CADAQUÉS - PORTLLIGAT - CAP DE CREUS

Para la mayoría de cadaquesencs es especial, pero para quién no es cadaquesenc es más que especial, para muchos es una isla y para otros es lejano, para quién vive todo el año es parte de su vida y para quién viene de vacaciones es como su casa... muchas son las sensaciones, experiencias y valores que Cadaqués ofrece. 
Con una población que roza los 3.000 habitantes, su economía se fundamenta en el turismo, una actividad que año tras año se consolida como el principal motor económico del pueblo.

Quién desee conocer calles, calas y rincones de Cadaqués, sólo debe adentrarse en esta página y navegar para saber que visitar, te seducira.
Historia
De entre todas las poblaciones que encontramos en la Costa Brava, hay una que destaca por su singularidad y autenticidad: Cadaqués. El nombre de Cadaqués podría provenir de la evolución de Cabo de Quers (cabo de rocas) debido a la gran cantidad de rocas sobre todo en la zona de Cap de Creus. Otra opción es que Cadaqués deriva de "cadaquer" o "cadaquers" que significaría bosque o bosques de enebros (en catalán càdecs), arbusto que poblaba toda esta zona costera. Una tercera posibilidad es que Cadaqués sea el compuesto de dos palabras de origen griego, kata-kairus, que significaría puerto ocasional (ya que los griegos utilizaban este puerto en sus rutas comerciales o de expansión cuando el mal tiempo les obligaba a interrumpir la navegación).
Situado en la parte oriental de la península del Cabo de Creus y considerado por muchos como la perla de la Costa Brava, su historia se remonta hace miles de años atrás, cuando los iberos eran los dueños y señores de estas tierras.

A través del mar mediterráneo llegaron otras civilizaciones más avanzadas como por ejemplo sardos, etruscos, egipcios y sobre todo griegos y romanos, todos ellos grandes expertos en navegación. Sin duda, la presencia de estas culturas y en especial de la griega y la romana, establecida durante mucho tiempo en la península, supuso un gran enriquecimiento cultural para los iberos. Probablemente, este contacto debió suponer, para los antepasados de los cadaquesencs, un gran avance en la pesca y navegación.
El primer documento que hace referencia a Cadaqués es anterior al año 814 y relata el naufragio de las reliquias de los santos Abdón y Senén que fueron salvadas por las gentes de Cadaqués. Destacan también, otros documentos como la donación del año 974 y la compraventa del año 1030, que hicieron los condes de Ampurias al monasterio de San Pedro de Rodas y que comprendía las tierras del Cabo de Creus. Este último documento pone de relieve la existencia de pescaderías, pescadores, viñas, puertos, calas y playas en esta península de la costa catalana. Y es que los habitantes de Cadaqués, alternaban la pesca con el cultivo con el fin de poder subsistir en una tierra aparentemente hostil y difícil. Pero había otros problemas que preocupaban aún más a los cadaquesencs, como  piratas y corsarios que constantemente asaltaban Cadaqués.
En un documento del 1444, conservado en el archivo municipal de Cadaqués, se explica como 22 galeras de moros quemaron el pueblo destruyendo consigo el archivo municipal de Cadaqués.

Precisamente, la construcción de la muralla de Cadaqués tiene sus orígenes en estos ataques. Así, corsarios genoveses y piratas algerianos o turcos como el temido Baba Aruj, más conocido como Barbaroja o Barbarrossa, amenazaron la existencia de los cadaquesencs. Éste último se sabe incluso que no solamente saqueo el pueblo, sino que también quemó la iglesia. Y es que la vulnerabilidad de los antiguos habitantes de Cadaqués venía dada por el aislamiento geográfico del municipio y por el hecho de estos vivieran encarados al mar, separados del resto de ampurdaneses, por la montaña del Pení.
Un gran número de pescadores y marineros de Cadaqués fueron capturados por los moros, aunque en ocasiones también se producían secuestros en tierra firme. Por este motivo de vez en cuando los marineros, más valientes, salían hacer frente a los invasores. De aquí que fuese creciendo la fama de los cadaquesencs como buenos marineros, hecho que podemos constatar ya en el siglo  XIII, cuando el rey Jaime I  reconquista Mallorca a los sarracenos con la ayuda de los ampurdaneses.

