Una vez en Brasilia, la nueva capital del Brasil, construida al yermo del altiplano central, Ud. probablemente habrá de decir "Imposible". Efectivamente, la tarea de construir Brasilia se la consideraba impracticable. Pero hela ahora; una increíble muestra de rascacielos en el mismo centro de una región que hasta no hace muchos años era solamente un despoblado desierto verde.
Fue el sueño del Presidente Juscelino Kubitschek de Oliveira, que desarrollo el urbanista Lucio Costa y que cuenta como arquitecto de la mayoría de sus edificios a Oscar Niemayer.
La forma de la ciudad es de un pájaro, y la distribución de todas sus edificaciones está planificada de forma armoniosa.
Cuando el gobierno se traslado desde Río a la nueva capital, muchos países se negaron a cambiar su sede, lógico, quien querría abandonar Río, pero la férrea diplomacia brasileña, obligo al traslado, o dejaría de mantener relaciones diplomáticas con el país que no se trasladara. Todos se fueron a la capital, bueno todos no, la única delegación que no lo ha hecho ha sido el Vaticano (curioso verdad).
Brasilia, hoy cuenta con cerca de tres millones de habitantes, es el resultado de concepciones enteramente nuevas. Bajo el punto de vista arquitectónico, es verdaderamente revolucionaria; en cuanto a la geografía urbana, constituye una solución ideal; y gracias a un original sistema de tránsito, es la única ciudad en todo el mundo que no tiene problemas de circulación.
La llamada ciudad del futuro, la más que magnifica ciudad soñada de occidente, se ha desarrollado rápidamente como una ciudad que cumple todas las funciones para las cuales fue planeada y edificada. El Paranoá, un lago artificial de 4 km. de ancho, construido para aportar a la ciudad el grado de humedad necesario; las supercuadras, una atrevida solución para el problema de la habitación; los majestuosos edificios (Palacio del Alba, de los Arcos, de los Ministerios, del Congreso, del Tribunal Supremo, la Catedral, etc.) el verde siempre a la vista, las rosaledas, las acacias, las amapolas, son algunas características que valen un viaje.
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