La capital de Paraná, Curitiba, es una prueba más de la contribución europea a la belleza de las ciudades del Brasil. La subida en tren a Paranaguá, a varios cientos de metros de altitud, permite contemplar vistas de espectacular belleza.
Parque Birigui, con 1,4 millones de m2 de área, es el más frecuentado de la ciudad. Tiene zona de picnic, con barbacoas, equipamientos para gimnasia, pista de bicicross y aeromodelismo.
Se ha caracterizado por ser un territorio habitado por diferentes etnias de los cinco continentes, destacando los alemanes, polacos, italianos, ucranianos, holandeses, japoneses, judíos, árabes y muchos otros que se asentaron en esta tierra, en un principio buscando oro, y después explotando esta maravillosa tierra.
Por su climatología, con temperaturas que en general varían entre los 10 y los 22 grados centígrados durante el año, Paraná tiene una vegetación que acompaña esa variedad climática: en los lugares más fríos predomina la vegetación de araucarias (pinos) y en las regiones litorales se encuentran santuarios preservados de Mata Atlántica.
Paraná es un estado que disfruta del privilegio de estar ubicado en el área más industrial del país y en estratégicamente situado en las proximidades de Argentina, Paraguay y Uruguay.
Curitiba, es la capital del Estado de Paraná, es la considerada la más ecológica de Brasil y probablemente a la que se le han aplicado las soluciones urbanísticas más innovadoras del mundo. El sistema de transporte ha servido de modelo para otras grandes ciudades del mundo. La zona verde, 52 m2 por habitante, es bastante superior al mínimo de 16 m2 por habitante recomendados por la ONU. Calles peatonales, calles con tiendas abiertas las 24 horas del día, preservación del patrimonio arquitectónico, recogida selectiva de residuos urbanos, todo ello se ha venido desarrollando en Curitiba teniendo como objetivo el bienestar de la población.
Curitiba nació a la sombra de las araucarias (especie de pino) hace poco más de 300 años, su nombre nos indica su herencia indígena: kur ity ba, como los indios identificaban a los piñones, frutos de la araucaria árbol emblemático de Paraná.
La ciudad surgió cuando los exploradores de oro, procedentes del litoral, subieron los ríos hasta la Serra do Mar, alcanzando la Meseta. El primer núcleo se estableció a orillas del río Atuba, en la localidad llamada Vilinha. En 1842 la villa ascendió a la categoría de ciudad con el nombre de Curitiba y, en 1853, fue elevada a capital del Estado.
En general el conjunto de la ciudad como modelo urbanístico, destacando: Pedreira Paulo Leminski, es el lugar donde se sitúa la Ópera do Arame, teatro con 1800 asientos en el patio de butacas y 600 en palcos, y donde un escenario al aire libre tiene como telón de fondo una cantera desactivada.
Universidad del medio ambiente del país, la Universidade Livre do Meio Ambiente, que desarrolla proyectos de economía sostenible, preservación del ecosistema y formación ambiental. Enclavada en un bosque de vegetación nativa de 37.000 m2, sus investigadores estudian la evolución de la ciudad e influyen en el crecimiento de la misma, que basa su economía en el comercio, la prestación de servicios e industrias de transformación. La ciudad mantiene, además, uno de los mejores sistemas de transporte publico del país, con experiencias exportadas, como la del sistema integrado, modelo que ha servido para implantarlo en la ciudad de Nueva York.
Curitiba ha sido la primera ciudad brasileña a implantar la recogida selectiva de residuos urbanos y distribuye su know how sobre procesos de reciclaje. La ciudad esta dotada de muchos parques lo que la ha convertido en una de las ciudades más limpias del planeta, su aire es magnifico. Pero por lo que es popularmente conocida es por el paseo de las “Huellas de los piñones”. Se trata de un camino de 3 kms. que puede realizarse a pie, en bicicleta o en la línea de autobuses que recorre los principales puntos turísticos de la ciudad. Siguiendo los enormes piñones pintados en el suelo, se recorre un sendero cultural e histórico que forma parte del programa “Huellas de la Memoria” a través del cual se llega a iglesias, edificios históricos y plazas, recorrido muy interesante y recomendado.
