MIRABET


MIRABET

Un pueblo monumental

Llegar, dejar el coche en el parquin y acercarse al embarcadero para disfrutar de la vista panorámica de todo el conjunto histórico y el magnífico paisaje es, sin duda lo mejor que podemos hacer antes de aventurarnos por el pueblo antiguo de Miravet.

Destacan tres monumentos declarado Bien de Interés Cultural: el castillo (como edificio militar), la iglesia (edificio religioso) y el palacio (edificio civil). Pero también otros como el astillero fluvial, el molino, la abadía, la aljama, las casas colgadas, la atalaya, la muralla de las Ferreries y la Costa de Riago. Y todo su urbanismo sigue una calle principal que lo atraviesa y vertebra con callejuelas que se bifurcan por entre los restos arqueológicos de las casas desaparecidas a consecuencia de la Batalla del Ebro de 1938 (área devastada).

Miravet, como todos los pueblos del Ebro, han estado siempre a merced de las riadas. Encontrará las marcas de las riadas catastróficas de 1907 y 1787 en el palacio y en el portal del Motxo. También la roca roja que desmenuzó el temporal Gloria en el 2020, toda enmallada y amenazadora sobre el molino, donde se celebró la Cumbre del Estatut en el 2004.

El palacio del comendador y maestre de la orden del Hospital, ha sido restaurado como casal de huéspedes y centro de arte en honor al gran pintor modernista Joaquim Mir, quien descubrió Miravet en 1929.

La Iglesia Vieja, hoy sin culto, se utiliza como centro cultural. Detrás conserva la sede de la aljama morisca (al-Yami, mezquita mayor) y frente a Sanaqueta (Samah Katah, la escuela de la sabiduría de Dios para los judíos, madrasa por las musulmanes).

Un nombre con historia

El Cap de la Vila de Miravet tiene su origen en una pequeña alquería o rábita musulmana situada bajo la protección de la fortaleza de origen islámico que domina la colina.

El nombre le es definido por los murabittin: Murābit, quienes dominaron el territorio desde 1098 hasta la conquista del lugar por los templarios en 1153. Un Murābit era un lugar sagrado donde se construía un ribat o castillo consagrado a la defensa de la yihad y donde se entierran los mártires de Alá. Era de obligada visita por los fieles una visita al año y se convierte en un lugar de peregrinación, que se mantiene bajo el dominio templario. Posteriormente, el Ebro se convertirá en una ruta más del camino de Santiago hasta Logroño.

Los murabittin llegaron al Ebro para defender la frontera de las taifas de Tortosa y Lléida. Se les pedía su servicio de lucha cuando un rey cristiano atacaba a una tierra que pertenecía a los musulmanes. Tenían un modo de lucha a caballo desconocido entonces por los cristianos y costaba mucho combatir contra ellos. Además de su firme convicción de lucha santa donde la muerte se consideraba ganarse la vida eterna en el paraíso.

Los almorávides creían que al-Ándalus los musulmanes vivían demasiado bien, desvirtuando los principios islámicos (alcázares, kasbas, alfajerías y palacios, y el afán de festejar). Algo parecido a lo que los cistercienses y franciscanos pensaban de los reyes cristianos, la nobleza y el mismo clero, pregonando la austeridad y la pobreza.

Tanto unos como otros eran de la opinión de que el lujo te aleja de la verdadera misión de un fiel, adorar a su manantial, difundir su credo y respetar su Creación.


Una visita privada y personalizada al conjunto histórico del Cap de la Vila, incluido el castillo, la Iglesia Vieja y el Palacio del Comanador con una cata de vino al terminar en el centro de arte Joaquim Mir.

Vicens Ayan (guía oficial) 691 561 868

La historia de Miravet está vinculada al río Ebro desde siempre. El río ha marcado la vida y acontecimientos de este pequeño y tranquilo pueblo, que ha visto pasar fenicios, griegos, cartagineses, romanos, musulmanes, judíos y cristianos, templarios y hospitalarios, guerras, batallas y riadas.

Joaquim Mir

El gran pintor impresionista del modernismo catalán, Joaquim Mir, visitó Miravet en 1929 y le dedicó una de las campañas más productivas con 38 telas que vendió con éxito.