Sobre las diversas culturas que han pasado por Cadaqués, destaca la comunidad judía que con el paso de los siglos dejó su propia huella, en la toponimia de algunas calles y con la edificación de una sinagoga, desaparecida a lo largo del siglo XV.

Con el fin de regular y controlar el sistema de pesca nació un tratado conocido como las ordenaciones de la pesquera de Cadaqués que abarcaba los siglos XVI y XVIII. Bajo estas ordenaciones se repartían las calas y se trabajaba en colectivo, con el objetivo de favorecer a la comunidad.

El consejo estaba formado por la universidad de Cadaqués que se reunía periódicamente para hablar de temas que afectaban a la comunidad.

Con el paso del tiempo, el mar mediterráneo se fue haciendo más seguro, hecho que permitió que Cadaqués fuese creciendo dando paso a la industria, al comercio y a la rutas de ultramar. En consecuencia, a lo largo del siglo XIX surgieron numerosas fábricas dedicadas a la creación de productos alimentarios como por ejemplo anchoas, atún, aceite de oliva, aguardiente, gaseosa, vinagre, pasta para hacer sopa etc.
No obstante, junto a estas fabricas coexistían también otras industrias; algunas de la cuales producían tapones de corcho, jabón, carbonato de potasa, pipas para fumar etc.

Paralelamente a este florecimiento industrial, el cultivo de la viña y los olivos fue desapareciendo, dando paso a un empobrecimiento económico; hecho que obligó a muchos cadaquesencs, a principios del siglo XX, a emigrar a América. 

Algunas de las destinaciones más habituales entre los habitantes de Cadaqués fueron Cuba, Haití, Argentina, Uruguay, Méjico y Nueva York.

A pesar de la distancia, los cadaquesencs emigrados, más popularmente conocidos como indianos, seguían en contacto con el pueblo gracias a la revista local Sol Ixent. Esta publicación, los mantenía informados de todo lo que pasaba en Cadaqués y viceversa, ya que la revista era también un medio de comunicación, un cordón umbilical, que informaba y unía aquellos que vivían en las Américas.
Los más afortunados se enriquecieron en América y de vuelta a Cadaqués edificaron lujosas viviendas que todavía hoy contrastan con la sencillez de las casas locales.

Muy pronto, artistas autóctonos y extranjeros llegaron a Cadaqués, atraídos por sus encantos y la belleza de su paisaje geológico. Así numerosos pintores y escritores pasaron por Cadaqués. Algunos incluso se establecieron de forma definitiva, como el célebre pintor Salvador Dalí que inmortalizó el pueblo en muchas de sus obras, dándolo a conocer en todo el mundo.
Pintores anteriores a Dalí, como Eliseu Meifren o contemporáneos suyos como Picasso, Duchamp, Max Ernst, Magritte y Antonio Pitxot, juntamente con su familia conocida por su talento artístico y musical;  además de escritores como Paul Eluard y su esposa Gala, Federico García Lorca, Eugeni d’Ors y Josep Pla, así como también el famoso cineasta Luís Buñuel, pasaron por Cadaqués entre muchos otros.

Finalmente, en los años 60 llegó el fenómeno del turismo que llevó a los cadaquesencs a abandonar casi definitivamente el cultivo y la pesca, para atender a los nuevos visitantes que llegaban a Cadaqués; atraídos por su autenticidad. Una autenticidad que en la actualidad perdura, gracias a su aislamiento geográfico y que vemos reflejado en su rico patrimonio: el dialecto salado, las tradiciones cadaquesencas, la iglesia de Sta. Maria, el doll, cántaro de color verde que las mujeres utilizaban antaño para transportar el agua de la fuente. Estos son sólo algunos de los elementos que hacen tan especial Cadaqués y que provienen de la herencia de un pasado que se pierde en la lejanía de los tiempos.
Casco antiguo y la iglesia
Para conocer la historia de Cadaqués es indispensable visitar el casco antiguo y dejarse perder por sus calles laberínticas.

