VILLAFRANCA DEL BIERZO




Esta población, capital histórica de la comarca del Bierzo, conserva su aspecto señorial de antaño y un paseo por sus calles, nos hace entender porqué se le considera uno de los pueblos más bonitos de España. Su carácter ha sido forjado por dos sucesos históricos: convertirse en punto clave en el Camino de Santiago y ser el lugar elegido como residencia por los nobles de la comarca.
Hoy, su situación geográfica y la posibilidad de encontrar toda tipo de servicios y una oferta turística para todos los bolsillos, desde el Albergue Municipal hasta el Parador Nacional, la convierten en un lugar privilegiado para tomarla como base y desde aquí conocer algunos de los parajes más impactantes del Bierzo como Las Médulas.
Qué ver en Villafranca del Bierzo
No es posible visitar dos o tres monumentos ya que toda Villafranca es monumental por lo que os recomendamos que le dediquéis varias horas, como mínimo.
Calle del Agua
En el centro de la villa, podemos iniciar la ruta visitando la Iglesia de San Francisco, con un artesonado mudéjar del siglo XVI, y la Plaza Mayor con sus soportales llenos de vida.
La Travesía de San Nicolás nos llegará al Convento del mismo nombre, impresionante edificio con un gran claustro y el Museo de Ciencias Naturales, si os apetece visitarlo debéis concertar la visita con anterioridad. A sólo unos pasos está el Jardín de la Alameda, un precioso jardín romántico de finales del siglo XIX cuya fuente central fue traída desde el Monasterio de Santa María de Carracedo.
Al lado del jardín, veréis la Colegiata de Santa María, del siglo XVI, y si seguís por la calle del Viaducto llegaréis al Puente medieval sobre el Burbia.
Yendo hacia las afueras de Villafranca del Bierzo, en la calle de Santiago, nos encontraremos con la Iglesia de Santiago, pequeña iglesia románica de una sola nave pero de gran importancia ya que los peregrinos que no puedan llegar a Santiago de Compostela, pueden conseguir los favores del Santo atravesando esta otra “Puerta del Perdón” situada en el lado norte de esta iglesia.
Enfrente veréis el Castillo de los Marqueses de Villafranca, construido en el siglo XVI con planta cuadrada y con cuatro torreones redondos.
De titularidad privada no se puede visitar pero vale la pena llegar hasta él para disfrutar de las vistas sobre el río Burbia.
En Villafranca del Bierzo podréis degustar la rica gastronomía del Bierzo las truchas, los embutidos, la empanada, los pimientos, las castañas y el cada vez más conocido y apreciado botillo.
Os animamos a que probéis los vinos de la zona, bajo la denominación de vinos del Bierzo, y un buen lugar para hacerlo son las bodegas de la calle del Agua.
Imprescindible
No es posible visitar dos o tres monumentos ya que toda Villafranca es monumental por lo que os recomendamos que le dediquéis varias horas, como mínimo. Paseando por sus  callejuelas encontraréis tantos escudos como muestras de la arquitectura tradicional berciana con sus corredores de madera y sus tejados de pizarra.
En la calle del Agua, que atraviesa toda Villafranca siguiendo la ruta jacobea, se concentran los palacios, las casas señoriales y las animadas bodegas punto de reunión de la gente local y los forasteros. En el Barrio de los tejedores, cuyo nombre hace referencia a la actividad que desarrollaba la gente que allí vivía, encontraréis una buena muestra de casas tradicionales.

Aclarar que actualmente la mayoría de sus iglesias, por un motivo o por otro, no pueden visitarse, por lo que todo lo que aquí anoté antes de salir de viaje, para ilustrarme al llegar a mi destino, quedó limitado a pasear por sus calles, y alojarnos en el Parador.

Este es uno de los comentarios que, ya va siendo una retorica en mi página de Facebook, donde comento algunas noticias de turismo, todas las poblaciones buscan turistas, pero a la hora de la verdad, hay poca preocupación para potenciar y promocionar al turista.

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