BLED

Después de un sueño reparador, tras un primer día de viaje muy movido, nos dirigimos hacia este hermoso lago, donde embarcamos en un tradicional barco de madera, movido por remos (Pletnas) para visitar la isla del centro del lago.

En unos escasos minutos de travesía por el lago llegamos a la isla, una vez allí dispusimos de tiempo para visitar la isla y el pequeño museo, la torre veneciana y la iglesia de la Asunción del siglo XVII. Una vez dentro del templo es tarea obligatoria tirar de la pesada cuerda y tocar tres veces las campanas, dice la tradición que mientras lo haces debes pedir un deseo que seguro se cumplirá.  En la isla hay un restaurante en el que se puede adquirir algún souvenir así como degustar deliciosos postres rellenos de multitud de ingredientes, cada día son diferentes y recién elaborados.

Cuenta la leyenda que en este islote los habitantes adoraban a Ziva, diosa del amor y la fertilidad, posteriormente se convirtió en un lugar de peregrinaje, hasta que a principios del Siglo XX fue elegida por la aristocracia como destino de bienestar y relax, convirtiendo en una ciudad balneario, no es de extrañar ya que en uno de los lugares más bellos de país.

La costumbre entre los enamorados que tras celebrar su boda en Bled, se desplazan hasta la isla es, que el novio suba a la novia en brazos, los cerca de 100 peldaños que hay entre el embarcadero y la iglesia. Quizás por coincidir nuestra visita con un sábado, encontramos varias parejas de recién casados, pero ninguno cumpliendo la tradición, tan sólo lo vimos realizar a una joven pareja de enamorados, creo que el resto lo hicieron de forma telepática.

Desde allí nos dirigimos nuevamente en Pletna hacia el castillo, desde sus muros las vistas son impresionantes, desde arriba veremos las plenas, navegar hasta llegar a la Isla de la Asunción, coronada por la pequeña iglesia del mismo nombre.

El castillo nos ofrece un pequeño museo que alberga diversas salas con la historia de Bled y sus alrededores, además de ver algunas demostraciones de los talleres de forja o de imprenta. En una de estas estancias se halla una reconstrucción de la Imprenta de Guttemberg, allí podremos ver el funcionamiento de la misma, además si quieres grabar tu nombre podrás adquirirlo a modo de souvenir.

Nuestro almuerzo fue en la terraza del castillo, donde además de degustar una excelente comida, disfrutamos de unas vistas insuperables del lago y la isla.

La noche del primer día cenamos en la terraza del Restaurante Sava Hotel Panorama, disfrutando de una excelente noche, y con unas únicas vistas a la Isla de la Asunción y el Castillo.

La segunda tarde aprovechamos para circundar el lago en un agradable paseo, observando las instalaciones que hay en su orilla, para el baño, deportes acuáticos, y jardines, sin dudas un relajante paseo.

Esta última noche cenamos en la otra orilla del lago, justo al pie del Castillo, en esta ocasión disfrutando de la vista de la población de Bled.




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