La imagen pictórica del conjunto del Cap de la Vila y su tipismo estraordinario le atrajo de tal modo que grabó una filmación inédita donde se puede apreciar cómo era la vida cotidiana en el pueblo y la navegación fluvial en la época.

La imagen pictórica del conjunto del Cap de la Vila y su tipismo estraordinario le atrajo de tal modo que grabó una filmación inédita donde se puede apreciar cómo era la vida cotidiana en el pueblo y la navegación fluvial en la época.

Historia del castillo

El castillo de Miravet se alza imponente sobre una colina que domina el valle sur de la Ribera d’Ebre. Este lugar estratégico fuese ocupado desde la prehistoria y ha dado al castillo un destacado protagonismo histórico.

Los orígenes del castillo actual se remontan al siglo XII, cuando, el conde Ramon Berenguer IV conquista, en 1153, el ribat a los almorávides, el último reducto musulmán en todo el Ebro, y hace donación a la orden del Temple.

Sobre los restos de la antigua fortaleza andalusí, los templarios construyeron en Miravet un castillo románico de nueva planta siguiendo las tendencias de los monasterios cirtercienses del sur de Francia. Es el primer castillo-convento de este estilo en toda la Península, e inspiró las obras militares más importantes de Tierra Santa.

Los templarios lo convirtieron en el centro del pedido de Miravet y sede de la Orden en Cataluña y Aragón. La abolición de la orden del Temple, a principios del siglo XIV, puso fin a esta etapa de esplendor y el castillo pasó a manos de la orden del Hospital de San Juan de Jerusalén, hasta 1835. Posteriormente, el castillo fue remodelado, pero mantuvo la estructura que le ha convertido en uno de los ejemplos más notables del arquitectura militar templaria de Europa.


Se trata de uno de los primeros castillos articulados en torno a un patio central con la distribución propia de un monasterio cisterciense.

Utilizando tipologías constructivas occidentales y orientales, los maestros de obras y canteros consiguieron un nuevo modelo de castillo-convento, adaptado a la regla del Temple y la función religiosa y militar.

Su arquitectura es innovadora en el contexto de la época (1153), siendo más severa, grande y costosa que otras de su tiempo. El opus quadratum utiliza sillares isodómicos de piedra caliza dura de gran volumen, lo que supuso más tiempo y mano de obra, con acabados refinados como las juntas de cal decoradas con líneas negras y rojas.

Las bóvedas, de piedra arenisca, incorporan la ojiva, y las puertas y ventanas el arco de medio punto exterior y bóveda plana interior, alternando con las de punto redondo en el claustro, el templo y la cámara del Comanador.

Las marcas gliptográficas de los maestros canteros nos llevan a los monasterios cistercienses de Le Thoronet, Silvacane, Sylvanès y Sénanque, y evolucionan en Santes Creus, Vallbona y Poblet.

El castillo ocupa una superficie de 12.500 metros cuadrados sobre un acantilado que domina la mayor vía de comercio de la península norte. Sus dependencias podían acoger un séquito de 100 hombres, entre caballeros, sargentos, escuderos, criados y sirvientes.

 

ST. THOMAS


Las Islas Vírgenes de los Estados Unidos son el paraíso de Estados Unidos y ofrecen una mezcla tranquila de costumbres isleñas y practicidad estadounidense. St. Thomas, capital del grupo de islas, ofrece todos los deportes imaginables: snorkel, golf, senderismo y navegación. A sólo unos kilómetros de distancia se encuentra el Parque Nacional St. John y las Islas Vírgenes. Impresionantes paisajes montañosos, aguas cristalinas y playas de arena blanca con palmeras meciéndose con la brisa: las Islas Vírgenes de los Estados Unidos son verdaderamente un pedacito de paraíso. El puerto es fácilmente uno de los más pintorescos del Caribe. Estados Unidos compró las Islas Vírgenes a Dinamarca por 25 millones de dólares en oro. St. Thomas tiene fama de ser la meca de las compras libres de impuestos.

Bahía de Magen

Una de las mejores playas del mundo seleccionada por la revista "National Geographic".

Aventura al aire libre

Los amantes de la naturaleza y los buscadores de emociones disfrutarán de los diversos paisajes de St. Thomas, que ofrecen una variedad de aventuras al aire libre, desde tirolesa, kayak hasta una excursión submarina en scooter.

