Quizás la más hermosa localidad de la Costa Daurada, llena de edificios modernistas, museos y un fantástico paseo marítimo que es la envidia de muchísimos pueblos costeros. Además tiene un estilo peculiar, con las dos zonas claramente diferenciadas por la Iglesia Parroquial, enclavada en una colina frente al mar.
Sitges esta situado en la comarca del Garraf, provincia de Barcelona. Sitges Dispone de un "micro-clima" cálido, gracias a su posición geográfica en la costa Mediterránea. Lo rodea el Massís del Garraf, que lo protege y hace que se pueda disfrutar de actividades al aire libre prácticamente todos los días del año.
Además, en cualquier fecha del año tienen lugar en este bello pueblo, innumerables eventos, desde el Festival Internacional de Cine Fantástico y de Terror, a los Carnavales de Sitges, Fiestas Populares locales, Festival de Teatro, Vendimia, conciertos... o simplemente salir a pasear por su paseo marítimo, por el Parc Natural del Garraf o por sus famosas noches sitgetanas por su conocida "Calle del Pecado" (Primero de Mayo).
Sitges dispone de 4 Km. de playa, además de un hermoso paseo marítimo con los palacetes indianos a un lado y el mar al otro, que hace que siempre sea una buena excusa para una escapada a Sitges.
En Sitges se puede encontrar una gran variedad de servicios para la práctica del deporte y de eventos deportivos durante todo el año como la Mitja Sitges (Media Maratón), Triatlón, Rugby Playa, regatas de vela, 3x3 de básquet, torneos de fútbol...
Los eventos culturales tienen una gran presencia en Sitges durante todo el año con festivales de teatro, Festival Internacional de Cine, Exposiciones de arte de renombre, el Sitgestiu Cultural organizado por los Museus de Sitges con actos diarios durante los tres meses de verano, conciertos de música clásica y contemporánea y Festivales Internacionales como el Patchwork, Rally de coches de época...
Sitges también ofrece actividades y espacios para las familias, desde amplios parques como el de Terramar con zona para pic-nic y columpios, como talleres familiares ofrecidos por los Museus de Sitges y otras entidades, actividades deportivas y de entretenimiento para niños y un magnífico Parque Natural del Garraf para disfrutar de la naturaleza.
Sitges siempre se ha caracterizado por su tolerancia y la mentalidad abierta de sus habitantes y visitantes. Es un lugar de convivencia y dónde la diversidad suma y enriquece, todos son bienvenidos sin importar raza, religión u orientación sexual.
El Museu de Maricel muestra un itinerario artístico completo desde el siglo X hasta el realismo y figuración de la primera mitad del siglo XX a través de las colecciones de arte del Dr. Jesús Pérez-Rosales y de la Villa de Sitges, con obras de gran calidad. La presentación museográfica integra diversos lenguajes, técnicas y soportes artísticos con el fin de conseguir la máxima coherencia en la secuencia cronológica de la evolución de las artes.
Se han incorporado obras de la colección del Dr. Jesús Pérez- Rosales que nunca se habían expuesto al público, adquisiciones efectuadas por el Consorci del Patrimoni de Sitges del 2012 hasta ahora (Ramon Casas, Miquel Utrillo, Arcadi Mas i Fondevila, Artur Carbonell y Agustí Ferrer Pino) y donaciones de los familiares de los artistas (Pere Jou y Alfred Sisquella). Los fondos propios están complementados con diversas obras procedentes de préstamos y depósitos del fondo de arte de la Generalitat de Catalunya, de la Diputació de Barcelona y el Museu de Montserrat con obras principalmente de artistas del Modernismo y el Novecentismo vinculados a Sitges, como Ramon Casas, Joaquim Sunyer, Lola Anglada, Pere Jou y Alfred Sisquella, entre otros. Destaca también la incorporación de una valiosa muestra de mobiliario de la antigua casa pairal de Can Falç, actualmente en proceso de restauración.
