El crucero que voy a comentar es quizás una excelente opción para aquellos que quieren hacer algo más que el clásico mediterráno Occidental, el Barcelona-Barcelona que hacen todas las compañías, con las ligeras variantes de algún que otro puerto.
Este es un viaje completo, y a pesar de que algunos piensen que puede resultar caro, no es así, por los siguientes motivos, solo hay un vuelo o el Barcelona-Venecia o el Venecia-Barcelona, y ni no hace falta ni tan siquiera hotel en ninguna de las dos ciudades de embarque y desembarque ya que el barco pasa noche en ambos puertos.
No negareis que es una delicia salir desde España hacia Venecia, y directamente al barco, te acomodas y a patear Venecia.
Este es un crucero a la par no muy caro en el tema excursiones ya que se pueden realizar fácilmente por nuestra cuenta, y tal como los vaya comentando os iré dando los datos para conseguir la mejor manera de desplazarse por cada ciudad, y enterarse de los que vemos, punto vital para un buen viajero, no todo se trata de decir que hemos estado en… y que era muy bonito.
EL ITINERARIO
Como podréis observar de las escalas más largas que hacen la mayoría de los cruceros, y día y medio de navegación, qué más podemos pedir.
EL BARCO
Y esto a un precio sensacional (2010), desde 1.487 € + 274 de tasas 1.761 € lo que representa 146 € por día con todas las comidas (espléndidas y con variedad de opciones), espectáculos, transporte y ante todo comodidad como ningún otro sistema te puede ofrecer, y en un barco recién inaugurado (Nieuw Amsterdam), y por 400 € más una cabina exterior con bañera.
EL BARCO
Yo hablaré del Oosterdam que es el barco que realice el crucero en 2009, aunque en 2010 estos itinerarios los realizará en Noordam o el Nieuw Amsterdam (estará recién inaugurado).
El Oosterdam es uno de los 5 barcos de la clase Vista, barcos de porte medio, preparados, como es habitual en toda la flota de Holland, para realizar largas travesias, lo que significa que son barcos muy marineros, que mucho distan de los barcos tipo hotel flotante, de menor calado.
Es una barco cómodo, sin grandes aglomeraciones, donde casí siempre encontramos un espacio para desayunar o almorzar, algo no muy usual en los cruceros de clase Premium o populares. Entre las distintas opciones para cenar está el Restaurante Principal Vista, con dos opciones distintas de horarios el Lower con turno abierto, lo que aquí se llama As You Wish, “Como usted desee” abierto desde las 17:00 hasta las 22:00 horas, y donde uno puede elegir el tipo de mesa desde dos hasta 12 personas, sólo para nosotros o si queremos a compartir. Otras opciones son el Canaletto, de cocina italiana, abierto solo por la noche, bajo reserva, pero sin coste adicional alguno; el Lido Buffet, con distintos tipos de cocina, internacional, asiática, mejicana… según la noche, con servicio de camarero, y el Pinnacle, restaurante “exclusivo” (suplemento) de entrada nos encontraremos con una vajilla de Bvlgari, cristalería Riedel y mantelerías de Frette, con una amplia carta de carnes (Sterling Silver Beef, que nos traen en un carrito para escoger el tipo y posteriormente como querremos, que nos la guisen), pescados, langostinos, gambas, langosta, bogavante….
A destacar los desayunos, copiosos y variados, con tortillas al gusto cocinadas al momento, zumos de frutas variados…
Para el almuerzo, el Lido de vuelve a transformar con áreas diferenciadas para ofrecernos distintos tipos de comida, es normal encontrarse con el carrito de langostinos cocidos del que uno se sirve a voluntad.
Y no olvidar el te de la tarde que se ofrece diariamente sobre las 3 de la tarde, con bocadillos, pastas de te, emparedados. No hay que perderse el Royal Dutch High Tea que ofrecen una vez en cada crucero.
Por la noche antes de cenar nos ofrecían aperitivos, habitualmente tomabamos una copa en el Ocean Bar.
En Santorini nos ofrecieron un generosa, surtida, esplendida barbacoa en la cubierta del barco, mientras podíamos admirar la ciudad de Tia iluminada, un excelente espectáculo, nada habitual en los “otros” cruceros.
Y si estas opciones no nos apetecen, podemos pedir que nos sirvan la cena o el desayuno en nuestro camarote, nos ofrecen lo mismo que en el Restaurante Principal, nada que ver con los típicos sanwiches o platos combinados de hoteles y otros cruceros, y sin costo alguno.
Después de cenar un espectacular show, uno de los días nos ofrecieron en la hora punta del show, la proyección de Mamma Mía, sensacional, todo el público cantando las canciones, un verdadero espectáculo, lo habíamos vivido en Nueva York, pero aquí fue sensacional.
Si te gusta la música clásica, todos los días después de la cena teníamos un cuartero de cuerda que nos deleitaba en el Explorer Lounge.
O bien podíamos subir a escuchar a un guitarrista que nos amenizaba con sus canciones en el Explorations Café, donde planificábamos nuestras visitas en los siguientes puertos, o admirábamos el paisaje del recorrido, este espacio está impulsado por The New York Times.
Algo diferente que se ofrece a bordo es el Culinary Arts Center, una completa cocina donde nos muestran distintas recetas de cocina, que en algunas ocasiones son realizadas por renombrados cocineros.
Y para aquellos que quieran aprender algo de informática, Digital Workshop, patocinado por Windows será nuestra mejor opción.
Y repartido por todo el barco, obras de arte que la compañía ha ido atesorando a lo largo de los casi 140 años de navegación, aquellos que dominen el idioma inglés, pueden pedir un Ipod que nos va contando la historia de cada una de las piezas.
En los camarotes nos encontramos albornoces, zapatillas, y por descontado cada día nos limpiarán las cabina, nos repondrán la frutas fresca que hayamos pedido (gratis), y por la noche nos prepararán la cama con el tradicional muñequito realizado con toallas y nuestro bombón de buenas noches.
El programa de asistencia en español, suficiente a bordo, programa del día, información de la escala con planos, menús en todos los restaurantes y una amable azafata que nos atendío en un horario prefijado, en el Restaurante Principal un Maitre ucraniano nos ayudo en un par de ocasiones que tuvimos algún problema, nada a decir.
Para mí la mejor opción de crucero en el segmento Premium, y la ventaja de un público “diferente”.
Recuerdo con cariño a un matrimonio de Valencia que era su bautizo del mar, y que ninguno de los dos hablaba nada de inglés, ni falta que les hacía, se movían mejor que nosotros que chapurreamos algo. Lo que demuestra que lo importante es ser introvertido y el resto funciona con la inigualable cortesía del personal indonésico, mayoritario en el barco, y por muchos años.
NUESTRO VIAJE HASTA VENECIA
Volamos desde Barcelona con Vueling, con unos horarios clavados, a la llegada optamos por tomar un taxi desde el aeropuerto Marco Polo hasta la Terminal de embarque, otra opción es tomar el vaporetto hasta el Piazzale Roma y desde allí tomar el Shutte (autobús gratuito de Holland) que nos lleva hasta el barco.
Tras unos trámites de embarque relativamente cortos, nos desplazamos hasta el barco, a unos 200 metros de la Stazione Maritima, allí uno de los clásicos boys del barco nos acompaño hasta nuestra cabina, una comida rápida y de vuelta hacia Venecia.
Nuestra recomendación para aquellos que viajen por primera vez a Venecia es que en el Piazzale Roma tomen el vaporetto 1, recorre todo el Gran Canal, hace todas las paradas, por lo que invierte unos 45 minutos en realizar todo el recorrido, pero nos permite ver los Palacios y monumentos con toda tranquilidad.
Para aquellos que quieran conocer la ciudad a fondo sin dejar de mirar, les recomiendo la audioguia de Venecia. www.playandtour.com, el coste no es elevado, pero su contenido es ideal, pero para aquellos que solo quieran seguir algunos comentarios, les ofrezco la información que he obtenido en la red desde la página http://www.venezia.net/
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