Paseo Público, inaugurado en 1886, con 70.000 m2 de vegetación natural en pleno centro de la ciudad. Las puertas principales son copias fieles del Cementerio de Cães de Paris. Tiene un lago, islas, escenario flotante, acuario y gruta, además de varias especies de árboles, entre las cuales se encuentran ipês y robles.
Parque Birigui, con 1,4 millones de m2 de área, es el más frecuentado de la ciudad. Tiene zona de picnic, con barbacoas, equipamientos para gimnasia, pista de bicicross y aeromodelismo.
Jardín Botánico, jardín francés, con su lago cubierto por vitórias-régias y un invernadero art-nouveau, que es una réplica del palacio de cristal que existió en Londres, con plantas raras de todo el país.
Catedral Basílica Menor, situada donde Curitiba nació como ciudad, en la Plaza de Tiradentes, inaugurada en 1893, construida en estilo neogótico e inspirada en la catedral de Barcelona. La imagen original, dedicada a Nuestra Señora de la Luz, vino de Portugal en 1720, hoy se encuentra en el Museu Paranaense.
Iglesia Ordem Terceira de São Francisco das Chagas, la más antigua de Curitiba, construida en 1737. Ha sufrido varias reformas a lo largo de los años, acabando por perder sus características arquitectónicas originales, de estilo colonial. Actualmente, su torre tiene influencia de la arquitectura neogótica, su interior es colonial, con un altar mayor en oro, talla barroca de inicios del siglo XVIII. La imagen de Cristo posee cabellos y los ojos son de cristal, expresión típica barroca. Fue declarada patrimonio histórico en 1965.
Iglesia Nossa Senhora do Rosário de São Benedito, consta como la segunda iglesia más antigua de la ciudad, construida por los esclavos en 1737. Está en el sector histórico, en la Plaza Garibaldi. También reconstruida, ha perdido parte de su estilo original, permanece únicamente con la fachada de azulejos originales de la antigua capilla.
Templo de las Musas, en estilo griego clásico, es sede mundial del Instituto Neo-Pitagórico, fundado en 1909 por el paranaense Dario Vellozo. Posee biblioteca especializada y la entrada sólo es posible mediante autorización.
Museo Paranaense, con características neoclásicas y art-nouveau, fue inaugurado en 1916 para alojar el ayuntamiento, que permaneció allí hasta 1969. En 1964, fue declarado protegido por el Patrimonio Histórico y Artístico de Paraná. Exhibe etnología, historia, documentación manuscrita e impresa.
Casa Romário Martins, segundo edificio más antiguo de la ciudad, después de la iglesia de la Ordem Terceira de São Francisco, fue construido en estilo colonial de finales del siglo XVIII. El nombre es un homenaje póstumo al escritor e historiador paranaense. Funciona como galería de arte que promueve exposiciones de artistas del Estado. Fue almacén de ultramarinos y, desde 1973, alberga el Almacén de la Memoria, con exposición de fotos que cuentan la historia de la inmigración italiana y de menonitas (grupo étnico-religioso integrado por alemanes-rusos que llegaron a Brasil en 1930).
Reloj de las Flores, situado en la Plaza Garibaldi, cuenta con 6 m de diámetro, formado por flores diversas, plantadas según la estación.
Calle de las Flores, primera calle peatonal brasileña, inaugurada en 1972, con maceteros de flores muy bien cuidadas y servicios como bares, confiterías en edificios centenarios y cafeterías.
Boca Maldita, calle peatonal que tiene como símbolo una gran boca, simbolizando el espíritu del lugar. Escenario de manifestaciones políticas, declamación de poesías y punto de encuentro de tertulias, política y fútbol.
Calle 24-Horas, primera calle con establecimientos comerciales abiertos las 24 horas del día, posee un techo de cristal y una estructura de arcos de hierro. Hay de todo un poco: restaurantes, heladerías, confiterías, farmacias y minimercado. Al anochecer comienza la animación, es cuando los establecimientos comerciales de ocio están más concurridos.