El pueblo de origen medieval y rodeado por una gran muralla ocupaba el espacio de lo que hoy en día es el centro histórico de Cadaqués.

En la actualidad, sólo se conserva un antiguo baluarte que formaba parte de la muralla y está integrado en el ayuntamiento.

Paseando por el núcleo antiguo el viajero podrá pisar el antiguo pavimento del pueblo, el rastell. Este tipo de pavimento está hecho a mano con piedras extraídas de la orilla del mar que han sido modeladas por el vaivén de las olas.
La estrecha calle del Call es la que conserva el pavimento de rastell en mejor estado. Adopta forma de espiga y tiene como finalidad absorber el agua y evitar que la gente resbale.

El punto más alto del casco antiguo se encuentra situado en la iglesia de Sta. María de Cadaqués. Desde aquí  hay una vista preciosa del pueblo, de la bahía de Cadaqués, de es Cucurucuc e incluso del faro de Cala Nans.
El templo fue iniciado a mediados del siglo XVI es, en su mayor parte, de estilo gótico tardío. La parte de la nave más cercana al frontis es del siglo XVII (1634-1640) y la llamada Capella Fonda es de los siglos XVII-XIX. En el frontis hay una puerta de arco de punto redondo y un rosetón. La antigua iglesia fue destruida por el famoso pirata turco Barbaroja que asaltó el pueblo el año 1543. Después de estos hechos se decidió que el nuevo templo se reconstruiría  con el dinero de los pescadores que salían a la mar los días prohibidos, hecho que vemos plasmado en estos versos que el cadaquesenc Frederic Rahola y Trèmols escribió:

                                          La iglesia de mi pueblo
                                        la hicieron los pescadores
                                      trabajando los días de fiesta
                                         en bien de nuestro Señor.

En el interior de la iglesia hay un esplendido retablo barroco de 23 m de altura dedicado a la Virgen de la Esperanza, uno de los retablos barrocos de la escuela de Vic más interesenates que se conservan. La obra fue diseñada por Jacint Moretó y realizada por los escultores Pau Costa y Joan Torres. Durante la Guerra Española, en 1938 se construyó un tabique ante el altar para protegerlo y el resto de la iglesia sirvió para albergar prisioneros de guerra.
La decoración interior de la iglesia se completa con 9 retablos más de madera dorada y de tamaño inferior. 

Otra obra de gran valor patrimonial es el órgano de Cadaqués que fue realizado por Josep Boscà entre el 1689 y el año 1691 y está considerado como uno de los órganos más antiguos de Cataluña.
La entrada a la iglesia sólo se permite los días de culto que son los sábados a las 19:00 y los domingos a las  11:00 (el horario cambia en función de la época del año en que nos encontremos) y excepcionalmente cuando hay visitas guiadas. El resto de días el templo permanece cerrado. No obstante, a través de una gran puerta de vidrio se puede contemplar el retablo, siempre y cuando se haga uso de un aparato para iluminarlo. Los horarios para ver el retablo desde fuera, son de 10:30 a 12:45 y de 16:00 a 18:45. Los horarios mencionados pueden cambiar dependiendo de la época del año en que nos encontremos. Si se desea también existe la opción de tomar una audioguía con informaciones sobre el pueblo y la iglesia.
MUSEO DE CADAQUÉS

El Museo de Cadaqués está dedicado al genio ampurdanés Salvador Dalí y ofrece a lo largo del año exposiciones temporales que tratan sobre el pintor y su obra.

Las exposiciones son tan diversas como la propia personalidad del genio y es precisamente aquí donde reside el éxito de este museo que no deja de sorprender a los visitantes.

Las diferentes salas del museo han acogido y acogen exposiciones temporales de otros artistas relacionados con la población como Pichot, Niebla, Picasso...

