MASCATE o MUSCAT


El Sultanato de Omán, con una superficie de 309.500 kilómetros cuadrados, abarca una gran variedad topográfica, incluyendo cadenas de montañas, desiertos y llanuras fértiles. Comparte fronteras con la República del Yemen al sudoeste, el Reino de Arabia Saudita al oeste y los Emiratos Árabes Unidos al norte y una serie de pequeñas islas en el Golfo de Omán y el estrecho de Ormuz, incluyendo los conocidos como "Salamah y sus hijas", y en el Mar de Arabia, las islas Masirah Hallaniyat. Omán se encuentra en el Trópico de Cáncer en el extremo sudeste de la Península Arábiga, donde domina el estrecho de Ormuz y la entrada al Golfo arábico, un lugar que ha desempeñado un papel vital en el desarrollo estratégico de Omán.

Bellezas naturales y paisajísticas del país se extiende por más de 1.700 kilómetros, desde el Mar Arábigo y la entrada del Océano Índico en su extremo sur-oeste, hasta el Golfo de Omán y Musandam en el norte.


La sierra de Hajar, que los omaníes la comparan con una columna vertebral humana, forma un gran arco que se extiende desde el noroeste del país hacia el sur-este. Entre la cordillera de Al-Akhadar (alcanza una altura de 3.000 metros) y el mar se extiende una pequeña llanura que se abre hacia el golfo de Omán, donde se encuentra la capital Mascate. Todo el territorio esta desprovisto de cauces permanentes de agua dulce y depende de los torrentes que las lluvias forman en las montañas, que a su vez son conducidos a los oasis por conductos subterráneos.

Su pico más alto 3000 metros, Jabal Shams, en la zona de Jabal Al Akhdhar de la provincia de Dakhiliyah. En Musandam, donde el estrecho de Ormuz se encuentra entre las costas de Omán e Irán, las montañas se elevan hasta una altura de 1.800 metros sobre el nivel del mar.

Su historia geológica es una mezcla de espectaculares y variados paisajes. Excelente afloramientos de roca en las montañas de Al Hajar, Huqf y Dhofar son un paraíso para los geólogos.


Las llanuras del Interior de Omán son de jóvenes rocas sedimentarias, gravas ramblas, dunas y salinas. Las salinas cordilleras y llanuras desempeñan un papel importante en la formación de muchas de estas acumulaciones de petróleo y gas.

El clima del país, al igual que su topografía es muy variado, con zonas húmedas costeras y un interior caliente y seco del desierto. La lluvia es generalmente suave e irregular, Dhofar la provincia del se ve afectada por las lluvillas del monzón del mar indico, que tienen lugar entre junio y septiembre. En el verano las temperaturas del interior pueden elevarse a los 54 grados C. El clima de Omán es cálido y árido; a pesar de la elevada humedad que provoca el monzón de verano a lo largo de la costa. La temperatura media anual es de 28,3ºC. El promedio de precipitaciones anuales es de 100 mm. La mayoría de turistas visitan Omán durante los meses más templados.



MUSCAT EN UNA BREVE PINCELADA HISTÓRICA.

Las partes más antiguas y atractivas de Muscat (o Mascate) están dispuestas en sendas bahías. Es allí donde encontramos Mutrah y la Ciudad Vieja. Y donde habrían llegado los primeros pobladores, procedentes del mar, que probablemente habrían sido tribus árabes procedentes de Yemen.

La vieja Muscat se habría convertido en un puerto de relativa importancia a partir del siglo XVI, momento en el cual la ciudad fue conquistada por la entonces potencia marítima de Portugal. En realidad, los lusos no tenían mucho interés en el país, que era más bien yermo y desértico. Sin embargo, los puertos omanís suponían una excelente escala de camino a la India, el verdadero objeto de deseo para los mercantes portugueses de la Edad de Oro de la Navegación portuguesa. De aquella época podemos observar varios fuertes en el litoral omaní. Dos de ellos, imponentes, se localizan en la Ciudad Vieja de Muscat, bien cerquita del Palacio del Sultán: los fuertes Al-Mirani y Al-Jalili.