La visita al Museu de Maricel se inicia en la segunda planta del edificio con las esculturas y retablos pertenecientes a los períodos Románico y Gótico (obras de Pere Serra, Mestre d’All, Mestre de Maluenda, Mestre d’Armisèn, Mestre de Belmonte, Mestre de Son, Joan d’Angers, el Mestre de Viella, la Marededéu de Sant Miquel del Fai, el Mestre de Los Balbases, Joan D’Angers, Tomàs Giner y Pedro Berruguete, entre otros) completadas con mobiliario y obras de cerámica. El Renacimiento y el Barroco están representados con colecciones de cerámica y mobiliario, así como obras del género de las naturalezas muertas. En la primera planta, en la antigua habitación de Charles Deering se expone una exquisita selección de pintura (Arellano) y mobiliario de los siglos XVII y XIX.
Siguen las obras pertenecientes al Neoclasicismo (Vicente López) y al Romanticismo (Esquivel, Joaquim Espalter, Marià Fortuny, Federico de Madrazo); al Realismo (Felip Masó, Rafael Monleón, Arcadi Mas i Fondevila y un joven Santiago Rusiñol), la sala dedicada a la Escola Luminista (Joan Roig i Soler, Arcadi Mas i Fondevila, Antoni Almirall, Joaquim de Miró i Argenter, Joan Batlle i Amell, Joan Soler i Casanovas y Càndid Duran); el Modernismo (Santiago Rusiñol, Ramon Casas, Josep Llimona, Miquel Utrillo), con la sala dedicada al Modernismo en Sitges con las pinturas que decoraron la Cerveseria del Cau Ferrat (Santiago Rusiñol, Arcadi Mas i Fondevila, Joaquim de Miró, Antoni Almirall i Càndid Duran) y el Noucentismo (Joaquim Sunyer, Pere Jou, Lola Anglada, Enric Casanovas, Ismael Smith, Xavier Nogués, Josep M. Gol, Josep Clarà, Pau Gargallo, Jaume Otero, Josep Granyer y Apel·les Fenosa, entre otros).
La planta baja del Museu de Maricel abarca cuatro ámbitos claramente diferenciados. En la antigua capilla gótica del Hospital de Sant Joan y la estancia continua hay una muestra que pre-figura el contenido de la colección del museo, como un par de capiteles del siglo X, la Maiestas Domini (s. XIII) y los retablos de Sant Salvador d’Alzina de Ribelles (Jaume Cabrera, c. 1400) y de la mare de Déu (s. XIV) y obras de Pedro Orrente, Antoni Almirall, Santiago Rusiñol, Ramon Casas y Pere Jou. Junto con la capilla, el mirador constituye la sala más espectacular con vistas al mar y tres grandes esculturas de estilo novecentista (Joan Rebull). La sala capilla románica dedicada a Sant Bartomeu (s. XIV) evoca la figura del Dr. Jesn de los años entreguerras y la postguerra la Sala Sert estDr. Jese estilo novecentista (Joan Rebull). La sala capilla romos perús Pérez-Rosales.
El largo espacio que va desde el mirador a la Sala Sert está dedicado a los realismos y a la figuración de los años entreguerras y la postguerra, con esculturas de Jou, Rebull, Casanovas y pinturas de los hermanos Vilà, Mercader, Ferrer Pino, Artur Carbonell, Sisquella y Pere Pruna. También se ha instalado la gran escultura del Greco, obra original de Josep Reynés (1898), que fue sustituida por una copia en el año 1970 a causa de su deterioro, ahora ya definitivamente museizada.
La Sala Sert cierra la visita al Museu de Maricel, con grandes pinturas murales, alegoría de la Gran Guerra y pintadas en 195 y 1916 con la esperanza del triunfo delos aliados.
La Colección de Arte de la Villa de Sitges tiene su inicio en la suscripción popular organizada en 1911 a raíz de la exposición del pintor Joaquim Sunyer en la Galería Faianç Catalán, de Barcelona, en la que fue adquirido el óleo Maternitat (1908). Inicialmente, fue instalada en el Salón de Sesiones del Ayuntamiento y posteriormente, en el Salón Azul del Palacio de Maricel, en la entonces denominada Colección de Pintura Local.
La adscripción de las obras de arte que forman parte del patrimonio público de la Sitges ha pasado por diversas denominaciones; en 1995 fue instalada en las dependencias del Museo de Maricel con el nombre de Pinacoteca Municipal. Con la denominación de Colección de Arte de la Villa de Sitges da cabida a las obras que, en diversos soportes y lenguajes artísticos, forman parte de dicho patrimonio, obtenido por medio de adquisiciones y donaciones.