En el Estado de Paraná, se encuentran:
Foz de Iguaçu (agua grande), famosa ciudad donde se encuentran las cataratas del mismo nombre, descubiertas en 1541, por Alvar Nuñez Cabeza de Vaca, cuatro veces más extensas que las cataratas del Niágara, en los Estados Unidos, y sin duda las más espectaculares de América del Sur, las cataratas de Iguaçú arrojan sus poderosas aguas a un cañón profundo, con forma de herradura en la gigantesca falla que se formó en el período Triásico, desde el Noroeste de Uruguay hasta aquella región. Comenzando su recorrido de espaldas al Atlántico, el río Iguaçú atraviesa las altas tierras occidentales de los estados de São Paulo y de Paraná y alcanza el borde de la meseta con un caudal que llega a los 150.000 m3 por segundo. Varias islas dividen la enorme corriente en 275 saltos de agua, de 60 a 80 m de altura, elevando las espumas coloreadas por el arco iris a más de 150 m. Las islas más conocidas son: San Martín e Isla Grande que se encuentran río arriba, dividiéndolo en dos brazos que se juntan poco después, cayendo a través de rudas formaciones de basalto y de lava hasta chocar en la Garganta del Diablo, donde el río prosigue hasta desembocar en el río Paraná y, de ahí, a través del río Paraguay, para así contribuir a la formación de la Cuenca del Río de la Plata. En el año 1984 fue declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO.
Ferrovia Imperial comunica Curitiba con Paranaguá desde 1880. Sus 110 kms atraviesan 13 túneles, 41 puentes y viaductos, bordeando precipicios de la Serra do Mar, con un paisaje realmente espectacular. En el recorrido es de 3 horas y el tren tiene parada en viejas estaciones, pueblecitos y cascadas para que los viajeros puedan disfrutar del paisaje, el mismo recorrido se puede realizar por carretera que todavía conserva tramos con el pavimento original de 1873, adornados por kms de hortensias gigantes.
Morretes, ciudad histórica fundada en 1721 y que, además de la arquitectura privilegiada, tiene como principal atractivo el río Nhundiaquara, donde los rápidos se usan como pistas de rafting o "boiacross", una modalidad de tobogán hecho con neumáticos de camiones.
Planta hidroeléctrica de Itaipu, en el río Paraná.
Lago de Itaipu, una extensión de cerca de 1300 kms de márgenes, parte de las cuales frente a las Cataratas de Iguaçu.
Londrina, es un municipio situado al norte del estado, a 370 kms de Curitiba, su origen se debe a la implantación en la zona de una compañía británica, de ahí el nombre de la ciudad.
Estación Ecológica de Guaraqueçaba, ubicada en la costa del estado sureño de Paraná, es la mayor extensión de Bosque Atlántico que subsiste en Brasil. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) reconoció al Bosque Atlántico de Brasil como una de las prioridades de conservación más altas y la designó Reserva de la Biosfera. Como Área de Protección Ambiental (APA), esta área fue diseñada teniendo presente los reglamentos para el uso de sus recursos naturales.
El Parque Nacional de Superagui, se encuentra dentro de la Estación Ecológica de Guaraqueçaba, igualmente que la Reserva Privada de Patrimonio Natural, que incluye Salto Morato, Serra do Itaqui y Cachoeira. donde están preservadas extensas áreas de manguezal y de animales en peligro de extinción. Como dato significativo indicamos que El Bosque Atlántico de Guaraqueçaba contiene más diversidad arbórea en una parcela de una hectárea que toda la costa este de los Estados Unidos.
El Parque Nacional de Superagui, se encuentra dentro de la Estación Ecológica de Guaraqueçaba, igualmente que la Reserva Privada de Patrimonio Natural, que incluye Salto Morato, Serra do Itaqui y Cachoeira. donde están preservadas extensas áreas de manguezal y de animales en peligro de extinción. Como dato significativo indicamos que El Bosque Atlántico de Guaraqueçaba contiene más diversidad arbórea en una parcela de una hectárea que toda la costa este de los Estados Unidos.
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