PONTEVEDRA


Una ciudad que es un modelo de sostenibilidad para sus ciudadanos y visitantes. Que sigue siendo elegante y a la vez innovadora. Que ha sabido conservar sus atractivos turísticos apostando por el slowtravel. Pero sobre todo, que es divertida y sabe disfrutar de los pequeños grandes placeres de la vida. No te quedes con las ganas de saber cómo pasar un día perfecto en Pontevedra. Quédate en sus plazas llenas de vida y lo tendrás todo al alcance de tu mano.


Plaza de la Peregrina de Pontevedra
Esta y la plaza de Curros Enríquez son dos plazas por las que pasa el Camino de Santiago portugués en Pontevedra. La de la Peregrina tiene este nombre por la iglesia que preside la plazoleta. Un edificio muy peculiar por su planta con forma de concha de vieira.



También llama la atención por combinar la piedra con las paredes encaladas. Típico de esta zona para evitar el calor en verano. Hay otras dos cosas que debemos destacar aquí: la estatua del loro Ravachol, mascota de la villa; y el restaurante El Parvadas, establecimiento situado en lo más alto de mi ranking de preferencias durante este viaje.



Plaza de la Ferraría, la más sorprendente de la ciudad
Esta plaza recibe su nombre de los talleres de forja que había debajo de los soportales. Hoy, es un lugar de encuentro de la vida cultural. Pero, cómo describir esta plaza. La respuesta es que tienes que verla en conjunto con la de Ourense y la de la Estrela. Tres plazas en una. Las perspectivas van cambiando según caminas por ellas.


Sin embargo,  en ningún momento notarás que cambias de espacio. Si entras desde la de Ourense te encuentras, a la izquierda, los soportales y unas fachadas modernistas. Si accedes por la de la Estrela es el convento de San Francisco el que se impone a la izquierda. Para mí, lo mejor es subir las escaleras hacia la iglesia y ver su lado más coqueto desde arriba.


Plaza de la Leña, la más coqueta del centro histórico
Su nombre da una pista muy clara de lo que se comerciaba en este lugar: la leña para las cocinas. La de roble era la más valorada por los panaderos, por su aroma. Como turista, vas a adorar esta plazita por su cruceiro, los soportales, y el Museo de Pontevedra, ubicado en los dos pazos.


Plaza de la Verdura, la más animada de Pontevedra
La de la Leña y la de la Verdura son dos plazas una al lado de la otra. Una más tranquila, la otra con mucha vida y animación todo el día. Es uno de los centros neurálgicos de Pontevedra y punto de encuentro para tomar el aperitivo. En los soportales hay unas cuantas tiendas. Todas son muy tentadoras si eres como yo: que siempre compras algo en tus viajes.


Hay otras tres cosas importantes en esta plaza: la Casa de la luz, conocida así por ser ser la primera con alumbrado eléctrico en Galicia. Hoy, es sede de la oficina de turismo. La Casa de los SotoMayor, una de las más antiguas de la ciudad. Y la tercera,  una de las cuatro fuentes de hierrorepartidas por la ciudad.

Plaza de Méndez Núñez, la de Valle Inclán
Está dedicada al contra-almirante que vivió y murió en esta casona de esta plaza de Pontevedra. Uno de los muchos personajes relevantes de esta capital vinculada con el mar.

Pero, la estatua que da sentido a este lugar, es la de Valle Inclán. Si llegas desde la plaza de la Verdura parece que estuviese saliendo de alguna de las tertulias a las que acudía. Seguramente para darse una vuelta por esa misma plaza y no para volver a su casa, en la de las Cinco Ruas.




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