SÃO PAULO

Se dice que São Paulo vive más de noche que de día.

Sin embargo, conserve algo de energía para la mañana siguiente. São Paulo tienen algunos de los más modernos y elegantes centros comerciales del Brasil colmados de ofertas tentadoras, especialmente para quienes se saben vestir bien.

Además de ser uno de los centros económicos más importantes de Sudamérica, la ciudad alberga también innumerables espectáculos, teatros, clubs, bares y restaurantes que animan sus noches.

Por muchos siglos, São Paulo fue una ciudad tranquila. Eso mudó radicalmente con la llegada de los inmigrantes al final del siglo XIX y de emigrantes en el siguiente siglo. Ellos fueron atraídos por el café y luego por la industria y el sector de servicios. Así, la ciudad creció y nuevas tradiciones se arraigaron.

Hoy, la capital del Estado de São Paulo es, aparte de un importante centro económico y financiero, uno de los principales polos de irradiación de tendencias, cultura y entretenimiento de Brasil.

São Paulo es una ciudad de vanguardia, generadora de tendencias, estilos y costumbres. Capital de los negocios, de la cultura, del entretenimiento y de la gastronomía de América del Sur, es una ciudad global, formada por personas de mas de 70 diferentes nacionalidades y sus descendientes, lo que hacen la los paulistas una amalgama de mestizaje único en el mundo.

Por toda esta grandiosidad y diversidad, hay incontables paseos que se pueden realizar por la ciudad, todos con diversión garantizada. Algunos de ellos realmente imprescindibles. La guía oficial de la ciudad ofrece algunas de estas posibilidades, algunas de ellas las enumero a continuación, algunas, yo las considero prescindibles, y por ello no las he puesto.

• Comer un bocadillo de mortadela y pastel de bacalao en el Mercado Municipal.

• Escuchar los cantos Gregorianos en el Monasterio de São Bento.

• Asistir a un concierto en la Sala São Paulo del Teatro Municipal.

• Subir a la torre Banespa, para admirar la ciudad desde lo alto.

• Asistir a un ensayo de un musical de Broadway en un teatro.

• Hacer compras o pasear por las calles 25 de Março y por los barrios de Brás y de Bom Retiro.

• Cenar en el Terraço Italia disfrutando de una vista nocturna de la ciudad de 360º

• Visitar alguno de los principales museos de la ciudad Masp o Ipiranga

• Ir por los bares de Vila Madalena y escuchar baladas en Vila Olímpia.

• Visitar el Parque Ibirapuera y sus atracciones

• Terminar la noche en una de la panaderías 24 horas

• Paseo por la noche por la Avenida Paulista.

• Visitar el zoológico y el Jardín Botánico, con especies no conocidas en Europa.

• Mirar los menús de las “cantinas” del barrio de Bixiga.

• Ir al Centro Comercial (Shopping) Iguatemi, y las grandes boutiques de la rua Oscar Freire.

• Tomar el té en el restaurante Skye del Hotel Unique.

• Asistir a un juego en el Jockey Club

• Subir al Pico do Jaraguá

• Visitar los mercados da Liberdade y de la Praça Benedito Calixto

• Tomarse una pizza en una de las 1500 pizzerías que hay en la ciudad. (dicen los expertos que aquí se toma la mejor pizza del mundo, lo que importaron los italianos en su momento)

• Asistir a una carrera de coches o motocicletas en el Autódromo de Interlagos y/o un partido de fútbol en el Estadio Pacaembu.

• Y por descontado visitar el Centro Histórico con el Pateo do Collegio, Largo São Francisco, Marco Zero y Catedral da Sé.

• Y el Instituto Butantán, el mayor instituto de investigación de reptiles que hay en el mundo, en el se puede observar la extracción del veneno de los reptiles, que posteriormente será usados para obtener el antídoto a sus mortales picaduras.

La enseña de la ciudad es "São Paulo no puede parar". Consecuentemente el pueblo se despacha con prontitud, siempre puntuales (lo que no es muy brasileño...), marchando a 60.000 talleres, 200 cines, a 12 museos, 20 teatros, a 650 night clubs, a miles de restaurantes, etc.

Cuando uno camina en horario comercial por el centro de la ciudad, tiene la sensación que está en un hervidero, por ello es recomendable visitar la misma zona por la noche, ya que cambia de forma rotunda.

La gastronomía de la ciudad, tan recomendada, es consecuencia de la disparidad de razas que en ella conviven y de los millares de visitantes que la visitan, para cerrar negocios, en la capital de las finanzas de América del Sur.