Mundo coralino

Este parque marino de 4,5 acres ofrece un observatorio submarino con vistas de 360 ​​grados de peces y otras criaturas marinas, y la oportunidad de acariciar tiburones y alimentar rayas con la mano.

Cima de la montaña

Esta meca totalmente reconstruida en la cima de una montaña cuenta con tiendas de souvenirs y excelentes vistas de St. Thomas y sus islas vecinas. Se considera la cuna del daiquiri de plátano.

Skyride a Paradise Point

El St. Thomas Skyride to Paradise Point, un moderno teleférico aéreo, ofrece las mejores visitas turísticas de las Islas Vírgenes. Viaja en Skyride para un viaje de ocho minutos hasta la cima, ubicada a 700 pies sobre el nivel del mar, donde por tu cuenta disfrutarás de boutiques, un bar que ofrece la famosa bebida Bushwhacker, una parrilla para almorzar y vistas espectaculares de los cruceros.

San Juan

La más pequeña de las Islas Vírgenes de EE. UU. está a solo 30 minutos en ferry. Dos tercios de la isla son un parque nacional. Las ruinas de la plantación de azúcar de Annaberg y Trunk Bay son dos de los lugares más destacados.

Snorkel y Buceo

El mundo submarino de la isla se revela maravillosamente tanto a los buceadores como a los buceadores, exhibiendo restos de barcos hundidos, impresionantes arrecifes de coral y un colorido espectro de vida marina.

Centro de Carlota Amalia

El centro de Charlotte Amalie ofrece una impresionante variedad de tiendas que atienden a los pasajeros de cruceros.

  

L'ESCALA

L’Escala

L’Escala, como Pueblo Marinero, tiene un atractivo particular tanto por mar como por tierra.

Os proponemos que no os perdáis el amanecer o la puesta de sol desde la Torre de Montgó, torre que se construyó en el siglo XVI para defender el pueblo de los ataques de la piratería y proteger a los pescadores. Actualmente es un lugar privilegiado para disfrutar a vista de pájaro, de la Bahia de Roses.

Desde la Torre Montgó y pasando por el paraje protegido de la zona de las Planasses, se puede disfrutar de una caminata bordeando la costa acantilada y que tiene acceso a diferentes calas. Es un lugar ideal para hacer snorkel .

Continuando el trayecto, llegaremos al Port de la Clota donde podremos disfrutar de la parte pesquera con la flota de barcas que salen a pescar el pescado azul y también del Club Náutico, que ofrece una amplia oferta de actividades náuticas para disfrutar del mar d’Empúries.


Pasaremos por delante de la Platja de Riells con su paseo dedicado a la historia del Principito de Saint Exupéry , un paseo ideal para descubrir la historia a los más pequeños de la casa, quienes encontrarán elementos del libro, como la rosa, los meteoritos, la zorro, el Principito y la zona de la plaça de l’Univers, donde las palmeras están perfectamente colocadas haciendo referencia a la constelación.

Después de este tramo de desconexión se puede continuar por el paseo marítimo de l’Escala que sirve de nexo de unión entre la zona de Riells y el núcleo antiguo del municipio, donde podremos disfrutar de la zona de la Platja, repleta de bares y restaurantes, ideal para pararnos y degustar las magníficas anchoas y de la gastronomía local.

Continuaremos el recorrido por la zona de la Mar de’n Manassa donde apreciaremos un mirador espectacular y llegaremos a la cala de la Creu donde las barracas de antiguos pescadores y las barquitas, crean una imagen de postal.

Imagen que nos servirá para continuar el trayecto hacia el Camí de Ronda que pasa por delante de las playas naturales d’Empúries y el único que pasa por delante de un yacimiento arqueológico, el de las Ruinas greco-romanas d’Empúries. Este tramo es un paseo por un parage natural único que nos conducirá al pueblo medieval de Sant Martí d’Empúries donde acabaremos el recorrido.

Para quines quieran, pueden descubrir de una manera completamente diferente este recorrido haciendolo por mar: una visión completamente diferente a la terrestre y que nos transportará a través del olor de sal y mar, al pasado marinero y pescador de l’Escala.


