Cusco es el punto de partida para conocer la historia Inca y la “ciudad perdida” de Machu Picchu. A 1.100 kilómetros de la capital, Lima, rodeada por montañas y valles, la ciudad guarda construcciones de diversos pueblos antiguos y concentra las más importantes expresiones de la artesanía, del diseño de joyas y de ropa del país. La gastronomía también es espectacular.
Toda la ciudad en si es un monumento, y sus gentes aún la hacen más bonita y acogedora si cabe.
Cusco, es quizás una de las ciudades históricas más hermosas que he visitado en América del Sur, una ciudad que merece una estancia amplia, para empollarse de todo lo que la misma esconde, pero hay un factor que es, en en mi caso, y en este último viaje a la Capital Inca nos encontramos. Se trata del día que se nombran a los capitanes de los diferentes cursos de cada escuela, lo que aquí denominamos encargado de clase, pero allí con un aire militar, coordinado con la policia local y las autoridades al más alto nivel, algo que me recordo mis años de primaria con la enseñanza del Régimen de la postguerra.
Cusco, es quizás una de las ciudades históricas más hermosas que he visitado en América del Sur, una ciudad que merece una estancia amplia, para empollarse de todo lo que la misma esconde, pero hay un factor que es, en en mi caso, y en este último viaje a la Capital Inca nos encontramos. Se trata del día que se nombran a los capitanes de los diferentes cursos de cada escuela, lo que aquí denominamos encargado de clase, pero allí con un aire militar, coordinado con la policia local y las autoridades al más alto nivel, algo que me recordo mis años de primaria con la enseñanza del Régimen de la postguerra.
Uno de los principales atractivos de este lugar es el paisaje, por eso lo ideal es subir la Cuesta Santa Ana al atardecer. El Arco Santa Ana sirve de puerta de entrada a la plaza y a la iglesia del mismo nombre, un lugar apacible y simple. Es un de los miradores más bonito de Cusco, con una vista de 360° de la ciudad
Es donde empieza la inmersión en la cultura inca y la colonización española en Cusco.
Agrupa en pocas cuadras un impresionante conjunto de iglesias, la Plaza de Armas, monumentos, museos, galerías, y una buena oferta de restaurantes y hoteles. Caminar es la mejor forma de conocer la arquitectura de la región, como la Piedra de 12 Ángulos, reliquia inca clavada en la muralla del actual Palacio Arzobispal
El Convento de Santo Domingo fue construido sobre el Templo Mayor, donde están guardadas las principales riquezas de la civilización inca. El conjunto arquitectónico mezcla el barroco con partes de la construcción original inca. Algunas piezas conservan los dos estilos.
El lugar guarda una serie de pinturas del pintor cusqueño Marcos Zapata, del siglo XVII.
Instalado en una típica casa andina, el Planetario es un centro de interpretación cultural sobre la astronomía inca. El programa dura dos horas e incluye una presentación sobre la vida y el universo del pueblo inca. También ofrece un taller para aprender la interpretación cultural sobre la astronomía inca y, claro, observación de estrellas con la óptica Inca.
Impresionante conjunto de ruinas incas ubicada a 10 minutos en auto desde la Plaza de Armas, al norte de Cusco. Las murallas de 9 metros de altura dividen el espacio en 3 niveles.
Son construcciones con piedras enormes en su estructura, un misterio que hasta los días de hoy intriga a los especialistas. El paseo al aire libre por estas ruinas es uno de los más placenteros de Cusco.
Salinas de Maras (Ver post)
A 40 kilómetros de Cusco este paseo es interesante para conocer el proceso creado en la era preincaica para obtener sal de las montañas, a partir de la evaporación del agua. Son más de 3 mil salineras y un sistema de canales que hacen con que el agua caiga gradualmente, liberando los cristales de sal.
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