Forman parte obras de los siglo XIX y XX de Joaquim Sunyer, Pere Pruna, Alfred Sisquella, Pere Jou, Lola Anglada, Agustín Ferrer Pino y Artur Carbonell, entre otros.
El Museo del Cau Ferrat lo fundó en 1893 el artista Santiago Rusiñol (1861-1931) como casa-taller y se convirtió en museo público en 1933, conservando el espíritu artístico que le otorgó su fundador. Contiene colecciones de arte antiguo reunidas por el artista (pintura, hierro forjado, cerámica, vidrio, arqueología, escultura y mobiliario) así como arte moderno (pintura, dibujo, escultura) con obras de Rusiñol, Casas, Picasso, R. Pichot, Mas i Fontdevila, Zuloaga, Regoyos y Degouwe de Nucques, Enric Clarasó, Manolo Hugué, Pau Gargallo entre otros. Las actividades organizadas por Rusiñol con la participación de otros artistas, músicos, escritores convirtieron el Cau Ferrat en el Templo del Modernismo.
Pintura, dibujo, escultura, hierro forjado, cerámica, vidrio y buena parte de la propia obra plástica de Rusiñol configuran un conjunto artístico único que, junto con el edificio que hospeda ejemplariza la veneración modernista hacia todas las facetas de la creatividad artística. Para el visitante es la primera e imprescindible visita a los museos de Sitges.
La reforma del edificio llevada a cabo entre 2010 y 2014 ha permitido la rehabilitación de su estructura y la restauración y recuperación de los elementos patrimoniales originales.
El arte, el coleccionismo y el excursionismo constituyeron los tres medios donde confluyó el interés artístico de Santiago Rusiñol y propiciaron la figura poliédrica del artista, intelectual, excursionista científico, periodista, arqueólogo, escritor y coleccionista. Rusiñol se inició como coleccionista en el taller del que fue su primer maestro, el pintor Tomás Moragas, amigo y admirador de Marià Fortuny. El excursionismo científico, en el que Rusiñol participó entusiasta y asiduamente en la década de los años ochenta, fue el otro ámbito donde Rusiñol desarrolló su actividad de coleccionista. Esta faceta fue la primera proyección pública del artista y el perfil que, junto con su dedicación al culto por el arte, lo definió con mayor precisión. El coleccionismo se convirtió en uno de los perfiles característicos de su personalidad de artista total hasta el fin de sus días. Cada una de las obras del museo guarda relación directa con algún pasaje de la vida del artista. El Museu del Cau Ferrat, además de mostrar una espléndida colección de arte antiguo y moderno, constituye la “colección del corazón” del artista.
La formación de la colección de arte de Rusiñol corresponde a tres etapas. La primera, más prolongada, se inicia hacia 1875 y culmina con la conferencia que pronunció en el Ateneu Barcelonès en 1893, Mis hierros viejos?. Se corresponde, principalmente, a la formación de la colección de forja y las piezas de arte antiguo, conservadas entonces en el taller que compartía con el escultor Enric Clarasó en Barcelona, denominado Cau Ferrat. La colección de forja. Las artes del hierro y los diferentes objetos de carácter religioso o profano que convertían objetos fuera de uso o formaban parte del gran número de obras antiguas y anónimas fruto del esfuerzo constructivo y artístico de los antiguos artesanos eran objeto de atención preferente por algunos de los excursionistas del momento, como manifiestan las diversas ilustraciones de los boletines y publicaciones excursionistas de los años setenta y ochenta del siglo XIX.
La segunda etapa tiene lugar en el Cau Ferrat de Sitges. Se inicia con la compra de los cuadros del Greco en París en enero de 1894, Las lágrimas de San Pedro y la Magdalena penitente y se cierra en 1902, con la adquisición de la colección de cristales de Alexandre de Riquer y con la instalación del cuadro Jueves Santo en Pollença (1902), la última obra de Santiago Rusiñol que entra en el Cau Ferrat de Sitges. Son los años de las Fiestas Modernistas (1892-1899) que culminan en 1898 con la inauguración del Monumento al Greco la década dorada sitgetana del artista. Durante esta etapa entra en el Cau Ferrat con la voluntad de formar la colección del artista la mayor parte de la obra pictórica de Rusiñol y la de sus amigos y compañeros Ramón Casas, MT Müller, Enric Clarasó, Arcadi Mas y Fondevila, Ramon
El Cau Ferrat se convierte en uno de los símbolos de la historia cultural del país y es reconocido como el Templo del Modernismo.