Galerías de arte
Conocida es la atracción que ha ejercido Cadaqués sobre muchos pintores convirtiéndose en el elemento inspirador de sus obras. 

Actualmente esta atracción todavía perdura y eso ha llevado a artistas de todo el mundo a instalarse definitivamente en Cadaqués, para exponer su talento artístico.

La escultura, la pintura y la fotografía son las artes mayoritarias que encontramos en las diferentes galerías de arte.

Los artistas de Cadaqués forman una comunidad importante y se concentran bajo un mismo denominador común: la creación artística.
Esculturas
En Cadaqués hay un total de ocho esculturas repartidas a lo largo del municipio. Éstas son un homenaje a los artistas e intelectuales más destacados que han residido o bien han pasado por el municipio.

El hecho de que las obras estén diseminadas por todo Cadaqués permite a los visitantes conocer palmo a palmo el pueblo.

En definitiva, se trata de esculturas de gran interés que tan sólo por su belleza y originalidad merecen ser visitadas:

Las esculturas son:

Salvador Dalí, bronce. Obra realizada por el escultor Ros Sabaté el año 1972 y cedida por el capitán John Peter Moore, antiguo secretario del genial artista. Situación: Paseo marítimo de Cadaqués.

Los cuatro vientos del mar obra del artista François Sthaly que se encuentra situada en la playa de Ses Oliveres.
La barca y el ciprés de Salvador Dalí situada a la playa de Portlligat.

La libertad, bronce. Escultura de inspiración daliniana realizada por el artista Bartholdi el año 1994. Regalo del capitán Moore al municipio de Cadaqués. Ubicación: Entrada del pueblo.

A Rosa Leveroni obra realizada por la artista Emilia Xargay. Situación: Bahía de Portlligat.
A Federico García Lorca del artista J. M Subirachs en la playa del Llané.
Chica, mármol. Del escultor modernista Josep Llimona que se encuentra en el cementerio municipal de Cadaqués.

Lidia de Cadaqués, bronce. Obra del artista Ramón Moscardó que encontramos tanto en la riba Pitxot como en la Avenida Víctor Rahola.
Edificios emblemáticos
En Cadaqués hay una gran diversidad de edificios con estilos arquitectónicos muy diferentes que se entrelazan íntimamente con la historia del pueblo.

El estilo que más llama la atención es el Modernismo tanto por su belleza como por su originalidad.

La mayoría de edificios modernistas se encuentran delante del paseo marítimo y fueron construidos por cadaquesencs que se enriquecieron durante su estancia en América. Como particularidad hay que añadir que algunas de estas viviendas son realmente únicas, pues se inspiran  en la arquitectura Cubana, hecho que se observa en la riqueza de los colores vivos y la vistosidad de los materiales empleados.

Algunos de los edificios más emblemáticos de Cadaqués son:

Casa de Don Octavio Serinyana o Casa Blaua: Riba des Poal, s/n estilo modernista, época principios siglo XX (1913-15) autor Salvador Sellés y Baró.

Escuela pública Caritat Serinyana: para difundir la enseñanza, 1915 modernista. Calle Sol de l’Engirol, donación de la familia Serinyana.

Casa Federico y Víctor Rahola: Edificio modernista, situada en la plaza Frederic Rahola en el núm. 6.
Torre del Colom: Casa de estilo modernista de principios del siglo XX, situada en la Avenida Víctor Rahola. El castillo o torre fue destruido durante la Guerra "dels Segadors". Más tarde se construyó un molino de trigo que desapareció. Cuando el señor Gabriel Colom compró la finca "el Castell", ésta perdió el nombre antiguo para denominarse la torre o castillo del Colom.

