En el verde de la campiña toscana, con un perfil inconfundible, surge un pequeño pueblo amurallado de origen medieval.Desde donde se observe surgen en el paisaje 13 antiguas torres, particularidad que le otorga fama mundial a San Gimignano.
Sin ninguna duda, la población que no hay que dejar de visitar cuando vayaís a La Toscana, pero procurando que no sea un jueves. Si vaís en invierno tened en cuenta que la mayoría de sus establecimientos están cerrados.
Esta es una excursión que algunas compañías de cruceros ofrecen a sus pasajeros en la escala de Livorno.
Ubicado en la provincia de Siena, San Gimignano fue declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1990 por su historia y características únicas.
La ciudad recibe diariamente cientos de turistas, atraídos por su singular arquitectura y el aspecto medieval que conserva intacto. Caminando por sus callecitas podemos sumergirnos en un viaje al pasado casi milenario.
Indiscutiblemente la característica distintiva de San Gimignano son sus trece torres, que en el período de esplendor llegaron a ser 72. La torre era símbolo de poder en la Edad Media (Florencia tuvo más de un centenar), y las familias más poderosas competían entre si para construir la torre más alta como muestra de su importancia y riqueza.
Subiendo a alguna de estas antiguas torres lograremos encantadoras vistas de la comarca Toscana.
Historia
San Gimignano fue fundada en el siglo III a. C. por los etruscos, y en el siglo X tomó el nombre del obispo San Gimignano, que defendió la población de los hunos de Atila.
Durante la Edad Media y el Renacimiento fue un punto de paso importante para los peregrinos católicos en su camino hacia Roma, puesto que quedaba en la medieval Vía Francígena.
San Gimignano es pequeño, y fácilmente podemos recorrerlo en media día.
El corazón de la ciudad tiene cuatro plazas: Piazza della Cisterna, Piazza Duomo, Piazza Pecori, y Piazza delle Erbe. Las calles principales son Via San Matteo y Via San Giovanni, que cruzan la ciudad longitudinalmente.
San Gimignano - palazzo comunale El Duomo (año 1148) es considerado uno de los más prestigiosos museos de la Toscana. Símbolo de la arquitectura románica, en su interior cuenta con un rico patrimonio artístico.
El Palacio Comunal (o del Popolo) es actualmente la sede de las autoridades comunales. Se trata de uno de los edificios más importantes de San Gimignano, sede también del Museo Cívico, en el cual se presentan obras de las escuelas florentina y senesa.
Desde el Palazzo Comunale se puede subir a la Torre Grossa (año 1311) de 54 metros de altura, desde la cual se obtiene un paisaje maravillo del entorno toscano.
Y para quienes disfruten de los helados, les aconsejo no dejar de visitar la famosa Gelateria della Piazza, premiada mundialmente en numerosas ocasiones por la calidad de sus helados. Se ubica en el centro de la ciudad, en la Piazza della Cisterna.
La Vernaccia de San Gimignano es un vino blanco de fama mundial. Los interesados en la enología pueden visitar el Museo del Vino della Vernaccia, en el cual descubrirán la excelencia y la tradición de los productos vitivinícolas de San Gimignano.
El museo propone una reconstrucción imponente en cerámica decorada de la ciudad de San Gimignano tal cual era entre los siglos XIII y XIV.
Es una ocasión ideal para conocer los aspectos arquitectónicos, históricos, y sociales del Medioevo Toscano.
Sin ninguna duda, la población que no hay que dejar de visitar cuando vayaís a La Toscana, pero procurando que no sea un jueves. Si vaís en invierno tened en cuenta que la mayoría de sus establecimientos están cerrados.
Esta es una excursión que algunas compañías de cruceros ofrecen a sus pasajeros en la escala de Livorno.
Ubicado en la provincia de Siena, San Gimignano fue declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1990 por su historia y características únicas.
La ciudad recibe diariamente cientos de turistas, atraídos por su singular arquitectura y el aspecto medieval que conserva intacto. Caminando por sus callecitas podemos sumergirnos en un viaje al pasado casi milenario.
Indiscutiblemente la característica distintiva de San Gimignano son sus trece torres, que en el período de esplendor llegaron a ser 72. La torre era símbolo de poder en la Edad Media (Florencia tuvo más de un centenar), y las familias más poderosas competían entre si para construir la torre más alta como muestra de su importancia y riqueza.
Subiendo a alguna de estas antiguas torres lograremos encantadoras vistas de la comarca Toscana.
Historia
San Gimignano fue fundada en el siglo III a. C. por los etruscos, y en el siglo X tomó el nombre del obispo San Gimignano, que defendió la población de los hunos de Atila.
Durante la Edad Media y el Renacimiento fue un punto de paso importante para los peregrinos católicos en su camino hacia Roma, puesto que quedaba en la medieval Vía Francígena.
San Gimignano es pequeño, y fácilmente podemos recorrerlo en media día.
El corazón de la ciudad tiene cuatro plazas: Piazza della Cisterna, Piazza Duomo, Piazza Pecori, y Piazza delle Erbe. Las calles principales son Via San Matteo y Via San Giovanni, que cruzan la ciudad longitudinalmente.
San Gimignano - palazzo comunale El Duomo (año 1148) es considerado uno de los más prestigiosos museos de la Toscana. Símbolo de la arquitectura románica, en su interior cuenta con un rico patrimonio artístico.
El Palacio Comunal (o del Popolo) es actualmente la sede de las autoridades comunales. Se trata de uno de los edificios más importantes de San Gimignano, sede también del Museo Cívico, en el cual se presentan obras de las escuelas florentina y senesa.
Desde el Palazzo Comunale se puede subir a la Torre Grossa (año 1311) de 54 metros de altura, desde la cual se obtiene un paisaje maravillo del entorno toscano.
Y para quienes disfruten de los helados, les aconsejo no dejar de visitar la famosa Gelateria della Piazza, premiada mundialmente en numerosas ocasiones por la calidad de sus helados. Se ubica en el centro de la ciudad, en la Piazza della Cisterna.
La Vernaccia de San Gimignano es un vino blanco de fama mundial. Los interesados en la enología pueden visitar el Museo del Vino della Vernaccia, en el cual descubrirán la excelencia y la tradición de los productos vitivinícolas de San Gimignano.
El museo propone una reconstrucción imponente en cerámica decorada de la ciudad de San Gimignano tal cual era entre los siglos XIII y XIV.
Es una ocasión ideal para conocer los aspectos arquitectónicos, históricos, y sociales del Medioevo Toscano.
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