Visita por el ensanche y centro de Sitges donde estan ubicadas las casas modernistas, neoclásicas y eclépticas.
“Y antes de hacerme a la mar, ofrezco dos misas a la Virgen del Vinyet, dos más a Santa Tecla, San Sebastián, San Telmo y San Bartolomé, y cuatro a la Virgen del Carmen, para que lleve a buen fin mi viaje”.
Así empezaba la aventura de muchos jóvenes sitgetanos antes de emprender el viaje al Nuevo Mundo. A mediados del siglo XIX, miles de jóvenes del Garraf partieron hacia las Antillas con el sueño de hacer fortuna, los que consiguieron su objetivo, los llamados Americanos en la comarca del Garraf, empezaron sus propios negocios y, algunos, llegaron a crear auténticos imperios. El retorno de los que consiguieron el éxito en la aventura de ultramar, los llamados americanos, formaron la nueva burguesía sitgetana, embellecieron el pueblo con sus ostentosas mansiones y le dieron a Sitges un empuje de prosperidad convirtiéndolo en un pueblo moderno abierto al futuro y dejando su huella por todas partes. Trajeron el Ferrocarril, urbanizaron nuevas calles, se hicieron sus casas en el ensanche de Sitges, cerca de la estación de tren como símbolo de prosperidad, trajeron el agua potable y se hicieron su panteón familiar en el cementerio de Sitges.
Vidas interesantes y llenas de anécdotas que se vamos descubriendo a lo largo de la visita a la vila. También existen visitas guiadas de entre una hora y media y dos horas de duración, donde el guía nos va mostrando todo el encanto de está arquitectura única.
Ruta Sitges Centro, Cap de la Vila-Hort de Can Falç.
Podemos empezar esta ruta por el centro de Sitges desde la plaza del ayuntamiento, dónde podemos dar una vuelta al edificio del Ajuntament de Sitges, de 1887-1889, construido en el lugar dónde antiguamente se encontraba el castillo medieval. Se considera que es de un estilo gótico civil catalán por los detalles ornamentales de las ventanas y los escudos.
Mirando de frente al ayuntamiento, si empezamos la vuelta por el lado derecho, nos encontramos primero con los jardines y estatua del Doctor Robert, y a continuación nos encontramos los edificios de la Rectoría (casa del párroco), el Arxiu Històric Municipal (consultar horarios de apertura si se quiere visitar, tiene documentos históricos y administrativos. Tel. +34 93 811 76 28) y la biblioteca Santiago Rusiñol, con un fondo bibliográfico y patrimonial que la caracteriza como una biblioteca especializada en los movimientos artísticos y literarios de finales del s. XIX y principios del s. XX.
Aconsejamos entrar a realizar una pequeña visita (respetando el silencio que exige el lugar) para ver la biblioteca y su patio interior.
Durante el invierno, los sábados por la mañana, en el piso superior se realiza el “L’Hora del conte”, dónde un adulto cuenta cuentos/historias a los más pequeños de forma teatralizada e interactiva (la Hora del conte también se realiza los viernes de invierno por la tarde en la biblioteca Josep Roig i Raventós, en Plaza Catalunya, Tel. +34 93 894 8486)
Tiene servicio de préstamo a domicilio para personas con problemas de movilidad temporal o permanente, con discapacidad o gente mayor. Tiene wi-fi.
Saliendo de la biblioteca se puede visitar la Casa Bacardí, (lado izquierdo del ayuntamiento) situada en el edificio del mercat vell de Sitges. Es un edificio modernista de 1890. Se ofrece una experiencia de conocer la historia de Sitges y la relación con los americanos y la familia Bacardí, conociendo la vida de Don Facundo Bacardí y como empezó con el proceso de elaboración del ron). Cabe tener en cuenta que los menores de edad han de acceder siempre acompañados por un adulto.
