La razón de le existencia de Potosí fue la plata, hasta que la baja en el precio de este mineral, a medianos del siglo XIX, obligó a los Potosinos a trabajar el estaño.
Esta economía estañifera produjo un auge en la vida de la ciudad. Actualmente, debido a la crisis mundial de minerales, Potosí deberá buscar otras reservas como el antimonio, oro, plomo, cobre, zinc, cobalto, bismuto, litio, azufre, cloro y sodio.
A pesar de considerarse exclusivamente minera, Potosí cuenta con una fuerte agricultura y una buena cabaña bovina.
Su nombre según la leyenda proviene de cuando el Inca Huaina Capac envió gente a trabajar las minas en el Sumaj Orcko, se oyó un espantoso estruendo y una voz dijo “No saquen la plata de este cerro, porqué será para otra gente”. Asombrados, dieron cuenta al Inca del suceso usando la palabra “Ppotoj” que en su idioma significa “reventar”, suceso acaecido 83 años antes de la llegada de los descubridores.
Ciudad cargada de historia, debido a que por ella pasaron todos los acontecimientos del país, ello sin duda gracias a la riqueza de su suelo.
Aquí se pueden admirar infinidad de edificios monumentales e iglesias, en los más variados estilos arquitectónicos, cabe destacar entre ellos La Casa Real de la Moneda, la torre de la Compañía, la de Santa Barbara, y el callejón de Santo Domingo.
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