Un viaje hermoso, de 150 km desde Arequipa, lleva a este cañón, uno de los principales destinos turísticos de Perú. Admirar la profundidad del Cañón, uno de las más profundos del mundo, es una experiencia inolvidable.
Con suerte se puede sacar fotos al cóndor, majestuosa ave símbolo de los Andes. Además, la región tiene aguas termales, rápidos para practicar rafting y monumentos históricos del pueblo preincaico.
La gran variedad de paseos y sitios históricos que ofrece hace de Arequipa uno de los destinos turísticos más importantes del Perú. La ciudad está rodeada por volcanes, campiñas verdes y una cadena montañosa. Es una ciudad vibrante, con bares, pubs y una excelente oferta de restaurantes que seduce a los visitantes con los aromas y sabores de la gastronomía peruana.
La ciudad es otro de los exponentes de la arquitectura colonial, qué aún se conserva en un excelente estado y nos permite sumergirnos en lo que fue la dominación española.
Iglesia de Santo Domingo
Una de las más bonitas de Arequipa, fue construida en 1697 y abrigó al convento de la Orden Dominica, una de las primeras en ocupar la región. Apreciar su arquitectura sentado en la plazuela contigua es una parada imperdible. En el interior del complejo religioso, las salas, capillas y tumbas guardan tesoros de la arquitectura neoclásica y diversos objetos antiguos.
La última restauración, en 2011, y un nuevo sistema de iluminación, revelan todo el esplendor de la construcción símbolo de la fundación de Arequipa, del 1540. También guarda la historia de más de 400 años de la iglesia católica en Perú en un museo con esculturas de madera, joyas y un órgano de más de 12 metros de altura, uno de los más antiguos de América del Sur.
La Mansión del Fundador
Ubicada a 20 minutos del centro, la Mansión del Fundador es una grande y bella casa de campo rodeada de jardines. Totalmente restaurada, abriga cuadros y accesorios de la época republicana y de la aristocracia del Perú.
Ubicado a 6 kilómetros del centro, el Mirador Carmen Alto ofrece una vista completa de la ciudad blanca y de los volcanes de la región. En primer plano, está el volcán Misti. Tiene un relajado clima de campo que hace que los visitantes busquen el Mirador por la mañana, cuando los primeros rayos del sol transforman el paisaje en un cuadro impresionante pintado por la naturaleza.
Además de ser una bella obra arquitectónica construida en 1648, el monasterio guarda diversos objetos de incalculable valor. Desde 1926 una biblioteca con más de 20 mil libros con títulos de los siglos XVI, XVII y XVIII preserva la historia de la escuela cusqueña. El conjunto arquitectónico también tiene salas temáticas con objetos precolombinos.
El pueblo Chiribaya se asentó en Perú entre los años 800 y 1350. Objetos de pesca, de agricultura y otros del quehacer cotidiano de los antiguos, además de cerámica, tejidos y orfebrería de oro y plata de más de mil años se presentan en nueve salas.
Museo de Arte Virreinal de Santa Teresa
Posee más de una centena de obras que están expuestas en bellas galerías del convento.
También se puede recorrer el edificio y apreciar su singular estilo arquitectónico. Un interesante paseo para tener una clara compresión de las técnicas y materiales utilizados en el arte de la época virreinal.
Importante colección de cuerpos congelados, como la momia Juanita, de 500 años y diversos objetos recuperados de expediciones arqueológicas en los Andes. Ubicado al lado de la Plaza de Armas, es un paseo que se puede hacer en menos de una hora en el centro de Arequipa.
Arequipa, como otras ciudades de la colonia española fue fundada sobre una cuadrícula. En el centro está la Plaza de Armas, corazón y primer conjunto arquitectónico de la ciudad, que nació en 1540. Es el punto de encuentro de los peruanos y también el punto de partida para los turistas, porque tiene a su alrededor iglesias, monumentos historias y restaurantes.
Es mucho más que un lugar donde se preparan chocolates con la fruta del cacao. Además de dulces, tortas bombones y, claro, chocolates, sirven cafés deliciosos. Otro atractivo de la casa son las cervezas artesanales y la vista espectacular de las montañas desde la terraza.
El ambiente es muy agradable y tranquilo
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