Al lado izquierdo del mercat vell, sale una callecita estrecha: carrer d’en Bosc, que bordea el edificio por detrás y va a parar a la calle de la Davallada. En esta callecita se encuentra “El Palau del Rei Moro” (casa medieval sede de la Agrupació de Balls Populars de Sitges) y al lado, la Pinacoteca de Sitges (Fundació Stämpfli). Esta calle es una de las más antiguas de Sitges y constituye un antiguo camino de ronda que seguía el perfil de la muralla a la que se construyeron unas casas de piedra en el s. XIV y que hoy en día las contemplamos restauradas. Es un rincón con mucho encanto que vale la pena visitar.
Saliendo del carrer d’en Bosc, y bajando la calle de la Davallada, encontramos a mano izquierda un pequeño parque infantil con columpios dónde los niños pueden jugar y pasar un rato entretenidos mientras los adultos pueden tomar un aperitivo en una de las mesitas del Bar La Guineu que da a los columpios (es como un parque interior protegido por la muralla que es la parte de atrás del carrer d’en Bosc). Este pequeño parque está en frente del edificio “Miramar”, dónde se realizan exposiciones muy interesantes organizadas por el Consorci del Patrimoni de Sitges.
Saliendo de los columpios de la Davallada, proponemos coger la Calle Barcelona (a mano izquierda bajando la calle Davallada o desde el mismo parque, se cruza por dentro del Bar La Guineu y se sale a la calle Barcelona), que es una calle con antiguas casas de pescadores, algunas de ellas restauradas y otras nuevas. Se camina por la calle Barcelona en sentido opuesto al mar y al final de la calle se toma la calle Àngel Vidal (atención porque tiene la salida de los coches del parking El Retiro). En esta calle, en el número 10, encontramos “El Pati Blau”, famoso por haber sido inspiración de una de las obras de teatro de mayor notoriedad de Santiago Rusiñol publicada en 1903 bajo el nombre de El Pati Blau, de hecho en la fachada encontramos una placa con baldosas que reproduce un pasaje del libro “Llibre de Sitges” de Ramón Planas que traducida al castellano diría “Fue amor a primera vista. Rusiñol, como Roig Soler y Mas y Fontdevila, se había enamorado de la luz de Sitges. Y cosa que encajaba perfectamente con su temperamento romántico y con el fondo de tristeza que escondía bajo su risa, se enamoró también de nuestros patios, del “patio azul”.” Santiago Rusiñol también pintó este patio azul en 1891, actualmente este cuadro se encuentra en el Museu de Montserrat.
En el Cap de la Vila se encuentra Gassó fotògraf, una casa de fotografía de las más antiguas de Sitges y que tiene reportajes de la vida del pueblo desde 1955. En sus vitrinas siempre se pueden ver los últimos reportajes realizados de momentos de la vida de Sitges y dentro se pueden observar fotografías curiosas de hace más de 50 años.
Des del Cap de la Vila se puede ir a l’Hort de Can Falç, unos jardines interiores que se encuentra ubicado al inicio de la Calle Parellades, a mano izquierda se encuentra el “Carreró de Can Falç” que parece un pequeño callejón sin salida pero que es la entrada de estos jardines, indicada con una puerta de hierro con el nombre. Es un lugar tranquilo y acogedor, muy agradable para ir con pequeños y que tiene algunos columpios, bancos y baños.
Horario de l’Hort de Can Falç en verano: todos los días de 10 a 21 horas excepto lunes no festivos. En invierno todos los días de 10 a 19 horas excepto lunes no festivos.
Después de pasar un rato jugando en los jardines, se puede pasear por la calle Mayor (va desde el Cap de la Vila hacia el Ayuntamiento) que es una calle comercial con edificios singulares , tiendas de ropa y una tienda de juguetes especial, “Snoopy’s friends”, con juguetes originales y de calidad. Otra calle por la que se puede pasear saliendo de l’Hort de Can Falç es la Calle Parellades, una de las calles más anchas y más comerciales de Sitges, dónde también se pueden encontrar edificios singulares. En el cruce de la calle Parellades con la calle Bonaire, girando a la derecha hacia la calle Sant Josep, se llega al Museu Romàntic, una casa del s. XIX que muestra la vida de la época y que tiene una colección de más de 400 muñecas antiguas y es uno de los museos interesantes para los niños.
