Kanchanaburi es un pueblo a unos 120 km de Bangkok (dos horas en autobús) con bastante que ofrecer. El pueblo en sí es tranquilo e ideal para escapar de la congestión de Bangkok, y en la provincia hay varios parques nacionales con algunas de las cascadas más bonitas de Tailandia. Como en muchos otros lugares, lo que hoy es la principal atracción turística de Kanchanaburi, es el Puente sobre el Río Kwai, nació del sufrimiento de miles de personas durante la Segunda Guerra Mundial.
Breve historia del Ferrocarril de la Muerte
En 1942 los japoneses, que habían invadido Tailandia y Myanmar (Birmania), estaban construyendo una línea de ferrocarril que uniera ambos países para poder llevar armas y vehículos de Bangkok a Yangón y poder así mantenerse fuertes en Birmania (no podían hacerlo por vía marítima ya que eran vulnerables a los submarinos aliados). Para construir los 415 km de esa dificultosa línea de tren, que debía pasar por el medio de una selva poco explorada, los japoneses usaron a los prisioneros de guerra aliados (conocidos como los POW’s, Prisoner of War, sus siglas en inglés).
Se calcula que unos 180.000 trabajadores asiáticos y 60.000 prisioneros aliados trabajaron en la construcción de esa línea de ferrocarril en unas condiciones pésimas e inhumanas. Había dos grupos, uno que trabajaba desde Birmania y otro que lo hacía desde Tailandia. El principal campo de concentración del grupo de trabajadores en Tailandia estaba en Kanchanaburi. Unos 90.000 trabajadores asiáticos y unos 16.000 prisioneros aliados murieron durante el año y medio que duró la construcción. Por eso, se conoce a lo que queda de esta línea de tren como, el Ferrocarril de la Muerte (Death Railway). De esta historia nació la famosa película El puente sobre el río kwai (1957), cuya melodía conoce todo el mundo.
Los principales lugares históricos de Kanchanaburi
El Puente sobre el Río Kwai: Situado en el mismo pueblo de Kanchanaburi es la principal atracción turística del mismo. Se puede cruzar andando, sin problemas y está rodeado de puestos de souvenirs y restaurantes.
Paseo en el Tren de la Muerte
Paseo en el Tren de la Muerte
Hoy en día el tramo histórico del Ferrocarril de la Muerte forma parte de una línea de uso cotidiano que va desde Nam Tok hasta Bangkok. Por su simbolismo y por los paisajes que atraviesa, esta línea tiene cierto tirón turístico y no es raro cruzarse con extranjeros que recorren diferentes tramos o bien realizan el trayecto completo entre Bangkok y Nam Tok.
Tomamos el tren el la estación de “Kanchanaburi – River Kwae Bridge”, ubicada a menos de 10 minutos en tren. A escasos metros del famoso “Puente sobre el Río Kwai”. Cruzarlo en ferrocarril, o andando, es uno de los grandes hitos de esta aventura. Mucha gente se agolpa en los huecos laterales del puente para fotografiar el tren al pasar mientras, dentro, los pasajeros luchan por conseguir un hueco en las ventanillas y contemplar cómo el enorme río Khwae Yai va quedando atrás.
A partir de ahí las vías se adentran en tierras selváticas donde los tramos de vegetación espesa van dejando paso a zonas abiertas que nos permiten disfrutar de paisajes completamente verdes salpicados de campos de arroz, suaves colinas, árboles tropicales y pequeños núcleos de población dedicados a la agricultura o la pesca. Y es que un amigo inseparable durante todo el viaje es el río Khwae Noi; el verdadero”Río Kwai”. A lo largo de todo el trayecto el río se acerca y se aleja dejando algunas de las estampas más bellas del recorrido.
Otro de los grandes momentos del viaje es la llegada al Viaducto Wampo, una estructura de madera (de apariencia bastante precaria) por la que el tren salva un paso entre una pared rocosa y el propio río, que en este punto forma un precioso meandro lleno de casas flotantes. La velocidad se reduce tanto que alguien que fuera andando podría adelantar al tren, así que hay tiempo para sacar fotos, hacer vídeos o, simplemente, contemplar este lugar tan especial y disfrutar del espectáculo de ver el tren avanzando mansamente, como con miedo a derrumbarlo todo. La mayoría de turistas finalizan allí su viaje, ya que a pocos metros del viaducto se encuentra la estación de “Thamkrasae”, donde pueden hacer tiempo para esperar su tren de regreso o tomar un transporte alternativo. (Ojo: hay otra estación que se llama Thamkrasae Bridge, justo antes del viaducto).
En abril de 1943 comenzaron a perforar el Konyu Cutting, de 73 metros de largo y 25 de profundidad, que prefirieron llamar Hellfire Pass por ser el corte más profundo en la montaña y en el que más personas perdieron la vida (unas 700). No se les permitía descansar bajo ningún concepto. Por la noche, iluminados por lámparas de gasoil, las sombras de los guardias japoneses les aterrorizaban y por eso lo llamaron Corte del Infierno, o Hellfire Pass.
El recinto donde se encuentra el Hellfire Pass ha sido rehabilitado con fondos australianos y se ha construido un museo muy interesante, que a quién guste la historia no debería perderse. Hay mucho material ilustrativo y se cuenta con todo detalle todo lo relacionado con la construcción de la línea Tailandia - Birmania. Desde el museo, hay unas escaleras que dan a las vías del tren, donde han despejado la vegetación algunos kilómetros. Está muy bien señalizado con carteles informativos.
Como en todo lo relacionado con las Guerras, parece que se valora más el sufrimiento de los Aliados que el de la población asiática que también pereció en el lugar. Pues también unos 200.000 locales fueron forzados a trabajar, frente a los 60.000 prisioneros aliados. Del mismo modo, fallecieron 12.399 aliados, frente a los 90.000 asiáticos.
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