Sin embargo, los árabes reconquistaron la población y el resto del litoral a mediados del siglo XVII y poblaron toda la costa omaní de un inacabable rosario de pequeños torreones que pretendían defender el territorio de sus enemigos, ya fueran portugueses o piratas, que llegaban de manera casi única desde el frente marítimo. Testigo de aquellos años, centenares de aquellas torres defensivas, de planta circular, se han conservado y son visibles por todo el país.

Aunque Muscat se convirtió en capital del Sultanato de Omán a finales del XVIII, lo cierto es que hasta la segunda mitad del siglo XX permaneció, como el resto del país, más bien adormecida. Se trataba de una sociedad eminentemente rural y más bien poco desarrollada en lo que hace referencia a infraestructuras y tecnología.


La llegada al poder del Sultán Qaboos, figura clave de la Omán moderna y, por lo que parece, querida de forma casi unánime por toda la población, permitió un enorme salto adelante tanto de Muscat como del país entero.

Las infraestructuras se multiplicaron, la electricidad llegó hasta los puntos más remotos del país y la sanidad y la educación gratuita y de calidad se convirtieron en innegociables. Un nada despreciable milagro si se tiene en cuenta que Omán no dispone de las reservas petrolíferas de otros países de la Península Arábiga. Todo ello se acompañó de una progresiva aproximación a occidente pero sin perder las esencias de la cultura omaní, a diferencia de otros países cercanos, como Qatar o los Emiratos Árabes Unidos, que parecen haber abrazado el capitalismo más desenfrenado de la mano de los petrodólares.

No esperéis encontrar en Omán grandes rascacielos en una carrera sin fin por convertir el desierto en una suerte de Manhathan. Ni tampoco los centros comerciales de Dubái o Abu Dhabi, aunque desde luego también los haya de mucho menos ostentosos. Omán, con Muscat a la cabeza, ha sabido mantener con orgullo la tradición por su pasado tanto en su estilo de vida como en el respeto por las tradiciones y eso se nota en el carácter del omaní y en el enorme respeto que profesa ante el viajero, visto aquí como alguien al que hay que ayudar. Todo ello fruto de la enorme tradición de hospitalidad del pueblo árabe que, hasta la fecha, el siglo XXI no se ha llevado por delante.

Sin más preámbulos os dejo con los lugares más importantes que hay que ver en Muscat, la capital omaní.

Realizaremos la excursión con la compañía marítima, saliendo a primera hora de la mañana, tras el desayuno.


LA GRAN MEZQUITA DEL SULTÁN QABUS
En 1992 el Sultán Qabus decidió que su país, Omán, debía tener una Gran Mezquita. En 1993, tuvo lugar un concurso para su diseño y después de que se escogiera Bausher como lugar para su construcción, se comenzaron las obras en 1995. La construcción, fue realizada por  Carillion Alawi, tardó seis años y cuatro meses.

La mezquita está construida con 300 000 toneladas de arenisca india. 

La musalla (sala de oración) principal es un cuadrado de lado 74,4 m con una cúpula central que se eleva 50 m por encima del suelo. Esta cúpula, el minarete (90 m) y los cuatro minaretes laterales (45,5 m) son las principales características de la mezquita. La musalla principal puede alojar a más de 6.500 fieles, y la musalla de mujeres puede alojar a 750 fieles. El suelo pavimentado exterior puede alojar a 8.000 fieles, y hay más espacio disponible en el patio interior y los pasillos, que hacen una capacidad total de 20.000 fieles.


La alfombra y la lámpara de araña
Un importante elemento del interior es la alfombra que cubre el suelo de la sala de oración. Contiene 1 700 000 000 nudos, pesa 21 toneladas y se tardó cuatro años en fabricarla, y une las tradiciones de diseño de Tabriz, Kashan y Isfahan. Se usaron 28 colores con diferentes tonalidades, la mayoría de los cuales se obtuvieron a partir de tintes vegetales tradicionales. Es la segunda alfombra de una pieza más grande del mundo. Esta alfombra tejida a mano fue fabricada por Iran Carpet Company, bajo el mandato del Diván de la Corte Real del Sultanato de Omán para cubrir todo el suelo de la sala principal de oración de la mezquita. La alfombra mide unos 70 × 60 metros, y tiene una superficie de 4.343 metros cuadrados, todo de una sola pieza. La lámpara de araña encima de la sala de oración tiene 14 metros de altura y fue fabricada por la empresa alemana Faustig. La mezquita se construyó en una parcela de 416 000 m² y el complejo ocupa 40 000 m². Fue inaugurada por el sultán de Omán el 4 de mayo de 2001.





Seguimos nuestra visita hacia el zoco de la ciudad.

MUTRAH
Mutrah es, sin duda alguna, la zona más interesante de Muscat. Situada en una bella bahía, tiene suficientes puntos de interés como  para pasar una mañana entera. Sin embargo, el espacio es aquí más bien reducido, pues el paseo marítimo no se alarga más allá del kilómetro y, al fin y al cabo, lo más interesante acaba siendo el deambular por los distintos mercados de Mutrah.


Es este, desde luego, uno de los lugares que hay que ver en Muscat particularmente, a primera hora de la mañana cuando la zona bulle de actividad con la mercancía recién llegada. Pescado fresco, muchos de ellos de variedades desconocidas para nosotros. Mientras algunos comerciantes se dedican a la venta, otros se dedican a cortar y lavar el pescado y sacarle las vísceras. 

Algo que llama la atención es que en el mercado sólo vemos a varones, la mujer es casi invisible, a la par que extremadamente esquiva en cuanto nos cruzamos con ellas. Por las mañanas es casi imposible encontrarse con mujeres, solo tras la caída del sol, podremos toparnos con algunas de ellas, casi siempre acompañadas de su familia y ocultas tras su chador o su niqab. 


Tras visitar el mercado del pescado damos un paseo por el bello frente marítimo de Mutrah, la Corniche, con sus viviendas encaladas, algún bello minarete decorado con baldosas de tonos azulados, fantasiosas cúpulas y  cafés donde tomarse un refrescante lemon mint, una deliciosa bebida nacional.

No entramos al Museo Bait Al Baranda, localizado en una histórica vivienda construida hace casi 100 años, y nos dirigimos al Zoco de Mutrah, quizá el más interesante del país. La verdad es que Muscat es una ciudad más bien olvidada por el turismo de masas, de manera que son bien pocos los viajeros con los que nos cruzaremos durante nuestro paseo, más allá de los cruceristas que hoy hemos llegado a la costa de Muscat. 


El Zoco de Mutrah conserva las esencias de los antiguos mercados árabes aunque ha sido reformado en los últimos años. Nos llaman la atención las distintas tiendas de artesanía y antigüedades, casi todas ellas de muy buen gusto. Pero, particularmente, los establecimientos que se dedican a la venta de khanjar, el famoso puñal omaní que es uno de los símbolos del país hasta el punto de aparecer tanto en el escudo de Omán como en su bandera.

Muchos son también los comercios dedicados a la venta de ropa omaní. 

Hablamos de la dishdasha, la larga túnica sin cuello, y el muzzar, el turbante que se dispone por encima de un gorro tradicional.  


Sin embargo, quizá sea el incienso el rey de los comercios del Zoco de Mutrah. Básicamente, porque sea una mercancía menos habitual en otros mercados árabes y porque se trata de la resina de un árbol autóctono de la región. Como es sabido, el incienso era uno de los regalos que, los Reyes de Oriente trajeron al Niño Jesús tras su nacimiento. Se trata de una resina aromática que al quemarse desprende un olor muy agradable y que los omanís  usan de forma indiscriminada en casi todos los hogares y establecimientos. Hay cientos de resinas distintas con olores más o menos semejantes. 

Las mujeres suelen vestir el  niqab comentado (o la abeyya), casi siempre de riguroso color negro y que les cubre brazos y piernas. Algunas, incluso, ocultan sus manos bajo sendos guantes y su cara bajo una gasa de algodón negro o una máscara. En el zoco, sin embargo, encontramos tiendas donde venden abeyyas de colores, probablemente destinadas a ocasiones especiales. 


