BRAGA

Braga es una de las ciudades más antiguas de Portugal. La llaman la Roma portuguesa porque es un centro de poder eclesiástico. Los romanos la llamaron Bracara, de ahí su nombre. En el medievo rivalizó con Toledo y Tarragona como centro de poder católico en la peninsula. De hecho, hoy es la ciudad más religiosa de Portugal.

Su Palacio arzobispal es impresionante, así como otras construcciones de índole religioso que pululan el mapa de la ciudad. Políticamente es una de las ciudades más conservadoras de Portugal. También es una ciudad con un comercio en crecimiento y con nuevos y renovados bríos económicos.

Estos bríos han traido la modernización de los edificios de esta ciudad, levantando las quejas de muchos que preferirían dejar intacto su aspecto tradicional.

Esta ciudad no está hecha para conducir, como se deduce al comprobar que si intentamos entrar sus calles de sentido único nos lo hacen complicado y si queremos salir nos retiene en su interior. Existe un parking de pago en la Praça Conde do Agrolongo. El casco histórico y la catedral son una zona abarcable a pie.

La estación de tren está a un cuarto de hora a pie del centro histórico, hay que recorrer toda la calle Rua Andrade Corbo para llegar al centro.

La estación de autobús está a unos diez minutos andando del centro por la Rua dos Chãos. En la esquina de la Praça da Republica con Avenida da Libertade está el puesto de Turismo ( http://www.cm-braga.pt ). Es aconsejable pedir un mapa de la ciudad y de sus autobuses.

Si vamos a hacer una excursión al parque nacional de Peneda-Gerês podemos pedir información y mapa en la oficina de información de este parque, un edificio blanco en Avenida Antônio Macedo en Quinta das Parretas, una población de las afueras de Braga.

Visita a Braga

Estas son las principales visitas recomendadas en esta ciudad

Catedral de Braga

Para visitar la ciudad el punto central es la Praça da República. Esta plaza contiene tres fuentes, la Torre del Homenaje ( Torre de Menagem ). Desde esta plaza hay que descender la Rua de Souto que recorre el camino hasta la Catedral. Rua de Souto posee infinidad de tiendas donde pasar la tarde, incluidas tiendas de artículos religiosos típicas de la ciudad.

Como sucede con otros muchas ciudades portuguesas, Braga está dominada por su catedral, o Sé, como se dice en portugués. Fue levantada sobre una mezquita árabe en 1070 tras la conquista del territorio por los cristianos. Sobre una base románica fueron añadiendose aportanciones en los periodos gótico, barroco y renacentista, de manero que es en buena manera una antología de estilos. Destaca la elaborada ornamentación de su parte superior.

En su interior podemos visitar el Tesouro da Catedral. El Tesouro es de los más importantes de su clase y tiene piezas muy interesante. Otra de las estrellas de coro alto, sujetados por figuras huma-nas de sátiros y monstruos.

De sus tres capillas la Capela dos Reis, del siglo XIV, es la más conocida. Allí esta enterrado entre otros el Arzobispo Lourenço, que cuenta la leyenda que fue encontrado sin cambio aparente cuando abrieron su tumba en el siglo XVII.

Otros monumentos

En la Rua de Souto, enfrente de la Catedral, está el Palacio Arzobispal, una inmensa mole que hoy cobija la buena biblioteca municipal y algunas facultades de la universidad.

De las muchas iglesias de la ciudad la que más conviene visitar es la Capela de Conceiçao en Largo São João de Souto, cuya torre es digna de admirar. También tiene dibujado sobre típicos azulejos la historia de Adán y Eva.

Otros edificios presentan en Braga fachadas del barroco y del rococó. La Câmara Municipal y la Casa do Raio son obra del mismo arquitecto, André Soares da Silva. En Rua de Biscaínhos está el fabuloso Palácio dos Biscaínhos donde hay un modesto museo de pintura Barroco y Rococó. Dispone de un jardín en la parte de atrás muy agradable.
Si avanzamos al sur de la ciudad encontramos en Largo São Tiago el Museo Medina e Pio XII; contiene dos colecciones, una de pinturas religiosas del XVII y otra de pinturas de Henrquire Medina.

Bom Jesus do Monte y Santuário do Sameiro

Estos son lugares que con la excursión del barco no pueden realizarse, pero que incluyo por si alguien posteriormente visita esta bella localidad.

La iglesia del Bom Jesus Do Monte es uno de los iconos de Portugal y uno de los monumentos más visitados por los turistas. Su escalera de granito cubre las portadas de cientos de guías turísticas. Fue encargada por el arzobispo Maura-Teles y tras 60 años de construcción se inauguró en 1783.

Los frondosos alrededores del Bom Jesus es un lugar muy popular de picnic para las personas de Braga. Se puede subir en funicular o a pié ( lo cual permite observar mejor los detalles ). Cada escalera tiene una serie de fuentes, la primera el la herida de Cristo, los cinco siguientes son sus sentidos y las siguientes tres son sus virtudes. Tiene también una serie de capillas barrocas.

En Bom Jesus hay varios restaurantes que, en fin de semana, suelen celebrar las bodas y ceremonias locales. En invierno sólo abren en fin de semana. Un buen restaurante es el Restaurante Portico, en el pie de la escalera.

A algo más de un kilómetro está el Santuário de Sameiro, que se puede alcanzar en una media hora de paseo. Construido en 1837 es también uno de los principales puntos de peregrinaje de Portugal y de culto mariano, junto a Fátima. En la cima de las imponentes escaleras está una estatua de La Virgen y del Corazón de Jesús.

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