Proponemos una primera ruta turística por Sitges que sería empezar por la iglesia parroquial de Sant Bartomeu i Santa Tecla, saliendo se pueden contemplar las vistas desde la plaza del Baluard sobre el Paseo de la Ribera, la Fragata, la escalinata que baja desde la Punta hasta la plaza de la Fragata. Ver el cañón del Baluard apuntando hacia el mar y desde aquí visitar los museos
Cau Ferrat y Maricel que se encuentran prácticamente al lado. El espacio en frente de los museos y al pie del Palau Maricel, es uno de los rincones más encantadores de Sitges (Racó de la Calma), a menudo músicos amenizan el paseo y el ambiente, podemos admirar los capiteles de Pere Jou y un sarcófago romano encontrado en las excavaciones del Vinyet.
A continuación se puede realizar un paseo por el frente marítimo de la Playa Sant Sebastián, zona peatonal pero de vez en cuando pasa algún coche de los vecinos de la zona; los niños pueden corretear por este paseo, se puede bajar a la playa Sant Sebastián a jugar con la arena y si es verano, quedarse a disfrutar de un baño de sol y de mar.
En esta zona se pueden ver algunas de las casas de los americanos que volvieron enriquecidos (ver mapa). El paseo de la Playa Sant Sebastián está lleno de buenos restaurantes de todos los estilos y precios, por lo que se puede encontrar un menú para comer que guste tanto a niños como a adultos. Al principio de la Playa Sant Sebastià (saliendo de la calle Fonollar dónde están el Cau Ferrat y el Maricel) encontramos La Torreta o “Baluard Vidal i Quadres”, rincón agradable frente al mar, con bancos y dónde al atardecer se despliega un mercadillo ambulante de objetos y ropa artesanal.
Al final de la playa Sant Sebastián se encuentra otro parque con columpios dónde poder pasar un buen rato y una amplia plaza en frente de la Ermita Sant Sebastián. Se puede continuar la ruta paseando por el paseo que pasa bordeando la ermita de Sant Sebastián en frente del acantilado y el mar, dirección al Port d’Aiguadolç.
Es un paseo tranquilo que finaliza en la Playa Balmins, dónde encontramos un pequeño parque de columpios al lado del Restaurante La Caleta que está al pie de la playa. Desde aquí se suben unas escaleritas que van bordeando la playa y pasan en frente de las casitas del puerto y se accede al puerto desde el lado opuesto a la entrada de los coches. En el puerto se pueden admirar las distintas embarcaciones deportivas, hay una gran cantidad de tiendas y restaurantes con distintos estilos de cocina y precios que seguro podrán disfrutar tanto pequeños como mayores.
De la iglesia de Sant Bartomeu i Santa Tecla (La Punta) de estilo barroco (s. XVII), podemos decir que tiene una forma asimétrica pero que es el perfil más característico de Sitges y quizás su “foto más representativa”. Ha sufrido muchas modificaciones posteriores pero está enclavada en el mismo lugar dónde anteriormente hubo una románica y otra gótica (del 1322). En la iglesia se conservan varios retablos, el principal es el de San Bartolomé y Santa Tecla, renacentista del 1499, obra de Nicolás de Credença y está ubicado detrás del Altar Mayor, representa a los dos patronos de Sitges y es lo único que queda del retablo original.
Bajo el coro se encuentran los sepulcros de Bernat de Fonollar, Galcerán de Ribes y Galcerán de Pacs.
En la iglesia se encuentran varios altares a ambos lados de la planta. En el lado izquierdo mirando al Altar Mayor, empezando por el que está más cerca de la entrada a la iglesia encontramos siguiendo por orden hasta el Altar Mayor: retablo de las “almas del purgatorio”, altar de Sant Ramon de Penyafort, altar de la Virgen de los Remedios y San José (1695), altar de San Telmo, altar de San Pedro, altar de San Francisco de Paula y altar de la Piedad y el Santo Sepulcro.
