WADI RUM

El paisaje lunar de Wadi Rum es único en el mundo. El desierto de Rum está salpicado por inmensas montañas con distintas tonalidades de rojos, amarillos y naranjas. Sus matices se dispersan sobre las dunas de arena del desierto haciendo que el paisaje sea un espectáculo impresionante.

Este es un lugar en el que se puede encontrar con la naturaleza, donde los visitantes se sienten insignificantes ante la majestuosidad de las montañas y sobrecogidos por la serenidad y el ambiente silencioso de este increíble enclave.
El ecosistema de Wadi Rum posee una gran cantidad de tipos de plantas raras y endémicas. Al llegar la primavera, florecen cientos de especies de flores silvestres. Se han registrado aproximadamente 120 especies de aves en esta zona, incluyendo el buitre Leonardo, el cuervo de cola abanico, el águila de Bonelli y el cárabo de Hume. Las investigaciones preliminares demuestran la existencia de especies animales como el lobo gris, el zorro Blandford, el gato de las arenas y la cabra montesa.
Una actividad que sigue atrayendo a los que buscan emociones fuertes es el montañismo en Wadi Rum. Los ascensos pueden variar desde simples excursiones hasta el montañismo casi profesional, a más de 900 metros por una pared vertical de granito y acantilados de arenisca.

Este es un lugar estupendo, en el que parece que el tiempo se ha detenido, prácticamente inalterado por el hombre y sus fuerzas destructivas. Aquí, el agua y el viento han labrado los imponentes y elevados rascacielos, que con tanta elegancia describía T.E. Lawrence: “Inmenso, solitario... como tocado por la mano de Dios”.
Un laberinto de paisajes de rocas monolíticas se erige desde el suelo del desierto hasta los 1.750 metros de altura, creando un reto natural para los escaladores experimentados. Los excursionistas pueden disfrutar de la tranquilidad de los espacios vacíos y sin límites, explorar los cañones y los depósitos de agua y descubrir los dibujos de las piedras que datan de 4.000 años atrás, además de otros espectaculares tesoros que posee este impresionante desierto. 
Como es norma general en cualquier tipo de excursión a una zona desértica, los excursionistas deben estar bien equipados. Es fácil perderse entre las dunas del desierto, por lo que la mejor opción es contratar un guía beduino. Siempre hay que llevar un mapa de la zona y un compás, así como mucha agua, crema solar y una gorra.
También conocido como ‘El valle de la luna’, este es el lugar en el que el príncipe Faisal Bin Hussein y T.E. Lawrence establecieron su sede durante la Revolución Árabe contra los otomanos en la Primera Guerra Mundial; sus hazañas están íntimamente ligadas a la historia de este impresionante lugar. 
Hay varias excursiones disponibles: al puente de piedra de Burdah, el más alto en Wadi Rum, a través de los Siete pilares de la sabiduría y muchos otros lugares interesantes. Se puede emplear un día entero en coche o un día y una noche si se va en camello. Existen muchas rutas alternativa


Nosotros pernoctamos en un campamento en mitad del desierto, en unas jaimas minimamente equipadas, una cama doble, una ducha y un ventilador nos ayudaron a pasar una noche excelente.


Para cenar los beduinos del Resort nos prepararon un excelente cordero que cocinan en pozos cavados en la tierra, donde previamente han puesto brasas y encima la cacerola con el condimento. Todo ello acompañado de un buffet de acompañamientos. Una cena excelente.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario