Templos antiguos, playas desérticas, poderosos ríos, bosques remotos... y, más allá de Angkor, escasos visitantes.
Camboya ha resurgido de sus cenizastras décadas de guerra y aislamiento,situación que lo convirtió en un país de atrocidades, refugiados, pobreza e inestabilidad política. Los mágicos templos de Angkor atraen de nuevo a los turistas, que los contemplan admirados, y el país figura de nuevo en los mapas como destino turístico del Sureste Asiático.
Camboya, estado sucesor del poderoso imperio jemer -que gobernó gran parte del territorio que en la actualidad ocupan Vietnam, Laos y Tailandia-, presume de una gran riqueza cultural, una bella capital colonial francesa, algo deteriorada, y un imponente paisaje natural. El país disfruta de una reciente pero relativamente estable paz, y poco a poco está atrayendo el turismo, que en la actualidad se decanta por la vecina Vietnam.
Nombre oficial: Estado de Camboya
Superficie: 181.035 km²
Población: 13,12 milllones hab.
Capital: Phnom Penh (1.000.000 hab.)
Nacionalidades y etnias: 90% jemeres, 5% vietnamitas, 1% chinos, 4% otros
Idioma: jemer (oficial), inglés, francés
Religión: 95% budistas theravada; musulmanes, animistas
Régimen político: monarquía constitucional
Jefe de Estado: Rey Norodom Sihamoni Primer Ministro: Hun Sen
Crecimiento anual: 4%
Inflación: 4%
Principales recursos económicos: madera, caucho, transporte marítimo, molinos arroceros, productos textiles, pesca.
Principales socios comerciales: Vietnam, Tailandia, Singapur, Estados Unidos, Hong Kong, Taiwán
Visados: los visados para turistas, válidos durante un mes, ascienden a 20 dólares y se expiden a la llegada a los aeropuertos de Pochentong y Siem Reap. La tasa de salida internacional asciende a 25 UDS. por pax. Es necesario llevar una fotografía de carné.
Condiciones sanitarias: No es obligatoria ninguna vacuna para entrar en el país.
Hora local: GMT+7
Electricidad: 220V, 50Hz (suministro irregular)
Pesos y medidas: sistema métrico.
Tropical y húmedo. El clima camboyano está determinado por dos monzones: el frío y seco del noroeste, de Noviembre a Febrero; y el húmedo del suroeste, entre Mayo y Octubre.
Las precipitaciones se producen en los atardeceres, alcanzando un índice de lluvia anual del 70 al 80%. Las temperaturas medias anuales oscilan entre los 21º y los 35º C, llegando a los 40ºC en abril.
FIESTAS Y CELEBRACIONES
Las etnias china y vietnamita celebran el Año Nuevo Lunar a finales de enero o inicios de febrero. Los festejos del Año Nuevo Jemer paralizan el país durante tres días a mediados de abril, y se arrojan grandes cantidades de agua y polvos de talco. El Chat Preah Nengkal (festival real de labranza) se desarrolla en las inmediaciones del Palacio Real, en Phnom Penh, a principios de mayo. El acontecimiento más importante del calendario jemer, el Bom Om Tuk, acontece a finales de noviembre con la conmemoración del final de la estación lluviosa. Éste es el momento más adecuado para visitar Phnom Penh o Siem Reap. Durante los días festivos, los bancos, ministerios y embajadas permanecen cerrados.
Debe evitar beber agua del grifo. No se requieren vacunas obligatorias. Es importante llevar crema de protección solar y repelente antimosquitos. Antibiótico de amplio espectro para infecciones bacterianas intestinales, pastillas de profilaxis de la malaria, agua oxigenada, tiritas y alguna gasa o venda por si tenemos alguna herida. Pastillas para los problemas intestinales.
MONEDA
Moneda: Rial
En general, viajar por Camboya resulta bastante económico. En Phnom Penh, los viajeros con menor presupuesto pueden subsistir con 10 dólares al día, ya que es posible encontrar hospedaje por sólo 2 o 3 dólares; en el resto del país, el coste del alojamiento rondará los 5 dólares y el de la comida, los 2 o 3 dólares. A esto habrá que añadirle el transporte, si se quiere viajar por el país, que supone un gran gasto. Las entradas a monumentos, especialmente al templo de Angkor Vat, cuya entrada es de 20 dólares, también constituyen un coste adicional. Aquellos que viajen con un presupuesto medio encontrarán una excelente oferta de alojamiento por una cantidad comprendida entre los 15 y los 25 dólares y una buena comida por aproximadamente 5 dólares.