En el lado derecho de la planta de la iglesia mirando hacia el Altar Mayor, empezando por la parte más cercana a la puerta y siguiendo por orden hasta llegar al Altar Mayor encontramos: el Baptisterio (decorado con pinturas de Pere Pruna), el Santo Cristo, la entrada a la Capilla de Santísimo (s. XIX con pinturas de Darius Vilàs) y desde la que se puede acceder a la Capilla del Ecce Homo (s. XIX), el Altar de la Purísima (1694), el altar de la Virgen del Rosario, la capilla lateral de la Virgen de Montserrat (decorada con pinturas de Pere Pruna) y al lado justo del Altar Mayor se encuentra el acceso a la Sacristía.
Destaca el órgano situado al lado derecho de la iglesia (mirando al Altar Mayor), es de estilo Barroco. Está datado de 1690, aunque se consideró como totalmente terminado en 1699. Es un órgano en que a los lados de la barandilla hay imágenes de los apóstoles y a los lados de la caja hay unas esculturas de 4 ángeles músicos. En la parte más alta del órgano hay un friso y una cornisa con dos ángeles sosteniendo el medallón con el escudo de Sitges y la imagen de la Inmaculada Concepción. La asociación “Amics de l’Orgue de Sitges” se encarga de su conservación y realiza conciertos de vez en cuando para su promoción.
El primer miércoles de cada mes se puede realizar una visita guiada gratuita a la Parroquia, para ello hay que contactar con el Consorci de Patrimoni de Sitges (Tel. 938940364) y reservar plaza (sólo se realiza la visita si hay un mínimo de 5 personas). Esporádicamente hay visitas al campanario de la Parroquia, pero sólo en fechas muy señaladas y hay que reservar plaza, ya que está muy solicitado. En el mismo Consorci de Patrimoni se puede consultar si hay fechas previstas para esta visita.
Si se quiere hacer a pie hay que tener en cuenta que el paseo marítimo de Sitges tiene unos 2,5 Km, por si se va con niños muy pequeños. Es un recorrido completamente llano frente al mar, fácil y muy agradable, se va paseando siguiendo el litoral y sus playas, a un lado está el mar y al otro restaurantes y hoteles en la zona del Paseo de la Ribera y en el Paseo Marítimo está la zona residencial del Vinyet y del Terramar, con lujosas mansiones y jardines.
Proponemos empezar desde la plaza de la Fragata (bajo la Punta). Al pie de la escalera de la Punta, se encuentra la escultura en bronce de la Sirena, de Pere Jou.
Empezamos el paseo frente a la playa de la Fragata en dirección sur. En la plaza de la Fragata hay un pequeño jardín y diversas esculturas (la figura de la vendimiadora, figura neoclásica de Marte…), las esculturas de los pintores Casas y Rusiñol con un atril son de las últimas incorporadas a la plaza. A lo largo del paseo siguiendo las playas, encontraremos otras estatuas sobre el mismo (Monumento al Greco, Escultura a Bacardí…)
Encontraremos el famoso Chiringuito encima del Paseo, que es un lugar pintoresco fundado en 1913 por el capitán Calafell como una alternativa popular al sofisticado Pabellón de Mar, fue el primer chiringuito de España y el nombre se debe a la forma de tomar café por los negros en las plantaciones cubanas, una caña con una media hacía de filtro que se presionaba hasta que salía el chorro o chiringuito de café.
Encontraremos el famoso Chiringuito encima del Paseo, que es un lugar pintoresco fundado en 1913 por el capitán Calafell como una alternativa popular al sofisticado Pabellón de Mar, fue el primer chiringuito de España y el nombre se debe a la forma de tomar café por los negros en las plantaciones cubanas, una caña con una media hacía de filtro que se presionaba hasta que salía el chorro o chiringuito de café.
Llegando a la altura del Hotel Calípolis, hay un parque con columpios dónde los niños pueden jugar y los adultos pueden disfrutar de las maravillosas vistas frente al mar. Cuando se reanude el paseo, se continúa por el paseo Marítimo hacia el sur y podremos ir contemplando las casas de los indianos, algunas auténticas mansiones con jardines impresionantes. Al final del paseo llegamos al Hotel Terramar y al Hotel Sunway Playa Golf, ambos disponen de buenos restaurantes para comer y el Sunway Playa Golf dispone de terraza frente al mar dónde se puede tomar aperitivos, tapas o comida a la carta, los niños pueden jugar por el paseo.