Iglesia parroquial de Sta. María: Plaza de la iglesia. El templo fue iniciado a mediados del siglo XVI y es, en su mayor parte, de estilo gótico tardío. La parte de la nave más cercana al frontis es del siglo XVII (1634-1640) y la llamada "Capella Fonda" es de los siglos XVII-XIX. En el frontis hay una puerta de arco de punto redondo y un rosetón. La antigua iglesia fue destruida por el famoso pirata turco Barbaroja que asaltó el pueblo en el año 1543. Después de estos hechos se decidió que el nuevo templo se reconstruiría con el dinero de los pescadores que salían a la mar los días prohibidos. En el interior de la iglesia hay un espléndido retablo barroco de 23 m de altura dedicado a la Virgen de la Esperanza.

Casino de la Amistad: Antigua sociedad de beneficencia La Benéfica, fundada a finales del siglo XIX, 1870 neoclásico.

Santuario de san Baldirio: Templo de época barroca situado entre Cadaqués y la cala de Portlligat, junto al cementerio actual. Época 1702. Antiguamente estuvo dedicada a los Santos Abdón y Senent, los restos de los cuales, según la tradición, fueron salvados por los cadaquesencs después de un naufragio en Portlligat.

Oratorio San Pío V: Santuario coronado por cúpula y cruz latina. Construido por los habitantes del pueblo para homenajear al Papa Pío V por la derrota de los piratas turcos en la batalla de Lepanto, el año 1571. 

Faro de Cala Nans: Edificio de dimensiones reducidas con forma de torre cilíndrica y blanca. Situado en el límite sur del puerto de Cadaqués, entró en servicio el año 1864. Actualmente sigue en funcionamiento. El faro tiene un pequeño embarcadero. A finales de los años 30 lo deshabitaron.
Faro del Cabo de Creus: Situado en el extremo más oriental de la península. Considerado como el segundo faro más antiguo de Cataluña, entró en funcionamiento el 1853. Además de continuar prestando servicio a los navegantes, hoy es la sede del Espacio Cabo de Creus que es un punto de información del parque natural del Cabo de Creus.

Torre de las "Creus": Antigua torre de vigilancia, de estructura cuadrada, con planta baja y piso. Probablemente fue edificada durante el siglo XVII, destruida y reconstruida en épocas posteriores. Parecer ser que tenía funciones de vigilancia y señalización. Durante las guerras carlistas se refugiaban allí las mujeres y las criaturas. Actualmente está en ruinas.

Personajes célebres
Cadaqués no seria lo mismo sin la presencia de muchos cadaquesencs que ayudaron a impulsar la cultura, el enseñamiento, la botánica, la medicina, la pintura etc. Incluso obras de ingeniería  como la construcción de la carretera local, que une Cadaqués con el resto del Ampurdán, fueron promovidas y gestionadas por la gente del pueblo, es el caso del célebre Federico Rahola y Trèmols que en aquel tiempo era diputado y favoreció la construcción de ésta. Este momento fue muy importante para la vida de los cadaquesencs pues, una vez hecha la carretera se instaló el teléfono, el telégrafo, el correo y claro también la luz eléctrica, revolucionando así las condiciones de vida en el pueblo.

Una de las formas más cómodas de visitar la villa es con Es trenet de Cadaqués, un tren que nos pasea por los lugares más emblematiucos de la localidad y nos acerca hasta Port Lligat en un recorrido de 10 kilómetros, con frecuentes salidas en la época de verano.

La segunda opción es la que combina este recorrido con el que nos lleva hasta el faro del Cap de Creus, el punto más oriental de la peninsula, con una salida a mediodia.
CASA MUSEO SALVADOR DALÍ

Otro museo de visita ineludible  es la Casa Museo de Salvador Dalí que se encuentra en la cala de Portlligat de Cadaqués.

La Casa Museo de Salvador Dalí es realmente interesante, pues a través de un recorrido por las diversas estancias podemos hacernos una idea del estilo de vida que llevaba el artista, además de todo tipo de curiosidades.
Es la única casa estable de Salvador Dalí desde 1930, el lugar donde vivió y trabajó habitualmente hasta que en 1982, con la muerta de Gala, fijó su residencia en el Castillo de Púbol (La Pera).