Casco antiguo

Con actividad durante todo el año, el casco antiguo merece ser, sin duda alguna, uno de los puntos de parada obligatoria. Provisto de una amplia gama de servicios, descubriréis muchos rincones que seguro que no vais a olvidar. Un paseo por la orilla del mar, el edificio del Alfolí de la Sal, la iglesia parroquial de Sant Pere, el viejo Cementerio Marino... son puntos destacados. El casco antiguo, especialmente el entorno de La Platja, es, además, el centro de interés donde se desarrollan gran cantidad de los acontecimientos más destacados a lo largo del año.

Alfolí de la Sal

Se construyó a finales del siglo XVII, en 1697. Fue el gran almacén de sal que reunía el monopolio que el rey de España Felipe II concedió a L’Escala y que supuso una gran época de prosperidad. También realizaba funciones de aduana y de sede de la asociación de pescadores. En los bajos del edificio se practicaba la salazón de la anchoa para su correcta conservación. Desde este edificio, la sal era distribuida hacia el resto de poblaciones de L’Empordà.


Declarado Bien Cultural de Interés Nacional, se encuentra a pocos metros de La Platja de les Barques. El edificio es un importante polo de irradiación cultural, con salas de exposiciones y conciertos y un museo para dar a conocer su historia local.

Situación; Calle Alfolí, 6 

Iglesia de Sant Pere

Es la iglesia actual, en sustitución de una iglesia anterior, del siglo XVII (1680), destruida por un rayo en 1700. Se construyó entre 1701 y 1739, aunque no se terminó hasta el 1761, cuando se concluyó la fachada. Consta de una gran nave con capillas laterales y ábside poligonal. El interior responde todavía a los esquemas góticos, con arcos apuntados y bóvedas de crucería, pero la fachada es barroca, con un gran rosetón y una portalada de líneas clásicas flanqueada por dos pares de columnas y coronada con una hornacina donde hay la imagen de san Pedro. Dedicada a San Pedro y Santa Máxima, está protegida como Bien Cultural de Interés Local.

Situación: Plaça de l'Ajuntament


Can Cinto Xuà

La construcción se remonta a los siglos XVIII y XIX. Está situada en la calle de La Torre y conserva la estructura de casa de pescadores típica de la población, junto con enseres de pesca y objetos de la vida cotidiana que utilizaban sus habitantes. Nos adentraremos en un tiempo pasado donde podremos contrastar cómo era la vida entonces y cómo es ahora.

Situación: Carrer de la Torre, 35


Can Maranges

La casa solariega del linaje de los Maranges es una gran casa de planta rectangular, tres plantas y tejado a cuatro aguas, abierta a tres calles con fachadas de piedra. Se edificó en el siglo XVIII y se reformó en 1831. Por su tipología, algunos de los sillares podrían proceder de Empúries. Vivieron en ella Josep de Maranges i Marimón (1735-1808), político ilustrado y capitán del ejército real; Francesc Maranges i Juli (1803-1878), destacado político liberal y comandante de la milicia contra los carlistas, y Josep M. Maranges de Diago (1837-1872), abogado, político y arqueólogo. Está protegida como Bien Cultural de Interés Local.

Situación; Carrer Maranges, 1

Casa Albert

Edificio de mediados del siglo XVIII donde nació y murió la escritora Caterina Albert, de seudónimo Víctor Català (1869-1966). Fue reformado a finales del siglo XIX. Consta de planta baja y dos pisos y está decorado con paneles de perfil sinuoso. Las aperturas están enmarcadas con piedra. Está protegido como Bien Cultural de Interés Local.

Situación: Carrer Enric Serra, 37


Casa de la Punxa

Está situada en uno de los lugares más emblemáticos de L’Escala, delante de La Platja, el antiguo puerto, donde todos los edificios estaban dedicados a actividades relacionadas con la pesca. Esta casa era una fábrica de hielo. El edificio, de estilo historicista, es del año 1919. La composición de la fachada se inspira en las grandes casonas del gótico catalán, a pesar de que algunas ventanas se pueden calificar de neorrománicas. El elemento más característico es, sin lugar a duda, la famosa “punxa”, una torre angular de planta circular con corona cónica ornamentada con detalles cerámicos. Forma parte del inventario del patrimonio arquitectónico de Cataluña.

