Es una población que ha sabido sacar provecho a su hijo procer, y a través de él el pueblo ha adquirido una belleza muy personal, para nosotros el aprovechamiento aún fue mayor, ya que este día se hacia un programa de televisión, de la que de refilón fuimos algo partícipes, y que disfrutamos de sus gentes vestidas de época, con puestos de venta de épocas pasadas, bailes regionales, a la par que pudimos degustar sus frutas y la reposteria local.
Moguer es historia y cultura. Muy recomendable para visitar sus monumentos, recorrer sus calles o comer en este típico pueblo onubense. Iglesias, monasterios y conventos llenan sus calles, cuna que fueron del famoso escritor español y Premio Nobel de Literatura en 1956 Juan Ramón Jiménez.
A unos 20 kilómetros de la capital, y a 22 de Mazagón, su playa en la costa oriental onubense. Extensión: 204 kilómetros cuadrados. Altura sobre el nivel del mar: 51 metros. Población: 18.441 (2006).
Hay evidencias de que en Moguer ha habido pobladores desde la prehistoria. Y se pueden encontrar, sobre todo, de tartéssicos, romanos y árabes. Durante los siglos de dominio árabe Moguer fue una alquería de Niebla, hasta la llegada de Alfonso X "El Sabio", cuando se separó. Bajo el dominio de los Portocarrero, Moguer vivió una época de esplendor, engrandecida por la participación de la localidad en la gesta del Descubrimiento de América, tanto por su implicación como por la aportación de marineros y naves (La Niña), y en la posterior "colonización" del Nuevo Mundo.
Tiene el título de ciudad desde 1642, cuando le fue otorgado de manos de Felipe IV. Su actividad principal, anteriormente marinera, pasó poco a poco a ser la agricultura, siendo hoy día la fresa y otras frutas su principal industria.
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