En la casa se pueden diferenciar tres ámbitos donde transcurria la parte más íntima de la vida de los Dalí, planta baja y salas de la 7 a la 12; el Estudio, salas 5 y 6, con objetos relacionados con la actividad artística, y los espacios exteriores, sala 13 y patios 16 y 17 especialmente pensados para la vida pública. 
Para visitar la casa museo de Salvador Dalí es necesario reservar por teléfono o correo electrónico y acordar un día y una hora de visita.
Las visitas se organizan en grupos reducidos y duran aproximadamente 50 minutos, aunque no es una visita con guia, los acompañantes de una excelente profesionalidad y amabilidad a la que actualmente no estamos muy axostumbrados nos cuentan los detalles de las distintas estancias, y nos responden a nuestras preguntas, todo ello en varios idiomas.

Están permitidas las fotografias, el único lugar con reservas es el estudio del pintor donde no se puede utilizar el flash, no están permitidas las mochillas o bolsos grandes, pero disponemos de una consigna gratuita donde poder dejarlas.
Teléfono para reservas 972 25 10 15. pllgrups@fundaciodali.org
Más información en:www.salvador-dali.org
PORTLLIGAT A PIE 
(CASA-MUSEO SALVADOR DALÍ) 

A pie (1km)=15/20 minutos: Iremos hasta la plaza del centro del pueblo (Passeig), una vez allí, mirando hacia el mar y de espaldas a la plaza, tomaremos el paseo marítimo en dirección a la izquierda. A continuación, iremos bordeando el mar, pasaremos delante de la Casa Seriñana “Casa Azul” (casa modernista 1913-15) y seguiremos hasta llegar a la playa “des Poal” (1ª playa después de la playa Grande). Llegados a este punto tomaremos la segunda calle situada a la izquierda (c/ La Miranda, antiguo camino de Portlligat) y  subiremos recto hasta arriba, a través de una subida muy pronunciada. A continuación, emprenderemos el camino situado más a la derecha entre paredes de piedra seca y seguiremos esta misma dirección hasta llegar al camping. Después, nos dirigiremos a la derecha en dirección a la capilla de San Baldirio (si miramos hacia la derecha apreciaremos una bonita vista de esta cala de pescadores y también de la Casa Museo Dalí). Una vez en Portlligat tenemos dos opciones: tomar la carretera o bajar las escaleras, situadas a la derecha del hotel Portlligat. En ambos casos llegamos al mismo lugar: al pequeño puerto de pescadores y a la Casa Museo de Salvador Dalí.
Cadaqués nos ofrece una excelente opción de realizar varias rutas a pie, desde la misma población o desde puntos cercanos, como el faro del Cabo de Creus o desde la entrada del parque natural, el denominado itinerario Tudela. Desde aquí tenemos diferentes opciones, desde el mas corto, hasta el Mirador Pamperris, unos escasos 20 minutos, hasta la Cala Culip, primer punto donde podemos bañarnos, con un recorrido de aproximadamente una hora, y otra para regresar (4 Kms en total) con un excelente camino asfaltado o llegar hasta el Faro a través de un sendero excelentemente marcado, con una duración de unas 2h y media en cada sentido.
ESPAI CAP DE CREUS

Para concluir la visita cultural, nada mejor que visitar el Espacio del Cabo de Creus que se encuentra situado en el interior del faro del Cabo de Creus. Éste data del año 1853 y está considerado como el segundo faro más antiguo de Cataluña. Por lo tanto, vale la pena visitarlo.
El Espacio Cabo de Creus es un espacio de divulgación científica destinado a explicar la evolución geológica, vegetal y animal de este entorno.

La belleza geológica del Cabo de Creus fascina por la singularidad de formas que podemos observar tanto en las rocas como en las plantas. Además, la fuerte tramontana y el mar son los principales agentes que han modelado esta zona, inclusive lo árboles que a causa de la presión del viento se encaran siempre hacía el sur.

En definitiva, pasear por el parque natural del Cabo de Creus es asistir a un espectáculo de millones de años de evolución, un espectáculo.

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