Situación; Carrer del Port, 2


Pilones de amarre y norayes

En las rocas cercanas a La Platja, en el paseo de La Riba, se conservan dos construcciones de piedra que se utilizaban para amarrar los barcos de cabotaje que no podían acercarse a la playa. Se construyeron por encargo del alcalde Josep de Maranges i Marimón durante el siglo XVIII. Actualmente solo se conservan dos.

A la izquierda de la playa hay también seis norayes, conocidos como los Norais de les Roques d’en Guillem, unos pilones más pequeños que servían para subir o amarrar las barcas. Están incluidos en el inventario del patrimonio arquitectónico de Cataluña.


La Caravel.la

Situado dentro del casco antiguo, justo en el centro de La Platja, este edificio fue concebido como salín, Salazones y Conservas E. Juhé Bruguera. Está incluido en el inventario del patrimonio arquitectónico de Cataluña

Casa del Gavià

Casa de la Familia Folch i Torres inspirada en un barco, edificada sobre Les Roques d’en Guillem, de segunda mitad del siglo XX, actual sede de la Escuela de Dibujo y Pintura municipal.


Monumento a la gente del mar

Este monumento, situado en La Punta, se instaló en 1979, obra de Josep M. Simón. Los elementos que lo forman son una vela latina y un ancla, junto con el rostro del pescador.



Monumento a la mujer del pescador

Lo encontramos entre el Port d’en Perris y La Punta y representa una mujer con dos criaturas mirando al horizonte esperando el regreso de la barca de su compañero. Instalada en 1991, es obra de Xavier Vila Mitjà.

Jardín de El Clos del Pastor

Casa jardín que fue entregada a la escritora Caterina Albert (Víctor Català) en reconocimiento a su actividad literaria. Actualmente es la sede del Museo-Archivo Víctor Català. El nombre evoca su obra más conocida, Solitud (‘Soledad’). Está situada en el paseo de Lluís Albert y está protegida como Bien Cultural de Interés Local.

Situación, Passeig Lluís Albert, 11


Monumento a la cobla

Obra en bronce que representa una cobla sardanista, con once figuras de músicos y sus instrumentos, de tamaño natural. La obra está dedicada a Pere Ros i Salart. Está situada en el paseo de Lluís Albert.

HomeL'Escala - EmpúriesCasco antiguoCementerio Marino ANTERIOR


Cementerio Marino

Este conjunto neoclásico del 1835, declarado Bien Cultural de Interés Nacional, es único en su categoría en la Costa Brava. Es un espacio rectangular con nichos blancos coronados por tímpanos recubiertos de cal, lo que le da un color blanco deslumbrante. Desde el 1970 ya no está en funcionamiento, aunque sí es posible visitarlo. Está situado dentro del casco urbano a poca distancia del paseo marítimo.

Acoge los restos de dos personalidades catalanas: Caterina Albert, quien bajo el seudónimo de Víctor Català escribió grandes obras de la literatura catalana, y Josep Esquirol, fotógrafo que realizó las primeras fotografías del yacimiento arqueológico de Empúries.

Situación; Carrer Garbí, 15


Paseo marítimo

Paseo de un kilómetro y medio que comunica el casco antiguo de L’Escala con la zona de Riells. Gran parte del paseo tiene carril bici.

Roca del frare

Un peñasco emblemático que un temporal de levante hundió hace 27 años. El escollo, que el embate de las olas y el viento habían ido esculpiendo, se encontraba en primera línea de mar, y su forma evocaba la figura de un monje rezando; de ahí su nombre. Después de que un temporal de mar lo arrancara de su situación original, y de un intento fallido de restitución en 1985, la roca pasó mucho tiempo guardada en un almacén, y ahora se puede admirar en el paseo marítimo.


Torre del Pedró

Se trata de una torre de defensa contra la piratería declarada Bien Cultural de Interés Nacional, documentada desde el 1543. Fue rehabilitada en el siglo XVIII y desmochada después de hacer la carretera de L’Oberta a finales del siglo XIX. Situada en el extremo noroeste del casco antiguo de L’Escala, en la cumbre de El Puig del Pedró, esta torre nos ofrece unas buenas vistas del casco antiguo, la Cala de la Creu, las playas de Empúries y la bahía de Roses. Desde la parte más alta se pueden divisar La torre de Montgó y las torres de las masías fortificadas de Les Corts i Vilanera; de este modo, se formaba una red visual que con señales de fuego permitía advertir de la presencia de piratas en la costa.

