundían en las olas y sus cuerpos nunca eran encontrados.

Ella parecía sólo interesada en un pequeño grupo de pescadores, cuyas capturas nocturnas alcanzaron tales proporciones que pronto pudieron cambiar sus simples cabañas por grandes casas en la ciudad.

La fama de la encantadora belleza se extendió por toda la tierra hasta que llegó a oídos del hijo y heredero del duque del Palatinado. Lleno de deseo apasionado, el joven abandonó secretamente el palacio de su padre para ganarse el corazón de la doncella. Él y sus seguidores llegaron a la cañada al anochecer y cautivados por el maravillosos cantar, tuvieron la visión de la figura encantadora de Lorelei en la cima del acantilado más abrupto.
Impetuosamente, el príncipe ordenó desembarcar a sus barqueros. Pero ellos clavaron los ojos fascinados en Lorelei y les abandonaron las fuerzas para remar. Incluso el contramaestre olvidó sus obligaciones. El príncipe, impaciente, saltó por la borda. Con un grito de „Lorelei“en sus labios, se hundió en los remolinos de agua. El duque ordenó que se capturara al traidor de su hijo y la roca fue rodeada por los soldados decididos a vengarse. El capitán se llevó a los más valientes y ascendieron a la cima. „Malvada mujer, ahora pagarás por tus pecados“, gritó, bloqueando el sendero hasta su gruta. „Tú no tienes la culpa“, replicó ella y tiró su collar de perlas al agua. Las perlas surgieron del agua y ascendieron hasta la cima del acantilado y se llevaron a Lorelei lejos a la luz de la noche. Nunca más se volvió a ver a Lorelei, pero en ocasiones un eco todavía hechiza a la gente haciendo que se queden de pie ante la roca.
Heinrich Heine, uno de los poetas más grande en lengua alemana, escribió un exquisito poema lírico en 1827 que popularizó la leyenda de la encantadora doncella Lorelei.

No puedo olvidar lo que esto significa.
Este indescriptible y persistente dolor.
Un  cuento del pasado
Se instala en mi cerebro.

El aire apenas visible refresca en el crepúsculo
Y el Rin fluye apaciblemente
Las sedientas cumbres están bebiendo
El vino del torrente del anochecer.

La adorable doncella está sentada.
En su alto trono en aquel aire azul.
Sus joyas doradas brillan
Se peina los cabellos dorados.

Se peina con un peine dorado
Y canta un extraño estribillo
Que envuelve en un mortífero encantamiento
Los que lo oyen quedan encandilados.

El condenado en su chalupa a la deriva,
entra en trance con el triste y dulce tono.
No ve las grandes olas bostezantes
Sólo ve a la doncella sola.
Las olas despiadadas lo engullen,
Y perecen navegante y aullido
Y esto, con su maligno cantar,
Es el horripilante trabajo de Lorelei.

CASTILLO DE KATZ (Km 556,5)
Después de que los condes de Katzenelnbogen hubieran edificado a medianos del siglo XIII el castillo de Rheinfels por encima de la pequeña ciudad de Sankt Goar, construyeron a partir de 1371 el castillo de Katz o castillo del gato. Servía para reforzar el Rheinfels, garantizando la seguridad por el lugar de paso, y permitía la observación prematura de los barcos que bordeaban la roca de Loreley.
Formaba, junto con su hermano gemelo, una barrera eficaz sobre el Rin, destinada principalmente, a la protección de los sustanciosos derechos de peaje. El puente de piedra que conducía a la vasta torre del homenaje podía ser destruido en tiempos de guerra. Y la torre del homenaje de 40 mts de alto, garantizaba una protección adicional por el lado expuesto a los ataques. Unas poderosas murallas de protección lo unían por ambos lados a los edificios habitados. Los potentes muros exteriores y un bastión triangular situado más abajo reforzaban el potencial defensivo del castillo que, antes del descubrimiento de las armas de fuego, era prácticamente imposible de tomar.

SAN GOARSHAUSEN (Km 556,5)
Es la ciudad donde se asienta el castillo de Katz, es asimismo la ciudad de Loreley.
En 1284, esta ciudad de pescadores se convirtió en propiedad de los poderosos condes de Katzenelnbogen. Inmediatamente después de su ascenso al rango de ciudad, en 1324, los cerca de 200 habitantes se pusieron a construir un  muro de defensa. El lado expuesto al río tenía unas dimensiones de 230 metros de largo por 11 de ancho, para proteger al mismo tiempo de las inundaciones y de los hielos que arrastraba el río.

SAN GOAR (Km 556,5)
Esta unida a su ciudad gemela de San Goarshausen por una barcaza que también transporta coches.
Ambas ciudades deben su nombre a San Goar, que llevó una vida de eremita en el siglo VI en el lugar de la actual colegiata de San Goar.

CASTILLO DE RHEINFELS (Km 556,9)
En 1243 se pusieron las primeras piedras del castillo bajo mandato del conde de Dieter de Katznelnbagen. Apenas diez años después, el castillo fue sometido a su primera prueba cuando un ejército de la Unión de las Ciudades Renanas, con unos 70.000 soldados, se presento delante de los muros a causa del aumento del peaje del Rin. Tras 40 asaltos repelidos y más de un año de asedio, dicho ejército hubo de retirarse sin ganar. Después de la extinción de la poderosa familia condal, el castillo cayó en posesión de los Landgraves de Hesse quienes, a partir del siglo XV, lo transformaron en ciudadela y en castillo residencia con la construcción de nuevos edificios. Durante la guerra de Sucesión del Palatinado, en 1692, el Rheinfels fue, con sus 4.000 hombres, la única fortaleza que resistió los ataques de un ejército francés respaldado por 28.000 hombres y equipado con 56 cañones. En 1758, el Rheinfels, que durante este tiempo permaneció abandonado, cayó por primera vez en manos enemigas, cuando su guarnición capituló sin luchar ante las tropas francesas. En 1794, un comandante entregó la ciudadela a unas tropas revolucionarias francesas mal equipadas, lo que le supuso su condena a muerte. En 1797, fueron otra vez los franceses los que dinamitaron la ciudadela y el castillo.

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