Otra opción es bajar a la playa a tomar el sol y bañarse o tomar algo en el chiringuito de la playa o llevarse un pic-nic para la playa o para tomar en los Jardines del Terramar, jardines de estilo novecentista de espacio amplio (35.590 m2) y con vegetación mediterránea, con columpios, un pequeño campo de fútbol de tierra, una glorieta, estanques, mesas para pic-nic, baños… El horario de verano es de 10 a 20 horas y el de invierno de 10 a 19 horas. Se puede pasear en bici por dentro del parque y se puede alquilar para organizar cenas, presentaciones y otros actos. Son muchos los niños de Sitges que aprovechan este espacio público y gratuito para celebrar sus fiestas de cumpleaños.
Otra opción es bajar a la playa a tomar el sol y bañarse o tomar algo en el chiringuito de la playa o llevarse un pic-nic para la playa o para tomar en los Jardines del Terramar, jardines de estilo novecentista de espacio amplio (35.590 m2) y con vegetación mediterránea, con columpios, un pequeño campo de fútbol de tierra, una glorieta, estanques, mesas para pic-nic, baños… El horario de verano es de 10 a 20 horas y el de invierno de 10 a 19 horas. Se puede pasear en bici por dentro del parque y se puede alquilar para organizar cenas, presentaciones y otros actos. Son muchos los niños de Sitges que aprovechan este espacio público y gratuito para celebrar sus fiestas de cumpleaños.
Al lado de los Jardines del Terramar se encuentra el Campo de Golf de Terramar.
La vuelta se puede realizar otra vez por el paseo Marítimo o cruzando por las distintas calles del barrio residencial de Terramar y del Vinyet, dónde se pueden seguir contemplando preciosas casas rodeadas de bellos jardines y llegar al Santuario del Vinyet , situado en el Passeig del Dr. Benaprés 43 (amplia calle que une la carretera hacia Vilanova con el Paseo Marítimo a la altura del monumento al Dr. Benaprés), esquina con Passeig de Vilanova (carretera a Vilanova). Santuario pequeño dedicado a la Virgen del Vinyet, erigida dónde según cuenta la leyenda, un esclavo encontró su imagen bajo una vid.
La vuelta se puede realizar otra vez por el paseo Marítimo o cruzando por las distintas calles del barrio residencial de Terramar y del Vinyet, dónde se pueden seguir contemplando preciosas casas rodeadas de bellos jardines y llegar al Santuario del Vinyet , situado en el Passeig del Dr. Benaprés 43 (amplia calle que une la carretera hacia Vilanova con el Paseo Marítimo a la altura del monumento al Dr. Benaprés), esquina con Passeig de Vilanova (carretera a Vilanova). Santuario pequeño dedicado a la Virgen del Vinyet, erigida dónde según cuenta la leyenda, un esclavo encontró su imagen bajo una vid.
Esta iglesia neoclásica data de 1727-1733 y en su lugar ya hubo otras más antiguas (hay documentación sobre el Vinyet del s. XIII) y a lo largo del s. XX se han realizado distintas mejoras. Los sitgetanos tienen una gran devoción a la Virgen del Vinyet, especialmente los marineros, cuya devoción llenó las arcadas laterales del Santuario con barcos ex -votos. El Santuario tiene una sola nave y 10 capillas laterales comunicadas entre sí. La fachada es austera y simple y contrasta con el interior suntuoso y abarrocado.
Saliendo del Vinyet, se puede cruzar al otro lado de la carretera por un paso cebra con semáforos y se llega a un mini-golf, dónde se puede pasar una tarde divertida jugando una partida, o en las camas elásticas o los futbolines.
Al finalizar se puede volver al centro del pueblo en un carril bici que recorre el Paseo Vilanova (marcado en rojo) aunque hay que tener en cuenta que en determinados tramos, el carril bici es compartido con los peatones.
Mi lugar preferido para almorzar en Sitges es el Pic-Nic enclavado sobre la playa, donde se puede degustar en exquisito menú, y sus impecables arroces.
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