KOPER

Quizá la ciudad con más personalidad de la costa eslovena sea Koper, un asentamiento que data del  1500 a.c, con esencia romana, pero con trazos de todas y cada una de las culturas que por su suelo enraizaron, su estética ha sufrido numerosos cambios, el más importante es su paso de Isla a formar paste de tierra firme y su nombre lo refleja a la perfección, llamada Capris por los romanos, pasó posteriormente a ser la Isla de las Cabras en tiempos del Papa Gregorio, pasando por Justinópolis, Caput Histriae o Capo de Istria.

A pesar de todas estas influencias si tenemos que definir a Koper  diremos que es una ciudad medieval, que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, en la ciudad son muchos los que vivieron gracias a las Salinas de Secovije, actualmente Koper es un centro turístico y punto estratégico en el turismo de bienestar.

Nos adentramos en el Casco Viejo de Koper, casi todo gira entorno a la Plaza Tito, allí se encuentra el Palacio Pretoriano, lugar en el que se presentan numerosas exposiciones, aprovechar para ver su interior es interesante. Otro edificio que actualmente es sede de la Universidad del Litoral y Facultad de Humanidades, es la Armería  y la Floristería. Edificios tan importantes como la Loggia acogen actualmente una Cafetería en la que debemos realizar una parada para tomar un café mientras descansamos de nuestro paseo. La Catedral de Santa Maria de la Asunción, también está junto a la Plaza Tito.

Continuamos hacia la Plaza Preseren, presidida por la Fuente De Ponte, una reproducción a pequeña escala del Puente de Rialto de Venecia.

Es hora de realizar alguna compra, la calle con más comercios es la “calle de los zapateros”, Cevljarska ubica, cercana se encuentra la Plaza Carpaccio y la llamada Taverna en la que antiguamente se almacenaba sal, hoy en día es un edifico multiservicios. Una joya de la arquitectura de Koper es el Palacio Belgramoni-Tacco, barroco en estado puro alberga el Museo Regional, grandes obras de arte se hallan en el interior del Palacio.