Situación; Carrer Mirador del Pedró


Roca d'en Massanet

La Ronda del Pedró fue un camino para ganado, muy utilizado para ir a la fuente. En los años sesenta, el alcalde Joan Massanet amplió el vial y dejó la roca como recuerdo. Por su forma la llaman La Roca del Lleó o Roca d’en Massanet.

Fuente y lavadero de El Pedró

El agua llegó al pueblo en 1796. Debido a la dificultad de superar el cerro de El Pedró, se decidió instalar la fuente y el lavadero públicos en este punto, en la entrada del pueblo. El agua provenía de un manantial situado en La Fornaca y se canalizaba hacia L’Escala a través de El Camp dels Pilans, que toma el nombre de los pilares, algunos todavía visibles, que servían para ventilar el canal subterráneo. El lavadero grande se construyó en 1887. Está incluido en el inventario del patrimonio arquitectónico de Cataluña.

Situación; Avinguda Lluís Companys - Carrer  Empordà

Lampadòfor

Monumento a la llama olímpica, de la escultora Rosa Serra. Realizado en 1992 para conmemorar la llegada de la llama olímpica con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona y punto que marca el inicio del paseo peatonal de Empúries.

  

TORROELLA DE MONTGRI


Torroella de Montgrí es una villa encantadora, anidada a los pies del majestuoso macizo de Montgrí, enclavada en la comarca del Bajo Ampurdán, dentro de la provincia de Girona, Cataluña. Este es un rincón absolutamente singular, perfecto para disfrutar de una escapada rural en Cataluña, rodeado por un entorno natural de ensueño que abarca el parque natural del Montgrí, las islas Medas y la apacible llanura del Bajo Ter.

Castillo de Montgri

El castillo de Montgrí es la principal atracción turística que ver en Torroella de Montgrí, un inacabado castillo medieval del Siglo XIII que se sitúa sobre la montaña de Santa Caterina en las afueras de la villa. Se trata de un castillo del que únicamente se llegaron a edificar los muros y las torres adosadas a los mismos, mostrando una planta cuadrada muy particular.

La subida al castillo supone alrededor de una hora de caminata a pie por un itinerario bien señalizado, con algunos tramos con bastante pendiente. No obstante, las vistas desde el castillo son maravillosas, pudiendo apreciar un horizonte panorámico en 360° único. Por tanto, es recomendable utilizar calzado cómodo para conseguir realizar esta ruta de turismo activo en la escapada rural por Girona.

La zona del macizo del Montgrí en la que se enmarca la montaña de Santa Caterina ofrece diferentes rutas de montañas con senderos, cuevas, colinas y otros accidentes kársticos de gran belleza natural. Asimismo, también se debe mencionar la gran diversidad de colonias de aves que pueden verse en esta zona, destacando sus grandes rapaces.


 

SANT MARTÍ D'EMPURIES

Se trata de un vecindario dependiente de L’Escala, conservado como pueblo medieval. En tiempo pasado había sido una península y acogió los primeros habitantes a partir del siglo IX a. C. Tres siglos después, estableció relaciones comerciales con fenicios, púnicos y foceos masaliotas, lo que marcó el inicio de las negociaciones que hicieron de Empúries uno de los puertos más importantes del Mediterráneo. Desde entonces, Sant Martí d’Empúries ha estado siempre habitado de forma continuada.

Hasta el 1064, Sant Martí fue sede del condado de Empúries. Se conserva una buena parte de la muralla medieval. La iglesia de Sant Martí se construyó en 1538, sobre el templo prerrománico del año 926. En contraste con el carácter medieval de la población, en Sant Martí encontramos la Casa Forestal, de estilo modernista, actualmente sede de la fundación Iberia Graeca. Justo delante están los restos del antiguo castillo, que inspiró a Víctor Mora, creador del cómic Capitán Trueno, como sede residencial del héroe.


Vale la pena recorrer las calles estrechas de Sant Martí. En la plaza Mayor hay varios restaurantes con interesantes propuestas gastronómicas. Una vez visitado este núcleo, también es muy recomendable recorrer el paseo de Empúries, que une Sant Martí con el casco urbano de L’Escala. En un par de kilómetros es posible descubrir las playas de Empúries, pasar justo por el lado del yacimiento grecorromano de Empúries y ver el antiguo Moll Grec.

Iglesia parroquial de Sant Martí d’Empúries

La iglesia parroquial de Sant Martí d’Empúries está situada dentro del casco antiguo de Sant Martí d’Empúries, en medio de la plaza Mayor, y edificada sobre los restos del foso del castillo medieval.

Es un edificio gótico tardío que se inició en 1507 (tal como señala una de las lápidas de la fachada) y se concluyó hacia el 1538. Anteriormente hubo una iglesia románica, pero no es posible asegurar que estuviese en el mismo lugar. Consta de una sola nave y en la fachada hay un rosetón y una portada de arco ojival. La ornamentación está muy desgastada.

Encima de la puerta se encuentran las lápidas conmemorativas, la del siglo X, la del XIII y la del XVI, correspondientes a las diversas obras realizadas en la iglesia antigua y en la nueva. Entre los sillares del paramento hay numerosos fragmentos de barro grecorromano. En el interior destacan las claves de bóveda, varios altares paleocristianos y una pica bautismal románica. Está protegida como Bien Cultural de Interés Local.

Muralla de Sant Martí d'Empúries

El conjunto de muralla del siglo XIII se conserva en su mayor parte. Hay lienzos de muros almenados en el lado norte y a poniente, y algunos vestigios en otros sectores. También hallamos restos de alguna torre. Destaca especialmente el portal del ángulo suroeste. Junto a la iglesia están los restos de una torre de planta circular correspondiente al recinto amurallado del alto medievo. Están incluidos en el inventario del patrimonio arquitectónico de Cataluña.

Castillo de Sant Martí d’Empúries

Situado dentro del casco urbano de Sant Martí d’Empúries, los restos se hallan en el lado sur de la plaza Mayor. El portal y el muro son los únicos elementos conservados del antiguo castillo. Data de los siglos XIII-XIV. Está incluido en el inventario del patrimonio arquitectónico de Cataluña. El creador del cómic Capitán Trueno se inspiró en este castillo como residencia del héroe.

Jardín Víctor Català

El lugar fue construido por encargo de la escritora Caterina Albert i Paradís (L’Escala, 1869-1966), conocida con el seudónimo de Víctor Català.

Concretamente, en el lugar donde hay un banco de piedra con un coronamiento sinuoso y, a su lado, un falso pozo construido con sillares de piedra, con el basamento decorado.

El espacio, situado dentro del núcleo amurallado de Sant Martí d’Empúries, en el sector norte del vecindario, es un jardín de planta rectangular, que aprovecha el tramo norte de la muralla medieval de Sant Martí como uno de los muros de valla del recinto; aunque permanece abierto, es de propiedad privada. Está incluido en el inventario del patrimonio arquitectónico de Cataluña.

Casa del Servei Forestal

La Casa dels Forestals se remonta al año 1910. Está situada junto a la iglesia de Sant Martí d’Empúries, y actualmente acoge la sede de la Fundación Iberia Graeca. La fachada principal, con un cuerpo a modo de torre, tiene un estilo que mezcla elementos de carácter modernista. Las fachadas lateral y posterior, en cambio, se abren con unas galerías rectangulares, con vitrales en el piso superior que recuerdan el art déco. Forma parte del inventario del patrimonio arquitectónico de Cataluña.

Montgó

Cala Montgó se encuentra en la parte más al sur de L’Escala. Se trata de una cala de arena fina y blanca procedente de la erosión calcárea de El Montgrí, protegida por Punta Milà y Punta Montgó. Es una zona en la que se combina un extremo con viviendas de segunda residencia con otro ya situado dentro del Parc Natural del Montgrí, les Illes Medes i el Baix Ter. A caballo entre los términos municipales de L’Escala y Torroella de Montgrí, también encontraréis una buena oferta de restaurantes y bares.

Riells

Por su poco calado, Riells ha sido siempre una zona de baño ideal para toda la familia. Tiene un largo paseo peatonal lleno de comercios, bares, restaurantes y muchas viviendas de segunda residencia. Justo al lado se encuentra el actual puerto pesquero y deportivo de L’Escala y, un poco más allá, la zona de Les Planasses.

El Principito

El paseo de Riells está dedicado a la figura de El Petit Príncep, del libro del escritor francés Saint-Exupéry: El Principito (en francés Le Petit Prince). Sentado sobre un muro de piedra, contempla inmóvil cada salida del sol de la Costa Brava y permite que pequeños y mayores se fotografíen. No es el único personaje de la novela que ha decidido quedarse para siempre en esta preciosa localidad: a pocos metros, en la misma playa, sobre las escaleras de la plaza de L’Univers, el zorro parece atisbar algo en el horizonte. Más adelante vemos una rosa en el suelo, un baobab, rocas volcánicas y las palmeras dibujando las constelaciones de Oriente; todos los elementos para adentrarnos en la magia de la obra de Saint-Exupéry.

Paseo de Empúries

El paseo de Empúries, inaugurado en 1992 con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona, une Sant Martí d’Empúries con el casco urbano de L’Escala. Es un paseo peatonal y para ciclistas, de unos dos kilómetros, que recorre el litoral de Empúries y que transcurre por lugares de interés como el yacimiento grecorromano de Empúries, el antiguo Moll Grec o el espectacular mirador de Les Coves, entre otros espacios interesantes.

Muelle helenístico

Muelle helenístico del puerto de las antiguas ciudades griega y romana de Empúries, en bastante buen estado de conservación. Se construyó en el siglo I a. C. y actualmente está situado en uno de los extremos de la playa de El Moll Grec.

Majestuoso, con dos mil años de historia entre sus rocas, este muelle recuerda a los bañistas que esta fue la puerta de entrada de las civilizaciones griega y romana a la península Ibérica. Bajo el agua que lo rodea, se conservan todavía viejas estructuras de este importante puerto, que en su mayor parte quedó cubierto por la tierra con el paso de los siglos.

Hostal Empúries

El Hostal Empúries está situado al norte del casco urbano de L’Escala, entre la playa de El Portitxol y las ruinas de Empúries, en el mismo paseo de Empúries. Inicialmente, el edificio era una cafetería, denominada Villa Teresita, construido en 1914 por Josep Paradís i Gambó. Al descubrirse los restos griegos y romanos de su entorno, se reconvirtió en un hostal para alojar a los arqueólogos y a los turistas. Es así como nació en 1919 el Hostal Empúries. Forma parte del inventario del patrimonio arquitectónico de Cataluña.


Mirador de les Coves

Si recorréis el paseo de Empúries, no dejéis de visitar el mirador de Les Coves. Lo encontraréis entre las playas de El Portitxol y de El Rec del Molí, y podréis acceder a él desde los dos extremos a través de unas preciosas escaleras de madera. También hay un camino que conduce allí directamente. Varios bancos hacen de este un lugar ideal para detenerse y disfrutar de unas extraordinarias vistas sobre el litoral de Empúries, la bahía de Roses y el casco urbano de L’Escala. A pocos metros, el arco de El Portitxol, creado de forma natural en la zona rocallosa del extremo sur de la playa que lleva el mismo nombre, es también una visita obligada.

Museo de Arqueología de Cataluña - Empúries (MAC)

Empúries fue la puerta de entrada de la cultura griega y romana a la península Ibérica. Se conservan en el yacimiento los restos de una ciudad griega —el enclave colonial de Emporion— y de una ciudad romana —la antigua Emporiae, creada a inicios del siglo I a. C. sobre las estructuras de un campamento militar romano instalado durante el siglo anterior.

Los mosaicos de las viejas casas señoriales, la escultura de Asclepio o el imponente foro romano son de visita obligada. Desde el MAC-Empúries se organizan visitas guiadas muy interesantes.

Las primeras excavaciones del recinto empezaron en 1908, y desde entonces se ha impulsado una constante recuperación científica.

En las ruinas de Empúries se pueden visitar la ciudad griega, la ciudad romana y el Museo de Arqueología.

Durante el verano se organizan visitas teatralizadas y para familias en diferentes idiomas.

Horarios Del 16 de febrero al 31 de mayo  de Lunes a Domingo 10/18   

Tarifas

Precio incluye visita al yacimiento, museo y, audioguía para el público individual. (jubilados 5€)