ABBADIA MONTE OLIVETO MAGGIORE

El Archicenobio de Monte Oliveto Maggiore fue fundado por Bernardo Tolomei de Siena (1272-1348), creando el centro espiritual de la familia Olivetana. Hoy el monasterio está dirigido por la Congregación Benedictina de Santa María di Monte Oliveto.

 Bernardo, un hombre de Dios, que eligió como norma de vida la Regla de San Benito y fue ferviente seguidor de María desde su juventud. 
La Congregación que fundó, se ha caracterizado entre las diversas congregaciones monásticas de la Orden Benedictina, por una devoción especial a la Virgen María, puesto de relieve por el manto blanco de los monjes.

La Orden tiene dos reglas básicas, la necesidad del sustento diario del cuerpo y del alma, y la renuncia a todo aquello que no sea para cumplir la primera de ellas, algo que se observa al realizar la visita al Monasterio de entrada libre, sin entrada o pago para visitarla o realizar fotografías, excepto en la iglesia en caso de estar oficiándose algún servicio.

Finalizada la visita se recomienda de forma voluntaria realizar un donativo para el mantenimiento del monasterio.
La aprobación para la construcción del monasterio llegó con las "fundationis Charta" de Guido Tarlati, obispo de Arezzo (26 de marzo 1319), y el monasterio tomó el nombre de Monte Oliveto Maggiore a fin de distinguirlo de las sucesivas fundaciones (Florencia, San Gimignano, Nápoles, etc.). La construcción del monasterio se inició en 1393 y se terminó en 1526, aunque los edificios se modificaron de nuevo en el Renacimiento y el Barroco.
Una imponente torre con un puente levadizo que, formaba parte de las defensas originales, erigidas para proteger todo el complejo, es la entrada a la abadía. El patio de la abadía se abre a una amplia avenida de cipreses. A la izquierda está el jardín botánico que suministra plantas medicinales para los monjes. Un poco más adelante se encuentra el estanque de peces diseñado en 1553 por Pelóri y utilizado por los monjes como depósito en las épocas del año durante el cual la regla benedictina prohíbe el consumo de carne. El paseo de cipreses conduce a la austera iglesia del monasterio de estilo gótico tardío, construida entre 1399 y 1417 por orden del abad Ippolito di Giacomo da Milano. La única nave interior tiene planta de cruz. La fina talla de madera del púlpito es obra de Raffaele da Brescia y la sillería del coro de madera con incrustaciones son obra de Fra Giovanni da Verona. El crucero lleva a la Capilla del Sacramento, cuyo altar está adornado por un Crucifijo de madera del siglo XIV. En 1772 la iglesia fue redecorada en estilo barroco tardío por Giovanni Antinori.
La abadía tiene tres claustros del siglo XV, de los cuales el más relevante es el rectangular Claustro Grande, construido entre 1426 y 1443. Se compone de dos pasajes, uno encima del otro, apoyados por columnas. El pórtico está decorado con un ciclo de frescos de Luca Signorelli que representan la vida de San Benito, sus 36 grandes escenas fueron iniciadas en 1497. El ciclo se terminó en 1508 por Sodoma. El Claustro Central se compone de un pórtico que se apoya en columnas poligonales que conducen al  Refectorio, decorado con frescos de Fra 'Paolo Novelli.

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