Si se dispone de dólares en efectivo, no será necesario cambiar dinero en Camboya; además, el precio en dólares es muy similar al que se pagaría en riales. También se acepta el baht tailandés. Tanto el dólar como el baht tailandés pueden canjearse con facilidad, al igual que las principales divisas. Más allá de Phnom Penh, Siem Reap, Sihanoukville, Battambang y Kompong Cham, puede resultar complicado cambiar cheques de viaje. En estas ciudades, puede obtenerse dinero en metálico con la tarjeta de crédito, pero las comisiones resultan elevadas. En el país no existe ningún cajero automático, y rara vez se aceptan las tarjetas de crédito. No es necesario dejar propina pero, como los salarios son muy bajos, cualquier gratificación por un servicio correcto se aceptará de buen grado. Se acostumbra a regatear en los mercados, al alquilar un automóvil y, en ocasiones, incluso al solicitar una habitación, pero no es necesario insistir tanto como en Tailandia o Vietnam.
CÓMO VESTIR…
Aconsejamos vestir con ropa ligera y llevar gafas de sol. No hay ninguna cena que se precise arre-glarse mucho, únicamente será más formal la cena en el Museo Nacional.
CULTURA
Gran parte del patrimonio cultural camboyano ha sobrevivido al enfoque histórico de borrón y cuenta nueva de los jemeres rojos. Además de los dos millones de víctimas civiles estimadas, también se destruyeron objetos, estatuas y libros; no obstante, algunos famosos ejemplos de la arquitectura de la época angkoriana, como los templos de Angkor Vat y de Angkor Thom, resultaron relativamente ilesos. En el Museo Nacional, en Phnom Penh, pueden contemplarse muestras de la escultura jemer, como los destacados dioses hindúes bellamente pintados. El vínculo más tangible del país con su glorioso pasado es el ballet real, de gran elegancia y relacionado tradicionalmente con la danza de Tailandia, Java y la India. Durante los años de Pol Pot, incluso este arte se vio amenazado, ya que sólo sobrevivió una costurera que transmitió las técnicas antiguas del diseño de vestuario.
El budismo theravada predomina en Camboya con un 95% de fieles. El idioma oficial, el kemer, puede considerarse una lengua difícil de aprender; sin embargo, las pocas palabras que se aprendan resultarán de gran ayuda. El inglés se está convirtiendo con rapidez en el segundo idioma del país por encima del francés, que siguen hablando muchos de los ciudadanos, educados antes de la década de 1970.
La gastronomía jemer se asemeja a la tailandesa, pero con menos especias. Una comida típica cam-boyana incluirá en la mayoría de ocasiones un caldo y tendrá como base el pescado, sustento de la nación. Una de las especialidades es el pescado de río a la parrilla, envuelto en lechuga o espinacas y servido con una salsa de pescado y nueces. Las ensaladas se aliñan con cilantro, menta o hierba de limón, tres sabores muy comunes en los platos camboyanos. La influencia francesa en la comida se aprecia en el pan horneado a diario. Entre los postres, destacan los empalagosos pasteles de arroz y el pudín de frutas. Se aconseja no beber agua del grifo y limitarse al agua mineral, zumos de frutas y bebidas sin alcohol. También deben evitarse los vinos musculosos, de reciente proliferación
ENTORNO Y MEDIO AMBIENTE
Camboya limita al Oeste con Tailandia, al Norte con Laos, al Este con Vietnam y al Sur con el golfo de Tailandia. Su tamaño puede compararse con la mitad de Italia. En cuanto a la orografía de su terreno, el país está dominado por el poderoso río Mekong, que lo atraviesa de Norte a Sur; por el gran lago Tonlé Sap, repleto de peces; por la cadena del Elefante y los montes Cardamomos, al Suroeste; por los montes Dan Rek, a lo largo de la frontera tailandesa; y por las tierras altas orientales, al Noroeste. La mayor concentración de población se ubica en las fértiles llanuras centrales de la cuenca formada por el Mekong y el Tonlé. La tala frenética constituye la principal amenaza contra el entorno natural camboyano, que ha reducido la extensión forestal del país del 75%, a mediados de los años sesenta, al 49% a mediados de 1993. Teniendo en cuenta la necesidad de constante liquidez del gobierno, existen pocas razones para creer que este problema pueda solucionarse a corto plazo. El número de parques nacionales crece lentamente, pero con la elevada tala ilegal y las igualmente copiosas concesiones legales no hay árbol seguro en el país. Destacan los parques de Bokor, en la costa sur; Ream, cerca de Sihanoukville; Kirirom, en las afueras de Phnom Penh; y Virachay, en la frontera con Laos y Vietnam. Se cree que un gran número de especies en peligro, ya extinguidas en cualquier otro lugar, se esconde en los hábitats más remotos; entre ellas se incluyen elefantes, tigres, leopardos, rinocerontes, gibones, murciélagos y cocodrilos. La fauna más común está compuesta por variedades de mariposas, serpientes y aves, como el cormorán, la grulla o el pato.
El clima camboyano está determinado por dos monzones: el frío y seco monzón del Noroeste, que sopla de noviembre a febrero; y el monzón húmedo del Suroeste, entre mayo y octubre. Las precipitaciones se producen principalmente en los atardeceres, y se alcanza un índice de pluviosidad anual del 70 al 80%. Las temperaturas medias anuales oscilan entre los 21 y los 35ºC, llegando a los 40ºC en abril, el mes más caluroso.
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