TAFALLA


capital de la Navarra Media con sabor medieval

Tafalla es una ciudad de más de 10.000 habitantes que ejerce de capital en la Navarra Media. Asentada a los pies del cerro de Santa Lucía, desde donde se extiende su casco antiguo hasta las orillas del río Cidacos.

Cabeza comarcal y centro de servicios de la zona, Tafalla se encuentra 37 km. al sur de Pamplona, muy próxima a Olite. Atravesada por el río Cidacos, la ciudad mantiene el sabor medieval en su zona alta y ofrece un aire más moderno en la zona céntrica, dedicada al comercio y los servicios.

La Plaza de los Fueros es punto de reunión de los tafalleses y escenario de los principales acontecimientos. La original fuente es casi un símbolo de la ciudad.

La tradición popular atribuye su fundación al primer poblador de la Península Ibérica, Túbal, que da nombre a una calle y al restaurante más afamado de la localidad. Las estrechas rúas medievales del casco histórico, flanqueadas por casas de piedra invitan a pasear sin prisas para descubrir su patrimonio.

Posee algunos conventos barrocos, como el de las Recoletas, con un bellísimo retablo que anteriormente adornaba la iglesia abacial de la Oliva y que se considera la obra más destacada del manierismo navarro, unido al Palacio de los Mencos por un arco conforma una de las imágenes más representadas del lugar.

El convento comunica a través de un singular arco con pasadizo, con el Palacio de los Mencos (Condes de Guenduláin), del siglo XVII. También tienen interes algunos palacios renacentistas entre los que destacan el de los Mariscales, cercano a la iglesia de San Pedro, y neoclásicos, como el del Marqués de Feria junto a la Plaza de Navarra, porticada de estilo neoclásico y presidida por la Casa Consistorial.



Palacio de los Mencos, Tafalla

Resultan destacables los más de treinta escudos señoriales que adornan las fachadas y algunos palacios centenarios como el del Marqués de Feria o el de los Mencos.

Entre sus monumentos cabe destacar la monumental iglesia de Santa María, cuyo aspecto actual se debe a las sucesivas reformas realizadas en los siglos XVI y XVIII a partir del primitivo edificio medieval.

Iglesia de Santa María

Que guarda celosamente el retablo mayor, obra de Juan de Anchieta iniciado en 1581, una de las obras cumbres del Romanismo navarro, al igual que el Santo Cristo del Miserere, del mismo autor. Ante la fachada se levanta un crucero del XVI.

Restos tanto de la antigua muralla como del antiguo palacio conforman la nómina patrimonial de la ciudad.

La iglesia de San Pedro de estilo Reyes Católicos, cuyos orígenes se remontan al siglo XII pero cuyo aspecto actual se debe a las reformas realizadas en el siglo XIV y la ampliación del siglo XVI.

Además del mercado semanal que se celebra los viernes, la ciudad acoge el fin de semana más próximo al 9 de febrero y desde el siglo XV una de las ferias de ganado más multitudinarias de la región.

Otra fecha imprescindible para conocer la ciudad es el mes de agosto en el que tienen lugar sus fiestas patronales, famosas por los encierros de toros y las corridas. Tafalla es conocida además por ser productora de los famosos caramelos «El Caserío».



Para ver en Tafalla…

Iglesia de Santa María: de estilo románico, edificada en el s. XIII con el nombre de San Salvador y tras una reforma llevada a cabo en 1556 pasó a denominarse Santa María. Destaca dentro de ella el magnífico retablo que adorna el altar mayor, de finales del siglo XVI y estilo manierista romanista, obra cumbre del escultor renacentista Juan de Anchieta, dorado en 1597.La escultura del «Cristo del Miserere», también de Anchieta, así como la sillería del coro, datada de 1760 y la popular escultura inacabada de San Sebastián correspondiente al siglo XV.

Iglesia de San Pedro

La más antigua de la ciudad, documentada desde 1157. Cuenta con una interesante portada principal de cinco arcos apuntados, muy deteriorada. En su interior, se conserva el Retablo de la Visitación, de estilo gótico, atribuido al pintor Joaquín Oliveras así como varios de estilo barroco.Desde 2006 está presidida por el retablo que anteriormente estaba en la Iglesia de Recoletas, una monumental obra del siglo XVI realizada por Roland de Mois y Pablo Esquert, maestros flamencos establecidos en Zaragoza.

Convento de las Concepcionistas Recoletas o de la Purísima Concepción

Construido en 1673 en un solar cercano al Palacio de los Mencos, con el que se comunica con un monumental arco de ladrillo. La iglesia es de estilo barroco.



Iglesia de los Escolapios

Antiguamente convento de los capuchinos, cnstruida a finales del siglo XVIII. Tiene planta de cruz latina con nave única de cuatro tramos, con cabecera y brazos de crucero rectos, y coro alto a los pies, colocado sobre un arco rebajado. La bóveda es de medio cañón. Sobre el crucero hay una cúpula elíptica rebajada con tejas radiales. En la segunda mitad del siglo XVIII se añadieron dos capillas de estilo barroco.

Palacio de los Mencos

Lindante con el convento de Recoletas al que se une mediante un arco. Conforma un gran bloque cúbico de sillería de dos alturas más un ático. Articulado por ventanas rectas, a excepción de la puerta principal que consta de un arco de medio punto y está colocada en el centro de la planta baja. Sobre él, en la parte más alta del edificio, hay colocado un escudo que lleva las armas de los Mencos.El edificio tiene adosado en escuadra un torreón prismático de cantería, que aprovecha en su parte baja estructuras de un antiguo torreón medieval, posible resto de la antigua muralla de Tafalla. El cuerpo alto, concebido a modo de mirador, se articula por arcos de medio punto sobre pilares.

Palacio de los Marqueses de Falces

Comprado por la ciudad en 1656, fue utilizado como sede del ayuntamiento hasta que éste se trasladó a la actual Casa Consistorial en 1856. Aunque alterado y degradado en su fisonomía exterior, se mantienen todavía en pie las cuatro esquinas.

Palacio del Marqués de Feria

Construido a finales del siglo XVIII en estilo neoclásico. El primer cuerpo es de piedra de sillería y además consta de otros dos más un ático de ladrillo, todos ellos con vanos rectos. Los balcones del segundo cuerpo están rematados por frontones curvos (excepto el central que es mixtilíneo) y los restantes presentan marcos rectos, culminando el edificio una cornisa sobre tacos.En la parte central de la fachada hay colocado un escudo de piedra con las armas del Marqués de Feria. La escalera es una caja barroca de finales del siglo XVIII con planta cuadrada y cubierta plana, y está a su vez decorada con un gran escudo del marqués de Feria.

Imaginemos que tienes un fin de semana para huir de todo y de todos. Imaginemos que, más que nunca, tienes sed de lugares bonitos y aire puro. Imaginemos que te gusta que te cuenten historias, que eres un apasionado de la cultura y las culturas y que perderte zigzagueando por callejuelas de otra época es tu más preciado hobby…

  

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