BEGET

Esta considerado como uno de los 20 pueblos más bonitos de España, yo sinceramente creo que faltan muchos en la lista, pero otros no me han impresionado, pero no es el caso de Beget, lo recomiendo, a pesar de su sinuosa carretera que creo que por ello conserva este maravilloso encanto, por estar "oculta" y no al alcance de todo el mundo.

Breve historia de Beget

Beget tiene sus orígenes en plena Edad Media y se sabe de su existencia como parroquia al menos desde 1168. Durante siglos la vida giró en torno a la Iglesia de Sant Cristòfol de Beget (s. X-XIII), y aún hoy en día es su principal icono. En otros tiempos el término municipal de Beget abarcó las poblaciones de Rocabruna, Bestracà y Salarsa. En su máximo apogeo (finales del s. XIX), Beget llegó a tener más de 1.300 habitantes, una cifra impactante teniendo en cuenta que hoy están censadas poco más de 20 personas. Administrativamente, Beget perteneció a la comarca de la Garrotxa, hasta 1969, año en que fue anexionado a Camprodon, motivo por el cual hoy pertenece al Ripollès. A su vez forma parte de la Alta Garrotxa, un espacio de Interés Natural que abarca zonas pre pirenaicas de tres comarcas.

Qué visitar Beget

La visita a Beget es una pequeña delicia, como uno de esos postres magníficos que dejan un gran sabor de boca, pero se acaban enseguida. 

Una hora es suficiente para conocer el pueblo. Su gran atractivo a nivel cultural es la mencionada Iglesia de Sant Cristòfol, un templo de estilo románico declarado Bien Cultural de Interés Nacional. Aunque algunas partes datan del s.X, el grueso del conjunto fue levantado entre los siglos XII y XIII. En el exterior destacan el campanario de 22 metros, y el portal de acceso, coronado por cinco arquivoltas. En el interior las tres piezas más notables son la talla del Cristo en Majestad (s.XII), la imagen de la Virgen de la Salud (s.XIV), de alabastro policromado; y la enorme Pila Bautismal del s.XII.

“La iglesia románica de Sant Cristòfol de Beget es uno de los más bellos ejemplos del románico rural que pueblan los valles catalanes.

Se trata de una pequeña iglesia, de una única nave y con un solo ábside. El campanario, otro ejemplo de lo que fueron capaces de diseñar y construir los maestros lombardos llegados a los condados catalanes durante el siglo XII, tiene cuatro pisos. Allí podemos observar algunos de los detalles más comunes del románico lombardo: dientes de sierra, arcuaciones ciegas.

La iglesia de Sant Cristòfol de Beget contiene uno de los mejores ejemplos de Cristo en Majestad románico que se conservan en Catalunya, también conocidos como Maiestas Dominis, el de Beget, data del siglo XII y tiene una altura de poco más de dos metros, por casi dos de ancho. Esta talla, en madera de nogal, representa a Cristo en la Cruz, pero vestido con larga túnica (que le llega a los pies) y largas mangas (hasta las muñecas). Otro famoso Cristo en Majestad es el conocido como Majestad Batlló, procedente de la comarca de la Garrotxa y ubicado actualmente en el Museo Nacional de Catalunya.

La iglesia puede visitarse sábados y domingos en horarios que varían según la temporada (mañanas de 11 a13, sábados y domingos, tardes de invierno de 15 a 17 horas, en verano de 15 a 18 o 19 horas). Se paga una entrada simbólica, para ayudar a que mantenga su perfecto estado de conservación. 

En cuanto al resto del pueblo, consiste en realidad en poco más que una calle serpenteante con algún callejón a lado y lado. Dos puentes medievales que cruzan el río en diferentes puntos y la mayoría de casas y calles mantienen el aspecto original de tiempos lejanos, con la piedra como absoluta protagonista. Uno de los motivos por las que consideramos que Beget es uno de los pueblos más bonitos de Cataluña es que se ha mantenido relativamente virgen. Aunque los fines de semana no faltan los turistas, no da la sensación de haber perseguido una belleza artificial. Su gran mérito es haber conservado el aspecto rural que debía tener antaño sin habérselo propuesto. (Jordi milviatges.com)” 

Comer en Beget

No soy muy dado a recomendar restaurantes, pero hay algunas excepciones y Beget lo merece.

El restaurante que os podemos recomendar en Beget es Can Jeroni. Cierto es que no hay muchas más alternativas, pero es que realmente merece la pena. Su ubicación, junto al primero de los dos puentes del pueblo y con la iglesia de Sant Cristòfol de fondo, es inmejorable. De hecho, la terraza suele llenarse los fines de semana y en temporada alta conviene incluso reservar. 

No sale especialmente barato, ya que no tienen menú (unos 25€ de media, más o menos), pero la experiencia lo merece. Los platos son una mezcla de comida catalana tradicional con productos de la zona y un toque moderno que uno no esperaría encontrar en un pueblo perdido en las montañas. Télefono 972 74 12 39