Colindante al Zoco de Mutrah se localiza el Zoco del Oro. Un elemento típico de la religión árabe, que demuestra el valor de las personas que lo lucen, aquí se encuentra en los escaparates de las decenas de tiendas, una detrás de otra, que se dedican a la venta de este metal. Se nos ocurre entrar a uno de los comercios y preguntar por los precios. Se trata de brazaletes y collares de varios kilos de oro y cuyo precio alcanza elevadas cifras. Otra cosa es el gusto que, es algo muy personal.
Proseguiremos hacia  el: 

MUSEO BAIT AL ZUBAIR
Bait Al Zubair es una fundación cultural que comenzó inicialmente con un museo privado que abrió sus puertas de madera tallada al público en 1998. Está financiado por sus fundadores, la familia Zubair. En 2005, la familia estableció la Fundación Bait Al Zubair como el brazo cultural y social de la empresa familiar, The Zubair Corporation. La Fundación gestiona el espacio cultural y desarrolla proyectos relacionados con la cultura y el patrimonio, las artes, la comunidad, la historia y la publicación. Bait al Zubair muestra la colección de artefactos omaníes de la familia que abarca varios siglos y se considera que es la mejor propiedad privada. Sus artefactos etnográficos reflejan habilidades hereditarias altamente especializadas que definen la sociedad de Omán, tanto en el pasado como en el presente. Es uno de los íconos arquitectónicos del país y en 1999 recibió con orgullo el Premio a la Excelencia Arquitectónica de Su Majestad el Sultán Qaboos, la primera vez que se otorgó en Omán. El complejo consta de cinco edificios separados (Bait Al Bagh, Bait Al Dalaleel, Bait Al Oud, Bait Al Nahdhah y Gallery Sarah), así como un jardín con una serie de características tradicionales, cafetería y tienda de regalos. 


PALACIO DE AL ALAM
El palacio oficial del sultán es un ejemplo impactante de arquitectura islámica rodeada por exuberantes jardines y el hermoso puerto Mutrah.

El Palacio Al Alam (palacio de la bandera) es la mansión oficial del sultán Qaboos y está situado en el corazón del casco antiguo de la capital otomana. El palacio fue construido en 1972 y se ha convertido en un magnífico ejemplo de la arquitectura musulmana. La residencia oficial del sultán de Omán se utiliza comúnmente para recibir a huéspedes destacados que visitan el país. El sultán tiene su residencia cotidiana en otro lugar; sin embargo, cuando la bandera del palacio está elevada, significa que el sultán Qaboos está aquí.

El palacio es la pieza central en un bulevar peatonal donde, a medida que lo recorres, verás jardines perfectamente cuidados y edificios gubernamentales con muros de mármol blanco. Continúa sobre esta avenida hasta llegar al palacio. El edificio tiene al frente cuatro imponentes columnas color dorado y azul, y está adornado con arcos, azulejos y grabados dignos de un sultán.

Esta es una visita exclusivamente del exterior, ya que el Palacio está cerrado para la visita, pero nos sirve para admirar su arquitectura exterior. El palacio y los jardines que lo rodean, al igual que los edificios gubernamentales, son un ejemplo sumamente interesante del estilo arquitectónico contemporáneo del mundo árabe. Mira a tu derecha cuando llegues al palacio y verás parte de la antigua muralla que rodeaba la ciudad, además de algunos puestos de vigilancia en las colinas. Los fuertes Al Jalali y Al Mirani datan de la época del imperio portugués, que en el siglo XVI ocupaba Omán. Estas dos fortalezas resguardan el palacio y puedes verlas desde el bulevar. 

FORTALEZA AL JALALI
Este fuerte fue construido en el siglo XVI y en el XX sirvió como prisión. Hoy en día, es un museo que ofrece algunas de las mejores vistas del puerto en Mascate.


El fuerte Al Jalali (también llamado Ash Sharqiya) es un fuerte restaurado, erigido por los portugueses en el siglo XVI, de frente al golfo de Omán. Este sitio fue construido para proteger el costado oriental del muelle de Mutrah contra enemigos y amenazas que llegaban por mar. Aunque se utilizó como una prisión durante la mayor parte del siglo XX, con el tiempo fue restaurado hasta convertirse en un museo privado de la historia y cultura de Omán.

Con la intención de controlar el comercio de seda y especias, los portugueses establecieron su base de operaciones en Mascate, durante la conquista de Omán a mediados del siglo XVI. Muy pronto se convirtieron en el blanco de las fuerzas armadas otomanas, inglesas y holandesas. En un intento por disuadir a sus enemigos, los portugueses erigieron varias fortificaciones en el muelle del casco antiguo de Mascate, entre ellos el Al Jalali y Al Mirani.

La ubicación estratégica del fuerte Al Jalali en un peñasco al este del puerto le permitía a sus ocupantes tener una vista panorámica extraordinaria del golfo de Omán. Ven a ver esta fortaleza histórica desde el camino que llega del sur hasta rodear las murallas del inmueble hacia el este. Si bien el interior del fuerte y el museo privado están cerrados al público general, vale la pena venir aquí por las magníficas vistas que tendrás del fuerte, del océano y del casco antiguo de Mascate. Acomódate al pie del fuerte y contempla el mar en todo su esplendor.

En el costado occidental del peñasco podrás subir una escalinata bastante empinada y serpenteante. 

CASCO ANTIGUO DE MUSCAT (por si nos apetece) A tres kilómetros del Puerto de Mascate

El segundo de los lugares que hay que ver en Muscat es el Casco Antiguo. Se localiza en una bahía contigua a la de Mutrah, a unos 5 kilómetros de distancia.

Antes de llegar, nos podemos detener en el Parque Al Riyam, una zona bastante extensa donde algunas familias han venido a hacer el pícnic. En este parque nos sorprendemos con un vetusto parque de atracciones, oxidado a más no poder, y que no concuerda para nada con el resto del país. 
 En una pequeña colina del parque encontramos un curioso incensario, cuyas formas esféricas parecen las de un ovni, de bastantes metros de altura. Las visitas desde allí, de toda la Corniche de Mutrah, son fabulosas.

Entramos a la Vieja Muscat por la Puerta de la Vieja Muscat, de nuevo cuño. El Barrio Viejo es el origen de la ciudad pero, sin embargo, es de menos interés que el de Mutrah. Cierto es que permanece parcialmente amurallado y que dispone de dos viejos fuertes que nos recuerdan a la época de dominación portuguesa. Pero el Viejo Muscat nos parece aún más adormecido que el barrio de Mutrah, las sombras son más bien pocas y los lugares donde descansar o tomarse un simple café brillan por su ausencia.


ROTONDA DEL AL BUSTAN Y AL BUSTAN PALACE A 12 kms del puerto de Mascate

La capital omaní es una ciudad muy extensa, de manera que algunos de los lugares que hay que ver en Muscat distan varios kilómetros de Mutrah, que podríamos decir que es el epicentro de la población. 

Al-Bustan Palace no se trata solo de un hotel, se trata de uno de los más suntuosos de la Península Arábiga hasta tal punto que la misma guía Lonely Planet recomienda su visita. Fue construido con motivo de que Muscat fuera designada sede de la Cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo de 1985 y la verdad es que el hall de entrada, a modo de espectacular atrio con cúpula incluida es espectacular.

La cuestión es que el hotel, que forma parte de la cadena Ritz-Carlton, dispone de varios restaurantes uno de ellos el Al-Khiram Terrace, se sitúa justo al lado de una bonita piscina dispuesta hasta la bella playa del Al-Bustan Palace.

La cena del Al-Khiram Terrace consiste en un buffet temático que varía cada día de la semana., aunque merece destacarse el de los jueves, que es de comida típica árabe.

Decenas de entrantes de todo tipo y postres con predominio de la repostería culminan la fiesta. El precio, por cierto, es de unos 50€, más que aceptable por tratarse de un lugar excepcional.

A menos de 200 metros del hotel se encuentra la Rotonda Al-Bustan, donde se sitúa el Sohar. Se trata de un barco que conmemora las hazañas de Ahmed bin Majid, un marinero de enorme fama en el país. Lo cual no es poco, se tenemos en cuenta que los omanís se atribuyen al mismísimo Simbad el Marino como conciudadano. Ahmed bin Majid era natural de Sohar, motivo por el cual el navío en cuestión recibe este nombre.

Sin embargo, el barco es una réplica del utilizado para llegar a la ciudad china de Guangzhou a mediados del siglo VIII por parte de otro navegante, de nombre Abdullah Bin Gasm. Como no podía ser de otra forma, la embarcación fue construida en los astilleros de Sur, los más famosos del país y los únicos que siguen en funcionamiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario